Every day, a sea of decisions stretches before us. Some are small and unimportant, but others have a larger impact on our lives. For example, which politician should I vote for? Should I try the latest diet craze? Or will email make me a millionaire? We're bombarded with so many decisions that it's impossible to make a perfect choice every time. But there are many ways to improve our chances, and one particularly effective technique is critical thinking. This is a way of approaching a question that allows us to carefully deconstruct a situation, reveal its hidden issues, such as bias and manipulation, and make the best decision. If the critical part sounds negative that's because in a way it is. Rather than choosing an answer because it feels right, a person who uses critical thinking subjects all available options to scrutiny and skepticism. Using the tools at their disposal, they'll eliminate everything but the most useful and reliable information. There are many different ways of approaching critical thinking, but here's one five-step process that may help you solve any number of problems. One: formulate your question. In other words, know what you're looking for. This isn't always as straightforward as it sounds. For example, if you're deciding whether to try out the newest diet craze, your reasons for doing so may be obscured by other factors, like claims that you'll see results in just two weeks. But if you approach the situation with a clear view of what you're actually trying to accomplish by dieting, whether that's weight loss, better nutrition, or having more energy, that'll equip you to sift through this information critically, find what you're looking for, and decide whether the new fad really suits your needs. Two: gather your information. There's lots of it out there, so having a clear idea of your question will help you determine what's relevant. If you're trying to decide on a diet to improve your nutrition, you may ask an expert for their advice, or seek other people's testimonies. Information gathering helps you weigh different options, moving you closer to a decision that meets your goal. Three: apply the information, something you do by asking critical questions. Facing a decision, ask yourself, "What concepts are at work?" "What assumptions exist?" "Is my interpretation of the information logically sound?" For example, in an email that promises you millions, you should consider, "What is shaping my approach to this situation?" "Do I assume the sender is telling the truth?" "Based on the evidence, is it logical to assume I'll win any money?" Four: consider the implications. Imagine it's election time, and you've selected a political candidate based on their promise to make it cheaper for drivers to fill up on gas. At first glance, that seems great. But what about the long-term environmental effects? If gasoline use is less restricted by cost, this could also cause a huge surge in air pollution, an unintended consequence that's important to think about. Five: explore other points of view. Ask yourself why so many people are drawn to the policies of the opposing political candidate. Even if you disagree with everything that candidate says, exploring the full spectrum of viewpoints might explain why some policies that don't seem valid to you appeal to others. This will allow you to explore alternatives, evaluate your own choices, and ultimately help you make more informed decisions. This five-step process is just one tool, and it certainly won't eradicate difficult decisions from our lives. But it can help us increase the number of positive choices we make. Critical thinking can give us the tools to sift through a sea of information and find what we're looking for. And if enough of us use it, it has the power to make the world a more reasonable place.
Cada día nos enfrentamos a un mar de decisiones. Algunas son pequeñas y sin importancia, pero otras tienen un mayor impacto en nuestras vidas. Por ejemplo, ¿a qué político votar? ¿Debo probar lo último en dietas? ¿O enviar un correo electrónico me hará millonario? Nos bombardean con tantas decisiones que es imposible decantarse por la decisión correcta cada vez. Pero hay muchas maneras de mejorar nuestras posibilidades, y una técnica particularmente eficaz es el pensamiento crítico. Esta es una manera de acercarse a una pregunta que nos permite deconstruir cuidadosamente una situación, revelar sus problemas ocultos, como los prejuicios y la manipulación y tomar la mejor decisión. Si la parte crítica suena algo negativo es porque en cierto modo lo es. En lugar de elegir un respuesta porque parece y suena bien, una persona que usa pensamiento crítico sopesa las alternativas disponibles y las examina con escepticismo. Con la ayuda de las herramientas que están a su disposición dejará de lado todo salvo la información más útil y fiable. Hay muchas maneras diferentes de acercarse al pensamiento crítico, y aquí se describe un proceso en 5 pasos que puede ayudarte a solucionar cualquier problema. Primer paso: formula tu pregunta. En otras palabras: debes saber qué buscas. Esto no siempre es tan sencillo como parece. Por ejemplo, si te decides a probar lo último en dietas, otros factores pueden complicar tu motivación para hacerlo como la afirmación de que se pueden ver resultados en solo dos semanas. Pero si adoptas tu enfoque con una visión clara de lo que tratas de lograr con la dieta, sea bajar de peso, una alimentación más sana, o una recarga de energía, esto te ayudará a navegar a través de esta información de manera crítica, encontrar lo que estás buscando y decidir si este nuevo capricho realmente se adapta a tus necesidades. Segundo paso: recopila tu información. Hay muchos datos así que tener una idea clara te ayudará a determinar lo relevante. Si estás tratando de decidirte sobre una dieta para mejorar tu alimentación a lo mejor pides el consejo de los expertos, o buscas los testimonios de otras personas. La recopilación de información te ayuda sopesar diferentes opciones, lo que te lleva más cerca de la decisión que te ayuda alcanzar tu meta. Tercer paso: pon en práctica la información, algo que se logra haciendo preguntas críticas. Frente a una decisión, pregúntate: "¿Qué conceptos funcionan en este caso?" "¿Qué suposiciones existen?" "¿Es mi interpretación de la información válida lógicamente?" Por ejemplo, en un correo electrónico que te promete millones, debes tener en cuenta que factores están en juego en esta situación". "¿Supongo que el remitente está diciendo la verdad?" "Basándome en la evidencia, ¿es lógico suponer que voy a ganar dinero?" Cuatro paso: tener en cuenta las consecuencias. Imagina que hay elecciones, y te has decidido por un candidato político con base en su promesa de bajar los precios de la gasolina. A primera vista, esto suena muy bien. ¿Pero qué pasa con los efectos sobre el medioambiente a largo plazo? Si el consumo de gasolina no baja debido a su precio esto también podría causar un enorme aumento en la contaminación del aire, una consecuencia no deseada que es importante considerar. Quinto paso: considera otros puntos de vista. Pregúntate por qué tantas personas se sienten atraídas por la política del candidato político de la oposición. Incluso si no estás de acuerdo con nada de lo que dice ese candidato, considerar todos los puntos de vista podría aclarar por qué algunas políticas que no parecen válidas sí lo son para los demás. Esto te permitirá considerar otras alternativas, evaluar tus propias decisiones y en última instancia te ayudará a tomar más decisiones bien fundamentadas. Este proceso en 5 pasos es solo una herramienta, y ciertamente no erradicará las decisiones difíciles de nuestras vidas. Pero puede ayudarnos a aumentar el número de decisiones positivas que tomamos. El pensamiento crítico nos puede brindar las herramientas necesarias para enfrentarnos a un mar de decisiones y encontrar lo que estamos buscando. Y si muchos pensamos críticamente eso hará del mundo un lugar más razonable.