I will never forget the first time I visited a client in jail. The heavy, metal door slammed behind me, and I heard the key turn in the lock. The cement floor underneath me had a sticky film on it that made a ripping sound, like tape being pulled off a box, every time I moved my foot. The only connection to the outside world was a small window placed too high to see. There was a small, square table bolted to the floor and two metal chairs, one on either side. That was the first time I understood viscerally -- just for a fleeting moment -- what incarceration might feel like. And I promised myself all those years ago as a young, public defender that I would never, ever forget that feeling. And I never have. It inspired me to fight for each and every one of my clients' freedom as if it was my own.
Nunca olvidaré la primera vez que visité a un cliente en la cárcel. La pesada puerta de metal se cerró detrás de mí, y escuché la llave girar en la cerradura. El piso de cemento debajo de mí tenía una película adhesiva que hacía un sonido de desgarro, como una cinta que se despega de una caja, cada vez que movía el pie. La única conexión con el exterior era una ventanita demasiado alta para mirar. Había una mesita cuadrada atornillada al piso y dos sillas de metal, una a cada lado. Esa fue la primera vez que entendí visceralmente, solo por un momento fugaz, cómo es la prisión. Y hace muchos años me prometí a mí misma como abogada defensora pública que nunca, nunca olvidaría ese sentimiento. Y nunca lo he hecho. Me inspiró a luchar por la libertad de todos y cada uno de mis clientes como si fuera la mía.
Freedom. A concept so fundamental to the American psyche that it is enshrined in our constitution. And yet, America is addicted to imprisonment. From slavery through mass incarceration, it always has been. Look, we all know the shocking numbers. The United States incarcerates more people per capita than almost any nation on the planet. But what you may not know is that on any given night in America, almost half a million people go to sleep in those concrete jail cells who have not been convicted of anything. These mothers and fathers and sons and daughters are there for one reason and one reason only: they cannot afford to pay the price of their freedom. And that price is called bail.
Libertad. Un concepto tan fundamental para la psique estadounidense consagrado en nuestra constitución. Y, sin embargo, EE. UU. es adicto al encarcelamiento. De la esclavitud hasta el encarcelamiento masivo, siempre ha sido así. Todos conocemos los números impactantes. EE. UU. encarcela a más personas per cápita que casi cualquier nación en el planeta. Pero lo que quizás no sepan es que en cualquier noche en EE. UU. casi medio millón de personas, que no han sido condenadas por nada, duermen en esas celdas de cárcel. Estas madres y padres e hijos e hijas están ahí por una razón y solamente una razón: no pueden pagar el precio de su libertad. Y ese precio se llama fianza.
Now, bail was actually created as a form of conditional release. The theory was simple: set bail at an amount that somebody could afford to pay -- they would pay it -- it would give them an incentive to come back to court; it would give them some skin in the game. Bail was never intended to be used as punishment. Bail was never intended to hold people in jail cells. And bail was never, ever intended to create a two-tier system of justice: one for the rich and one for everybody else. But that is precisely what it has done.
La fianza se creó en realidad como una forma de liberación condicional. La teoría era simple: establecer la fianza en una cantidad que alguien podría pagar, algunos la pagarían, les daría un incentivo para volver a la corte; les daría algo de aire en el juego. La fianza nunca fue pensada para utilizarse como castigo. La fianza nunca tuvo la intención de mantener a las personas en la cárcel. Y la fianza nunca tuvo la intención de crear una justicia de dos niveles: una para los ricos y otra para todos los demás. Pero eso es precisamente lo que ha hecho.
Seventy-five percent of people in American local jails are there because they cannot pay bail. People like Ramel. On a chilly October afternoon, Ramel was riding his bicycle in his South Bronx neighborhood on his way to a market to pick up a quart of milk. He was stopped by the police. And when he demanded to know why he was being stopped, an argument ensued, and the next thing he knew, he was on the ground in handcuffs, being charged with "riding your bicycle on the sidewalk and resisting arrest." He was taken to court, where a judge set 500 dollars bail. But Ramel -- he didn't have 500 dollars. So this 32-year-old father was sent to "The Boat" -- a floating jail barge that sits on the East River between a sewage plant and a fish market. That's right, you heard me. In New York City, in 2018, we have a floating prison barge that sits out there and houses primarily black and brown men who cannot pay their bail.
El 75 % de las personas en las cárceles locales estadounidenses están allí por no poder pagar la fianza. Gente como Ramel. En una fría tarde de octubre, Ramel estaba en su bicicleta en su barrio del sur del Bronx de camino a un mercado para recoger un litro de leche. Fue detenido por la policía. Y cuando exigió saber por qué estaba siendo detenido, se produjo una discusión y lo siguiente que supo, es que él estaba en el suelo esposado, acusado de "andar en bicicleta en la acera y resistir el arresto". Le llevaron a la corte, donde un juez estableció USD 500 de fianza. Pero Ramel, no tenía USD 500. Y ese padre de 32 años fue enviado a "The Boat", una cárcel flotante sobre una barcaza que se encuentra en el East River entre una planta de aguas residuales y un mercado de pescado. Así es, me escucharon. En la ciudad de Nueva York, en 2018, tenemos una barcaza flotante como prisión que se encuentra allí y allí hay principalmente hombres negros y morenos que no pueden pagar su fianza.
Let's talk for a moment about what it means to be in jail even for a few days. Well, it can mean losing your job, losing your home, jeopardizing your immigration status. It may even mean losing custody of your children. A third of sexual victimization by jail staff happens in the first three days in jail, and almost half of all jail deaths, including suicides, happen in that first week. What's more, if you're held in jail on bail, you're four times more likely to get a jail sentence than if you had been free, and that jail sentence will be three times longer. And if you are black or Latino and cash bail has been set, you are two times more likely to remain stuck in that jail cell than if you were white.
Hablemos por un momento acerca de lo que significa estar en la cárcel, incluso por unos días. Puede significar perder el trabajo, perder la casa, poner en peligro su estado migratorio. Incluso puede significar perder la custodia de sus hijos. Un tercio de la victimización sexual por parte del personal de la cárcel sucede en los primeros tres días en la cárcel, y casi la mitad de todas las muertes en la cárcel, incluidos los suicidios, suceden en esa primera semana. Además, si te mantienen en la cárcel bajo fianza, tienes cuatro veces más probabilidades de obtener una sentencia de cárcel que si hubieras estado libre, y esa sentencia de cárcel será tres veces más larga. Y si eres negro o latino y han establecido una fianza en efectivo, tienes dos veces más probabilidades de permanecer atrapado en esa celda de la cárcel que si fueras blanco.
Jail in America is a terrifying, dehumanizing and violent experience. Now imagine for just one moment that it's you stuck in that jail cell, and you don't have the 500 dollars to get out. And someone comes along and offers you a way out. "Just plead guilty," they say. "You can go home back to your job. Just plead guilty. You can kiss your kids goodnight tonight." So you do what anybody would do in that situation. You plead guilty whether you did it or not. But now you have a criminal record that's going to follow you for the rest of your life.
La cárcel en EE. UU. es una experiencia aterradora, deshumanizante y violenta. Imaginen que están atrapados en esa celda de la cárcel, y no tienen los USD 500 para salir. Y alguien viene y les ofrece una salida. "Simplemente declárate culpable", dicen. "Puedes ir a casa y volver a tu trabajo. Solo declárate culpable. Puedes dar un beso de buenas noches a tus hijos esta noche". Y haces lo que cualquiera haría en esa situación. Te declaras culpable si lo hiciste o no. Pero ahora tiene antecedentes penales, eso te seguirá por el resto de tu vida.
Jailing people because they don't have enough money to pay bail is one of the most unfair, immoral things we do as a society. But it is also expensive and counterproductive. American taxpayers -- they spend 14 billion dollars annually holding people in jail cells who haven't been convicted of anything. That's 40 million dollars a day. What's perhaps more confounding is it doesn't make us any safer. Research is clear that holding somebody in jail makes you significantly more likely to commit a crime when you get out than if you had been free all along.
Encarcelar a las personas por no tener suficiente dinero para la fianza es una de las cosas más injustas e inmorales que hacemos como sociedad. Pero también es costoso y contraproducente. Los contribuyentes estadounidenses, gastan USD 14 mil millones anuales manteniendo a personas en la cárcel que no han sido condenados por nada. Eso son USD 40 millones por día. Lo que es quizás más confuso es que no nos hace más seguros. La investigación muestra que mantener a alguien en la cárcel le hace significativamente más propenso a cometer un crimen al salir que si hubiera estado libre todo el tiempo.
Freedom makes all the difference. Low-income communities and communities of color have known that for generations. Together, they have pooled their resources to buy their loved ones freedom for as long as bondage and jail cells existed. But the reach of the criminal legal system has grown too enormous, and the numbers are just too large. Ninety-nine percent of jail growth in America has been the result -- over the last 20 years -- of pre-trial incarceration.
La libertad marca toda la diferencia. Comunidades de bajos ingresos y las comunidades de color lo han sabido por generaciones. Han juntado sus recursos para comprar la libertad de sus seres queridos mientras han existido la esclavitud y las celdas de la cárcel. Pero el alcance del sistema legal criminal ha crecido demasiado, y los números son demasiado grandes. El 99 % del crecimiento de la cárcel en EE. UU. ha sido el resultado, en los últimos 20 años, de prisión preventiva previa al juicio.
I have been a public defender for over half my life, and I have stood by and watched thousands of clients as they were dragged into those jail cells because they didn't have enough money to pay bail. I have watched as questions of justice were subsumed by questions of money, calling into question the legitimacy of the entire American legal system. I am here to say something simple -- something obvious, but something urgent. Freedom makes all the difference, and freedom should be free.
He sido abogada defensora pública más de la mitad de mi vida, y he estado atenta y he observado a miles de clientes que fueron arrastrados a esas celdas de la cárcel porque no tenían suficiente dinero para pagar la fianza. He visto como temas de justicia fueron subsumidas por cuestiones de dinero, cuestionando la legitimidad de todo el sistema legal estadounidense. Estoy aquí para decir algo simple, algo obvio, pero algo urgente. La libertad marca toda la diferencia, y la libertad debe ser gratuita.
(Applause)
(Aplausos)
But how are we going to make that happen? Well, that's the question I was wrestling with over a decade ago when I was sitting at a kitchen table with my husband, David, who is also a public defender. We were eating our Chinese takeout and venting about the injustice of it all when David looked up and said, "Why don't we just start a bail fund, and just start bailing our clients out of jail?" And in that unexpected moment, the idea for the Bronx Freedom Fund was born.
Pero ¿cómo vamos a hacer que eso suceda? Esa es la pregunta con la que he luchado hace más de una década cuando estaba sentado en la mesa de la cocina con mi esposo, David, también defensor público. Estábamos comiendo y expresándonos sobre la injusticia de todo cuando David levantó la vista y dijo: "¿Por qué no empezamos un fondo para fianzas y simplemente comenzamos a sacar a nuestros clientes de la cárcel?". Y en ese momento inesperado, la idea para el Bronx Freedom Fund nació.
Look, we didn't know what to expect. There were plenty of people that told us we were crazy and we were going to lose all of the money. People wouldn't come back because they didn't have any stake in it. But what if clients did come back? We knew that bail money comes back at the end of a criminal case, so it could come back into the fund, and we could use it over and over again for more and more bail. That was our big bet, and that bet paid off.
No sabíamos qué esperar. Muchas personas nos dijeron que estábamos locos y que íbamos a perder todo el dinero. La gente no volvería porque no tenían ningún interés en eso. Pero ¿y si los clientes volvieran? Sabíamos que el dinero de la fianza regresa al final de un caso criminal, y podría volver al fondo, y podríamos usarlo una y otra vez para obtener más y más libertad bajo fianza. Esa fue nuestra gran apuesta, y esa apuesta valió la pena.
Over the past 10 years, we have been paying bails for low-income residents of New York City, and what we have learned has exploded our ideas of why people come back to court and how the criminal legal system itself is operated. Turns out money isn't what makes people come back to court. We know this because when the Bronx Freedom Fund pays bail, 96 percent of clients return for every court appearance, laying waste to the myth that it's money that mattered. It's powerful evidence that we don't need cash or ankle bracelets or unnecessary systems of surveillance and supervision. We simply need court reminders -- simple court reminders about when to come back to court.
En los últimos 10 años, hemos pagando fianzas a residentes de bajos ingresos de la ciudad de Nueva York, y lo que hemos aprendido ha desbordado nuestras ideas de por qué las personas vuelven a la corte y cómo funciona el sistema legal criminal en sí. Resulta que el dinero no es lo que hace que las personas vuelvan a la corte. Sabemos esto porque, cuando el Bronx Freedom Fund paga una fianza, el 96 % de los clientes regresan a cada comparecencia en la corte, destruyendo el mito de que es el dinero lo que importaba. Es evidencia poderosa de que no necesitamos efectivo o pulseras de tobillo o sistemas innecesarios de vigilancia y supervisión. Simplemente necesitamos recordatorios judiciales, recordatorios sencillos de la corte sobre cuándo volver a la corte.
Next, we learned that if you're held in jail on a misdemeanor, 90 percent of people will plead guilty. But when the fund pays bail, over half the cases are dismissed. And in the entire history of the Bronx Freedom Fund, fewer than two percent of our clients have ever received a jail sentence of any kind.
Luego, descubrimos que, si lo mantienen en la cárcel por un delito menor, el 90 % de las personas se declararán culpables. Pero cuando el fondo paga la fianza, más de la mitad de los casos son desestimados. Y en toda la historia del Bronx Freedom Fund, menos del 2 % de nuestros clientes alguna vez ha tenido una sentencia de cárcel de cualquier tipo.
(Applause)
(Aplausos)
Ramel, a week later -- he was still on the boat, locked in that jail cell. He was on the cusp of losing everything, and he was about to plead guilty, and the Bronx Freedom Fund intervened and paid his bail. Now, reunited with his daughter, he was able to fight his case from outside. Look, it took some time -- two years, to be exact -- but at the end of that, his case was dismissed in its entirety. For Ramel --
Ramel, una semana después, todavía estaba en la barcaza, encerrado en esa celda de la cárcel. Estaba a punto de perder todo, y estaba a punto de declararse culpable, y el Bronx Freedom Fund intervino y pagó su fianza. Reunido con su hija, fue capaz de luchar contra su caso desde el exterior. Tomó algo de tiempo, dos años, para ser exactos, pero al final de eso, su caso fue desestimado en su totalidad. Para Ramel...
(Applause)
(Aplausos)
For Ramel, the Bronx Freedom Fund was a lifeline, but for countless other Americans locked in jail cells, there is no freedom fund coming. It's time to do something about that. It's time to do something big. It's time to do something bold. It's time to do something, maybe, audacious?
Para Ramel, el Bronx Freedom Fund fue un salvavidas, pero para incontables estadounidenses encerrados en celdas, no hay un fondo de libertad por venir. Es hora de hacer algo al respecto. Es hora de hacer algo grande. Es hora de hacer algo valiente. Es hora de hacer algo, tal vez, ¿audaz?
(Laughter)
(Risas)
We want to take our proven, revolving bail-fund model that we built in the Bronx and spread it across America, attacking the front end of the legal system before incarceration begins.
Queremos tomar nuestro modelo de fondo de fianzas que construimos en el Bronx y difundirlo a través de EE. UU., atacando la parte delantera del sistema legal antes de que comience el encarcelamiento.
(Applause)
(Aplausos)
(Cheers)
(Ovaciones)
(Applause)
(Aplausos)
Here's the plan.
Este es el plan.
(Applause)
(Aplausos)
We're going to bail out as many people as we can as quickly as we can. Over the next five years, partnering with public defenders and local community organizations, we're going to set up 40 sites in high-need jurisdictions. The goal is to bail out 160,000 people. Our strategy leverages the fact that bail money comes back at the end of a case. Data from the Bronx shows that a dollar can be used two or three times a year, creating a massive force multiplier. So a dollar donated today can be used to pay bail for up to 15 people over the next five years. Our strategy also relies on the experience and the wisdom and the leadership of those who have experienced this injustice firsthand.
Vamos a rescatar a tantas personas como podamos lo más rápido que podamos. En los próximos cinco años, asociándonos con defensores públicos y organizaciones de la comunidad local, configuraremos 40 sitios en jurisdicciones de alta necesidad. El objetivo es rescatar a 160 000 personas. Nuestra estrategia aprovecha el hecho de que el dinero de la fianza vuelve al final de un caso. Datos del Bronx muestran que un dólar se puede usar dos o tres veces al año, creando un multiplicador de fuerza masivo. Y, un dólar donado hoy se puede usar para pagar la fianza de hasta 15 personas durante los próximos cinco años. Nuestra estrategia también se basa en experiencia, sabiduría y liderazgo de aquellos que han experimentado esta injusticia de primera mano.
(Applause)
(Aplausos)
Each bail project site will be staffed by a team of bail disrupters. These are passionate, dedicated advocates from local communities, many of whom were formerly incarcerated themselves, who will pay bails and support clients while their cases are going through the legal system, providing them with whatever resources and support they may need. Our first two sites are up and running. One in Tulsa, Oklahoma, and one in St. Louis, Missouri. And Ramel? He's training right now to be a bail disrupter in Queens County, New York.
Cada sitio de proyecto de fianza contará con un equipo de disruptores de fianzas. Estos son defensores apasionados dedicados a las comunidades locales, muchos de los cuales fueron encarcelados anteriormente, quienes pagarán las fianzas y apoyarán a los clientes mientras sus casos pasan por el sistema legal, brindándoles los recursos y el apoyo que puedan necesitar. Nuestros dos primeros sitios están en funcionamiento. Uno en Tulsa, Oklahoma, y otro en St. Louis, Missouri. ¿Y Ramel? Está formándose para ser disruptor de fianzas en Queens, Nueva York.
(Applause)
(Aplausos)
Our next three sites are ready to launch in Dallas, Detroit and Louisville, Kentucky. The Bail Project will attack the money bail system on an unprecedented scale. We will also listen, collect and elevate and honor the stories of our clients so that we can change hearts and minds, and we will collect critical, national data that we need so we can chart a better path forward so that we do not recreate this system of oppression in just another form. The Bail Project, by bailing out 160,000 people over the next five years, will become one of the largest non-governmental decarcerations of Americans in history.
Nuestros próximos tres sitios están listos para lanzarse en Dallas, Detroit y Louisville, Kentucky. The Bail Project atacará el sistema de fianzas de dinero en una escala sin precedentes. También escucharemos, recogeremos, elevaremos y honraremos las historias de nuestros clientes para que podamos cambiar corazones y mentes, y recopilaremos datos nacionales críticos para poder trazar un mejor camino hacia adelante para que no recreemos este sistema de opresión de otra forma. The Bail Project, al rescatar a 160 000 personas en los próximos cinco años, se convertirá en una de las mayores excarcelaciones no gubernamentales de los estadounidenses en la historia.
So look --
Así que
(Applause)
(Aplausos)
the criminal legal system, as it exists -- it needs to be dismantled. But here's the thing I know from decades in the system: real, systemic change takes time, and it takes a variety of strategies. So it's going to take all of us. It's going to take the civil rights litigators, the community organizers, the academics, the media, the philanthropists, the students, the singers, the poets, and, of course, the voices and efforts of those who are impacted by this system. But here's what I also know: together, I believe we can end mass incarceration.
el sistema legal criminal, tal como existe, necesita ser desmantelado. Pero esto es lo que sé de décadas en el sistema: el cambio real y sistémico lleva tiempo, y requiere de una variedad de estrategias. Y nos va a incluir a todos. A los litigantes de los derechos civiles, a organizadores de la comunidad, académicos, a los medios, a filántropos, a estudiantes, a cantantes, a poetas, y, por supuesto, las voces y los esfuerzos de quienes se ven afectados por este sistema. Pero esto es lo que también sé: Juntos, creo que podemos terminar con la encarcelación masiva.
But one last thing: those people, sitting in America, in those jail cells, in every corner of the country, who are held in jail on bail bondage, right now -- they need a lifeline today. That's where The Bail Project comes in. We have a proven model, a plan of action, and a growing network of bail disrupters who are audacious enough to dream big and fight hard, one bail at a time, for as long it takes, until true freedom and equal justice are a reality in America.
Pero una última cosa: esas personas, presas en EE. UU. en esas celdas de la cárcel, en cada rincón del país, quienes están encarcelados bajo fianza, ahora mismo, necesitan un salvavidas hoy. Ahí es donde entra The Bail Project. Tenemos un modelo probado, un plan de acción, y una red creciente de disruptores de fianzas que son lo bastante audaces como para soñar en grande y luchar duro, una fianza cada vez, por el tiempo que demore, hasta que la libertad y justicia equitativa sean una realidad en EE. UU.
Thank you.
Gracias.
(Applause)
(Aplausos)