On the coast of Northern Ireland, a vast plateau of basalt slabs and columns called the Giant’s Causeway stretches into the ocean. The scientific explanation for this is that it’s the result of molten lava contracting and fracturing as it cooled in the wake of a volcanic eruption. But an ancient Irish myth has a different accounting.
En la costa del norte de Irlanda hay una extensa meseta de bloques y columnas de basalto, llamada "Calzada del Gigante", que se adentra en el océano. La explicación científica es que esta formación se originó a partir de la lava derretida que se contrajo y se fracturó al enfriarse después de una erupción volcánica. Pero un antiguo mito irlandés cuenta una versión distinta.
According to legend, the giant Finn MacCool lived happily on the North Antrim coast with his wife Oonagh. Their only disturbance came from the taunts and threats of the giant Benandonner, or the red man, who lived across the sea in Scotland. The two roared insults and hurled rocks at each other in dramatic shows of strength.
Según la leyenda, el gigante Finn MacCool vivía feliz en la costa norte de Atrim con su esposa Oonagh. Lo único que los perturbaba eran las burlas y amenazas del gigante Benandonner, o el hombre rojo, que vivía al otro lado del mar en Escocia. Ambos se proferían insultos y se arrojaban rocas, exhibiendo un impresionante despliegue de fuerzas.
Once, Finn tore up a great clump of land and heaved it at his rival, but it fell short of reaching land. Instead, the clump became the Isle of Man, and the crater left from the disturbed earth filled with water to become Lough Neagh. The giants’ tough talk continued, until one day Benandonner challenged Finn to a fight, face to face. And so the Irish giant tossed enough boulders into the sea to create a bridge of stepping stones to the Scottish coast.
Una vez, Finn tomó un enorme bloque de tierra y se lo lanzó a su rival, pero no llegó a destino, cayó al mar y se transformó en la Isla de Man, y el cráter que se formó en esa masa de tierra se llenó de agua, originándose así el lago Neagh. Los gigantes siguieron con su contienda de agravios, hasta que un día Benandonner desafió a Finn a luchar cara a cara. Para ello, el gigante irlandés arrojó rocas al mar para formar un camino de piedras que lo uniera con la costa escocesa.
Finn marched across in a fit of rage. When Scotland loomed before him, he made out the figure of Benandonner from afar. Finn was a substantial size, but at the sight of his colossal enemy thundering towards him, his courage faltered. With one look at Benandonner’s thick neck and crushing fists, Finn turned and ran.
Finn se lanzó a cruzar, presa de un ataque de ira. Cuando ya se divisaba la costa escocesa, distinguió la figura de Benandonner a la distancia. El cuerpo de Finn era de considerables dimensiones, pero al ver a su colosal enemigo acercarse furiosamente, se acobardó. Con solo ver el ancho cuello y los pesados puños del rival, Finn emprendió el regreso, presuroso.
Back home, with Benandonner fast approaching, Finn trembled as he described his enemy’s bulk to Oonagh. They knew that if he faced Benandonner head on, he’d be crushed. And so Oonagh hatched a cunning plan - they needed to create an illusion of size, to suggest Finn was a mountain of a man whilst keeping him out of sight.
Ya en su hogar y ante la inminente llegada de Benandonner, Finn describió a Oonagh, tembloroso, las imponentes dimensiones del enemigo. Sabían que un enfrentamiento cuerpo a cuerpo con Benandonner sería su fin. Oonagh urdió entonces un astuto plan: era necesario crear la ilusión de que el cuerpo de Finn tuviera colosales dimensiones y a la vez se lo mantuviera oculto.
As Benandonner neared the end of the bridge, Oonagh stuffed her husband in a huge cradle. Disguised as an enormous baby, Finn lay quiet as Benandonnner pounded on the door. The house shook as he stepped inside.
Cuando Benandonner ya terminaba de cruzar el camino de rocas, Oonagh puso a su marido en una enorme cuna. Arropado como si fuera un inmenso bebé, Finn permaneció quieto en su lugar, hasta que Benandonner golpeó a la puerta. La casa se sacudió al entrar el gigante.
Oonagh told the enraged visitor that her husband wasn’t home, but welcomed him to sit and eat while he waited. When Benandonner tore into the cakes placed before him, he cried out in pain for he’d shattered his teeth on the metal Oonagh had concealed inside. She told him that this was Finn’s favorite bread, sowing a seed of doubt in Benandonner’s mind that he was any match for his rival.
Ooonagh le advirtió a la iracunda visita que su esposo no se encontraba allí, y lo invitó a tomar asiento y a servirse comida mientras lo esperaba. Cuando Benandonner se abalanzó sobre los panes que ella le ofreció, lanzó un grito de dolor, pues la daga que Onnagh había escondido en la comida le destrozó la dentadura. Le dijo que ese era el pan favorito de Finn, sembrando una semilla de duda en la mente de Benandonner sobre su capacidad para enfrentar al rival.
When Finn let out a squawk, Benandonner’s attention was drawn to the gigantic baby in the corner. So hefty was the infant swaddled under piles of blankets, Benandonner shuddered at the thought of what the father would look like. He decided he’d rather not find out.
Cuando Finn lanzó un chillido de la cuna, Benandonner puso su atención en el inmenso bebé que estaba en el rincón. Eran tan impresionante la talla del niño cubierto bajo la pila de mantas, que Benandonner se estremeció de solo imaginar las dimensiones del padre. Decidió que era mejor no averiguarlo.
As he fled, Benandonner tore up the rocks connecting the shores, breaking up the causeway. What remains are two identical rock formations: one on the North Antrim coast of Ireland and one at Fingal’s Cave in Scotland, right across the sea.
En la huida, Benandonner rompió las rocas que unían las orillas, destruyendo así el camino. Solo quedaron en pie dos formaciones rocosas idénticas: una en la costa norte de Antrim en Irlanda y otra en la gruta de Fingal en Escocia, al otro lado del mar.