In a 2011 study, researchers followed a group of judges deciding whether or not to offer imprisoned individuals a chance at parole. Logically, one might expect things like an imprisoned person’s crime, existing sentence, and current behavior to be the primary considerations. But while those details were duly examined, one variable had a remarkably large impact: the time of day. Imprisoned people who met with the board in the morning were far more likely to receive parole than those whose cases were reviewed in the afternoon, even if their crimes and sentences were practically identical.
En un estudio de 2011, investigadores estudiaron a un grupo de jueces que decidían si dar o no la oportunidad de libertad condicional a los reclusos. Lógicamente, uno esperaría que las consideraciones principales fueran el delito del recluso, la sentencia vigente y la conducta actual. Pero si bien esos detalles eran examinados debidamente, una variable tuvo un impacto notablemente grande: la hora del día. Los reclusos que se reunieron con la junta por la mañana eran más propensos a obtener libertad condicional que aquellos cuyos casos fueron tratados por la tarde, incluso si sus delitos y sentencias eran prácticamente idénticos.
This finding might seem strange, but the researchers’ explanation was simple: in the afternoon, the judges were likely exhausted. Specifically, they were experiencing decision fatigue. This kind of cognitive exhaustion occurs after a period of extended decision making and it can make people more impulsive and less confident while making choices. The dangers of decision fatigue are clear in high-stakes scenarios like this study, but it can have a serious impact on our day-to-day lives as well. So what kinds of choices lead us to this state, and what can we do to fight fatigue?
Aunque este hallazgo parezca extraño, la razón de los investigadores fue simple: los jueces probablemente estaban exhaustos por la tarde. En concreto, experimentaban fatiga de decisión. Este tipo de fatiga cognitiva sucede luego de un largo periodo de toma de decisiones y hace a las personas más impulsivas y menos seguras al tomar decisiones. El peligro de la fatiga de decisión es clara en casos como los de este estudio, pero también puede tener un gran impacto en nuestras vidas diarias. Entonces, ¿qué elecciones nos llevan a este estado, y qué podemos hacer para combatir la fatiga?
Everything our bodies do— whether physical or mental— uses energy. But while it’s unclear exactly what resources are depleted during mental strain, studies have found many individuals seem to have a daily threshold for making decisions. And once that threshold is met, most people make the conscious choice to “take it easy” and save serious thinking about any new decisions for another day. How quickly you reach this threshold depends on several variables, including the frequency, complexity, and novelty of the decisions you have to make. For example, choosing what to eat for breakfast isn't very taxing. Not only is this decision limited by what's available, it's also a choice you expect to make once a day with fairly low stakes. And even when you’re not quite sure what to eat, the time between this minor decision and the next one should give you ample room to recover whatever cognitive energy you expend.
Todo lo que nuestros cuerpos hacen, ya sea físico o mental, utiliza energía. Pero si bien no es exactamente claro qué recursos son agotados durante el esfuerzo mental, estudios han hallado que muchos individuos parecen tener un límite diario de toma de decisiones. Y una vez que se alcanza ese límite, la mayoría toman la elección consciente de “tomarlo con calma” y guardar las reflexiones serias sobre cualquier decisión nueva para otro día. La rapidez con la que alcances este límite depende de distintas variables, incluida la frecuencia, complejidad y novedad de las decisiones a tomar. Por ejemplo, escoger qué desayunar no es muy agotador. Esta decisión no solo está limitada por lo que está disponible, sino que es una elección que esperas hacer una vez al día de un riesgo bastante bajo. E incluso cuando no estás tan seguro de qué comer, el tiempo entre esta decisión menor y la siguiente debe darte el espacio suficiente para recuperar la energía cognitiva gastada.
But let’s imagine something much trickier. For example, your car suddenly breaks down and you need to replace it right away. This is an unexpected, complicated decision with serious consequences. In this case, there are countless options to choose from, and you won't find them all in one place. To make the optimal choice, you’ll need to do hours of thoughtful research to consider the various pros and cons. And since this is a decision you don’t often make, you’ll also have to identify what considerations are most important. The time pressure can add additional stress both during the decision-making process and afterward, as you expend more energy wondering if you would have made a different decision with more time.
Pero imaginemos algo mucho más difícil. Por ejemplo, su auto se descompone repentinamente y usted necesita reemplazarlo de inmediato. Esta es una decisión inesperada y complicada con graves consecuencias. En este caso, hay un sinnúmero de opciones para elegir, y no las encontrarás todas en un solo lugar. Para tomar la mejor opción, necesitarás horas de investigación cuidadosa para considerar todos los pros y contras. Y como esta es una decisión que no tomas seguido, también deberás identificar cuáles son las consideraciones más importantes. La presión del tiempo puede añadir estrés adicional tanto durante el proceso de toma de decisiones como después de este, mientras gastas más energía preguntándote si hubieras tomado una decisión distinta con más tiempo.
After just a single decision of this magnitude, most people would have already reached their decision-making threshold. But in professions where individuals need to make multiple high-stakes decisions every day, decision fatigue can be much more dangerous. Judges, like those in the 2011 study, often encounter difficult decisions back-to-back, with no time to recover. Many researchers are especially concerned about decision fatigue in medicine. Doctors often work long shifts full of life-or-death decisions, and some studies have found that medical workers are much more likely to make critical mistakes when working extended shifts.
Después de una sola decisión de esta magnitud, la mayoría ya habrían alcanzado su límite de toma de decisiones. Pero en profesiones donde los individuos deben tomar muchas decisiones de gravedad todos los días, la fatiga de decisión puede ser mucho más peligrosa. Jueces, como los del estudio de 2011, enfrentan a menudo decisiones difíciles una tras otra, sin tiempo de recuperación. Muchos investigadores se preocupan sobre todo por esta fatiga en la medicina. Los médicos suelen trabajar turnos largos llenos de decisiones de vida o muerte, y algunos estudios han hallado que el personal médico es mucho más propenso a cometer errores graves cuando trabaja por turnos prolongados.
Addressing these issues requires institutional changes, but there are much more direct ways most of us can avoid fatigue in our daily lives. One simple strategy is to make fewer daily decisions, tackling your to-do list over multiple days, or even removing some rote decisions from your day altogether. It’s also typically less draining to offer advice on a hard decision than it is to make that choice yourself. So it can be helpful to imagine your decisions as someone else’s before considering how the consequences impact you specifically. Finally, it's essential to remember that not every choice is equally important, and learning how to relax about the small stuff can help you save energy for the decisions that truly matter.
Abordar estos cambios requiere cambios institucionales, pero hay maneras más directas para evitar la fatiga en nuestras vidas diarias. Una estrategia simple es tomar menos decisiones diarias, abordar su lista de cosas por hacer durante varios días, o incluso retirar algunas decisiones de rutina de su día por completo. Por lo general, es menos desgastante aconsejar sobre una decisión difícil a que tomar esa decisión por uno mismo. Así que puede ser útil imaginar sus decisiones como las de alguien más antes de considerar cómo las consecuencias le impactarán a usted en particular. Por último, es vital recordar que no todas las elecciones son igual de importantes, y aprender a relajarse con las cosas pequeñas puede ayudarle a guardar energía para las decisiones que realmente importan.