Here's what has to happen for pregnancy to occur after sexual intercourse. Sperm must swim up the vagina, through the cervical opening, upwards through the uterus, and into one of the two fallopian tubes. If an egg, released during that month's ovulation, is in the tube, one sperm has a chance to fertilize it. Contraceptives are designed to prevent this process, and they work in three basic ways. They block the sperm, disable sperm before they reach the uterus, or suppress ovulation. Block is the simplest. Male and female condoms prevent sperm from coming into contact with the vaginal space. That barrier is also why they, unlike other contraceptive methods, are able to prevent transmission of certain sexually transmitted diseases. Meanwhile, the diaphragm, cervical cap, and sponge work by being placed over the cervix, barricading the entrance to the uterus. These contraceptives are sometimes called barrier methods and can be used with spermicides, an example of the second category, disable. A spermicide is a chemical that immobilizes and destroys sperm. Today's spermicides come as foam, cream, jelly, suppositories, and even a thin piece of translucent film that dissolves in the vagina. These products can be inserted directly into the vagina before intercourse, or can be combined with block methods, like a diaphragm or condom, for added proection. The third category for preventing pregnancy works by suppressing the action of an egg maturing in the ovary. If there isn't an egg available in the fallopian tube, there's nothing for sperm to fertilize. Hormonal contraceptives, including the pill, the patch, the Depo shot, and the vaginal ring all release synthetic versions of various combinations of progesterone and estrogen. This hormone cocktail suppresses ovulation, keeping the immature egg safely sequestered in the ovary. Synthetic progesterone also has a block trick up its sleeve. It makes cervical mucus too thick and sticky for sperm to swim through easily. There are other contraceptives that use multiple approaches at the same time. For example, many IUDs, or intrauterine devices, contain synthetic hormones which suppress ovulation. Some also contain copper, which disable sperm while also making egg implantation in the uterus difficult. Block, disable, or suppress: is one strategy better than the other? There are differences, but a lot of it has to do with how convenient and easy it is to use each contraceptive correctly. For example, male condoms would be about 98% effective if everyone used them perfectly. That 98% means if 100 couples correctly used condoms for a year, two women would get pregnant. But not everyone uses them correctly, so they're only 82% effective in practice. Other methods, like the patch and pill, are 99% effective when they're used perfectly. But in practice, that's 91%. Spermicide is only 85% effective, even with perfect usage, and just 71% effective with typical usage. Another important consideration in the choice of contraceptives are side effects, which almost exclusively affect women rather than men. Hormonal methods in particular can cause symptoms like headaches, nausea, and high blood pressure, but they vary from woman to woman. That's why these methods require a prescription from a doctor. The choice of contraceptive method is a personal one, and what works best for you now may change later. Scientists also continue to research new methods, such as a male pill that would prevent sperm production. In the meantime, there are quite a few options to block sperm, disable them, or suppress eggs and keep them out of reach.
Esto tiene que pasar para que se de un embarazo luego de una relación sexual. Los espermatozoides deben nadar en la vagina, la abertura cervical, subir a través del útero, y de una de las dos trompas de Falopio. Si un óvulo, liberado durante la ovulación de ese mes, está en la trompa, un espermatozoide tiene la oportunidad de fertilizarlo. Los anticonceptivos están diseñados para evitar este proceso, y trabajan en tres formas básicas. Bloquean los espermatozoides, inutilizan el esperma antes de que alcancen el útero, o suprimen la ovulación. El bloqueo es lo más simple. Los condones masculinos y femeninos impiden a los espermatozoides estar en contacto con el espacio vaginal. Esta barrera es la razón, a diferencia de otros métodos anticonceptivos, para prevenen la transmisión de ciertas enfermedades de transmisión sexual. Por su parte, el diafragma, el capuchón cervical y la esponja trabajan al ser puestos sobre el cuello uterino, bloqueando la entrada del útero. Estos anticonceptivos a veces se llaman los métodos de barrera y se pueden utilizar con espermicidas, un ejemplo de la segunda categoría, deshabilitar. Un espermicida es un producto químico que inmoviliza y destruye los espermatozoides. Los espermicidas de hoy vienen en forma de espuma, crema, gel, supositorios, e incluso de una fina pieza de película translúcida que se disuelve en la vagina. Estos productos pueden ponerse en la vagina antes de la relación, o se pueden combinar con métodos de bloqueo, como un diafragma o un condón, para añadir protección. La tercera categoría para prevenir el embarazo actúa mediante la supresión de la acción de maduración de un óvulo en el ovario. Si no hay un huevo disponible en la trompa de Falopio, no hay nada para fertilizar por los espermatozoides. Los anticonceptivos hormonales, incluyendo la píldora, el parche, la inyección de Depo, y el anillo vaginal liberan versiones sintéticas de varias combinaciones de progesterona y estrógeno. Este cóctel hormonal suprime la ovulación, manteniendo secuestrado de forma segura en el ovario al óvulo inmaduro. La progesterona sintética también tiene un truco de bloqueo bajo la manga. Hace al moco cervical demasiado espeso y pegajoso para los espermatozoides. Hay otros anticonceptivos que utilizan varios enfoques al mismo tiempo. Por ejemplo, muchos DIU, o dispositivos intrauterinos, contienen hormonas sintéticas que suprimen la ovulación. Algunos también contienen cobre, que inutiliza el esperma a la vez que hace difícil la implantación del huevo en el útero. Bloquear, desactivar o suprimir: ¿es mejor una estrategia que otra? Hay diferencias, pero mucho tiene que ver con qué tan conveniente y fácil que es usar cada tipo de anticonceptivo correctamente. Por ejemplo, los condones masculinos serían alrededor de 98% efectivos si todos se utilizaran a la perfección. El 98 % significa que si 100 parejas usan correctamente los condones durante un año, dos mujeres quedarían embarazadas. Pero no todos los usan correctamente, así que son solo el 82 % efectivos en la práctica. Otros métodos, como el parche y la pastilla, son un 99 % efectivos cuando se usan correctamente. Pero en la práctica, son 91%. El espermicida es solo un 85 % eficaz, incluso con el uso perfecto, y apenas el 71% de efectividad con el uso típico. Otro punto importante en la elección de los anticonceptivos son los efectos secundarios, que afectan casi únicamente a las mujeres más que a los hombres. Los métodos hormonales en particular, pueden causar dolores de cabeza, náuseas, y presión arterial alta, pero varían de una mujer a otra. Es por eso que estos métodos requieren una receta de un médico. La elección del método anticonceptivo es de carácter personal, y lo que funciona mejor para ti ahora puede cambiar más adelante. Los científicos también continúan investigando nuevos métodos, como una píldora masculina que impida la producción de esperma. Mientras tanto, hay un buen número de opciones para bloquear el esperma, desactivarlo,