A few years ago, I got a call from the highest ranking legal official in the state of Georgia: the attorney general. That moment was a wake-up call. It was 2013, and the city of Atlanta was hosting the Final Four basketball tournament. The AG called to ask if the company that I worked for could help sponsor billboards that would be put up around the city as part of an anti-human trafficking campaign. He said this was important because sex trafficking spikes with big sporting events and with conventions. And the billboards would help to raise awareness.
Hace unos años, recibí una llamada del funcionario de mayor rango en el área legal del estado de Georgia: el Procurador General. Ese momento fue una llamada de atención. Fue en el año 2013, cuando la ciudad de Atlanta fue sede del torneo de baloncesto en la fase de partidos decisivos. El Procurador llamó para preguntar si la empresa donde yo trabajaba podía ayudar a patrocinar carteles que se colocarían por toda la ciudad como parte de una campaña contra el tráfico de personas. Dijo que era algo sumamente importante, pues el tráfico sexual se agudiza en ocasión de eventos deportivos y convenciones. Y los carteles ayudarían a despertar conciencias.
Now, if I'm being honest with you, my first inclination was to politely decline.
Ahora bien, a decir verdad, mi primera reacción fue rehusarme amablemente.
(Laughter)
(Risas)
Let's face it -- there are thousands of things that corporate America could get involved in. Sex trafficking seemed a little messy. Little bit too difficult, something that is better left for someone else.
Debemos admitir que hay miles de cosas que podrían interesar a las empresas de EE. UU. El tráfico sexual sonaba algo complicado. Diría más bien difícil, algo que, de ser posible, debía ser hecho por otros.
But then I started to understand and learn how big the problem really is. And that it's rampant in my company's home town.
Pero fui entendiendo y aprendiendo sobre la verdadera magnitud del problema. Y que es moneda corriente en la ciudad donde está mi empresa.
I lived and worked in Atlanta for years. I practice law here. And yet, I had no idea that the birthplace of my children is among the most prevalent cities for sex trafficking in the US. At last report, Atlanta's illegal sex trade has generated up to 290 million dollars a year. That's more money that the city's illegal gun and drug trade combined.
Viví y trabajé en Atlanta muchos años desempeñándome en el área jurídica. Sin embargo, no sabía que la ciudad donde nacieron mis hijos es una de las más conocidas en EE. UU. por el tráfico sexual. Según los últimos informes, el comercio sexual ilegal en Atlanta genera hasta 290 millones de dólares anuales. Eso es más dinero que el generado por el comercio ilegal de armas y drogas.
So we stepped up and we helped with the billboards. But I couldn't help feeling like it wasn't enough. The parent in me, the mother in me needed to do more.
Así que nos decidimos a colaborar con los carteles. Pero no podía evitar sentir que no bastaba con eso. Como madre, sabía que debía hacer algo más.
I started talking to people about this and inevitably, I was surprised, because the conversation would turn from curiosity: "Really? This happens here?" to empathy: "Wow, we've got to do something about that." To blame: "You're not telling me that every prostitute is a victim, are you? I mean, don't they know what they're getting into?"
Empecé a hablar con la gente sobre el tema y fue inevitable la sorpresa, porque la conversación empezaba con un comentario de curiosidad, como "¿En serio? ¿Eso pasa aquí?", y seguía con la empatía: "Vaya, hay que hacer algo al respecto". Y con el reproche: "No me dirás que toda prostituta es víctima, ¿o sí? ¿Acaso no saben en qué se meten?".
I get it, I understand why people are confused. So, to be clear, the people that I'm talking about do not choose this life. They're forced, defrauded or coerced. That's actually the legal definition for human trafficking under federal law, for adults. Now, when it comes to kids, any minor under 18 that's transported, facilitated or used for commercial sex, is automatically a victim. Regardless of whether force, fraud or coercion is used. This crime knows no age, gender or socioeconomic barrier.
Lo sé, entiendo por qué la gente se confunde. Para ser clara: las personas a las que me refiero no eligen esa vida. Son forzadas, engañadas u obligadas. Esta es la definición legal del tráfico de personas adultas según la ley federal. Cuando de niños se trata, todo menor de 18 años que es transportado, entregado o explotado con fines sexuales, se transforma automáticamente en víctima, se utilice o no la violencia, el engaño o la coacción. Este delito no discrimina por edad, ni género, ni condición socioeconómica.
I'm talking about the 16-year-old girl that I met in Washington, DC. She had been trafficked from the time she was 14 until she was 16. She was a victim of the foster care system. And she told me she'd been sold up to five times a day. She didn't even know the term "human trafficking;" she thought that it was just a part of her life as a foster care kid.
Hablo de la chica de 16 años que conocí en Washington D.C. Esa chica había sido objeto de tráfico de los 14 a los 16 años de edad. Fue víctima del sistema de hogares sustitutos. Y me contó que era vendida hasta cinco veces por día. Ni siquiera conocía el término "trata de personas". Para ella, esa realidad era parte de su vida en ese hogar.
Sex trafficking also shows up in affluent areas and gated communities. And men lure young girls into sex trafficking situations with promises of modeling contracts, cell phones. Sometimes they're just kidnapped right off the street. In the US, an estimated 200,000 to 300,000 girls and boys are anticipated to be used for commercial sex trafficking every year. You heard that right -- girls and boys. Worldwide, the International Labor Organization estimates that up to one million children a year are vulnerable for sex trafficking. Those numbers are huge. And so while the billboards are great for raising awareness generally, they're just not enough to put an end to this problem. I believe that if we're going to be serious about sex trafficking, we can't legislate or arrest our way out of modern-day slavery. If we really want to end sex trafficking in the US, we have to systematically educate and target demand. And I think the business community is in the perfect position to do just that.
El tráfico sexual también es común en zonas pudientes y barrios cerrados. Y los hombres engañan a las chicas jóvenes y las introducen en el tráfico con promesas de contratos de modelaje, de empresas de teléfonos móviles. A veces las secuestran directamente en la vía pública. En EE. UU., se estima que entre 200 000 y 300 000 niñas y niños son captados para el comercio sexual cada año. Escucharon bien: niñas y niños. La Organización Internacional del Trabajo estima que, en todo el mundo, un total de hasta un millón de niños están expuestos al tráfico sexual cada año. Son cifras inmensas. Y si bien los carteles son muy buenos para concientizar en términos generales, no es suficiente para poner fin al problema. Creo que si queremos abordar el tráfico sexual de una manera seria, no podemos basarnos en la legislación para combatir esta esclavitud moderna. Si realmente queremos detener el tráfico sexual en EE. UU., es necesario educar de manera sistemática y atacar la demanda. Y la comunidad empresarial está en la situación ideal para hacerlo.
So, sex trafficking is big business. And I'm proposing a business plan that starts with the customer. And in the sex trade, the customer is referred to as a John. He is the man that fuels the demand for sex trafficking. Johns do not fit into neat stereotypes. But there is one universal truth: no John, no buyer, no victim. So if we want to start to put a dent in sex trafficking, we have to get to John. And businesses can do that while he's at work.
Sabemos que el tráfico sexual es un gran negocio. Yo propongo un plan empresarial que comienza por el cliente. En el negocio sexual, el cliente recibe el nombre de "John". Él es quien crea la demanda del tráfico sexual. Los Johns no encajan en estereotipos definidos. Pero hay una verdad universal: si no hay John, no hay comprador y no hay víctima. Por ello, si queremos empezar a atacar el tráfico sexual, hay que empezar por John. Y las empresas pueden hacerlo mientras John está en su trabajo.
There's an organization called Businesses Ending Slavery and Trafficking, or BEST for short. And when they launched in 2012, they did a study of Seattle-based Johns. And you know what they found out? Johns are everyday guys, employed at local businesses. They range in age from 18 to 84. Johns are dads. Johns have admitted that they buy sex when they are traveling for business, when they're going to sporting events or when they're in the military. But here's the kicker. BEST study determined that web-based sex buying spikes at 2pm in the afternoon. Which means that these Johns are likely buying sex in the middle of the workday.
Existe una organización llamada "Empresas por el fin de la esclavitud y el tráfico" cuya sigla en inglés es BEST. Cuando comenzaron a trabajar en 2012, hicieron un estudio sobre los Johns de Seattle. ¿Saben qué descubrieron? Los Johns son hombres comunes, que trabajan en negocios del lugar. Sus edades oscilan entre 18 y 84. Son padres de familia. Admiten que consumen sexo cuando viajan por negocios, cuando asisten a eventos deportivos o cuando prestan servicio en el ejército. Pero esta es la sorpresa: el estudio realizado por BEST reveló que la compra de sexo vía web llega a su pico a las 2 de la tarde. Esto significa que los Johns tienden a comprar sexo a mitad del día laboral.
I believe that there is a way to stop Johns in the middle of the workday from buying sex. And businesses can do it in three simple ways.
Creo que hay una manera de impedir a los Johns comprar sexo en medio de la jornada laboral. Y las empresas pueden lograrlo de tres maneras muy sencillas.
The first is with a policy. A policy that clearly says, the company prohibits sex-buying during work, with company resources or on company time. That's right. I'm saying that your handbook has to specifically give an example that says no sex-buying while you're traveling, at the international trade show, because that's where it's happening. Now, a policy is only as good as its enforcement and its communication. Several studies have indicated from Johns that the best way to deter them is public humiliation and embarrassment. So, businesses who catch Johns buying sex, using company-based equipment or company resources, but cut them a break or sweep it under the rug and don't fire them, are complicit in fueling demand.
Primero, imponiendo una política que establezca claramente que la empresa prohíbe comprar sexo durante la jornada laboral, sea usando los recursos de la empresa o durante las horas de trabajo. Sí, es así. Estoy diciendo que el manual debe dar un ejemplo específico que prohíba la compra de sexo durante los viajes laborales, en las ferias internacionales, que es donde esto sucede. Ahora bien, las políticas deben también ser aplicadas y comunicadas. Varios estudios sobre el tema han demostrado que la mejor manera de disuadir a los Johns es con la humillación pública y la vergüenza. De este modo, las empresas que detectan a un John en el acto de comprar sexo a través de los equipos o los recursos de la empresa, y aun sí lo dejan pasar, lo esconden bajo la alfombra y no los despiden, son cómplices de estimular la demanda.
Now, a policy is one of the best ways to start. The second way is educating the workforce. Businesses can go a long way in simply training their workforce about the signs and the red flags of human trafficking. This was my "aha!" moment for how our company could make a big difference. Our nation's highways, airports and truck stops are literally used as modern-day slave routes. Our company has more than 100,000 drivers all over the country, all over the world. And so it made perfect sense to train them to see the red flags. We don't want them jumping out there and doing things on their own, so we want them to call a phone number, the hotline, and let law enforcement intervene.
Implementar una política es una de las mejores formas de empezar. La segunda es educar al personal. Las empresas pueden hacer mucho con solo capacitar a su personal sobre las señales y banderas rojas que alertan sobre la trata de personas. Fue en este momento cuando pensé cómo mi empresa podía marcar la diferencia. En nuestro país, las autopistas, los aeropuertos y las paradas de camiones se usan, literalmente, como rutas de esclavitud moderna. Nuestra empresa emplea más de 100 000 conductores distribuidos en todo el país y en todo el mundo. De manera que era totalmente lógico enseñarles a detectar esas banderas rojas. La idea no es que tan solo miren y hagan las cosas por su cuenta, sino que llamen a un número particular, la línea de emergencia, y dar lugar a que la ley intervenga.
So to do this, we teamed up with an organization called Truckers Against Trafficking. This Colorado-based organization had web-based support and materials that we gave to our truck drivers that gave them exactly what they needed to spot the red flags. Like, hearing CB chatter on their radios about girls at nearby exits. Or, seeing underaged women emerging from vehicles in the truck stop parking lots. When we rolled out this training, a few brave drivers admitted they had seen these women, knocking on the cabs in the truck stops, looking for customers. Now, they said that they weren't buying. But they also didn't know enough to make a call. And that's what we want them to do.
Con este objetivo, nos unimos a una organización de camioneros contra el tráfico de personas. Esta organización, con base en Colorado, tenía soporte en la web y material que se entregaba a los camioneros con todo lo necesario para que puedan detectar esas banderas rojas. Por ejemplo, oír conversaciones radiales de chicas en salidas de rutas cercanas. O ver mujeres menores de edad que salen de vehículos en el estacionamiento de camiones. Cuando lanzamos esta capacitación, algunos camioneros tuvieron la valentía de admitir que habían visto a estas chicas golpeando a la ventanilla de los camiones en busca de clientes. Decían que ellos no compraban. Pero tampoco sabían lo suficiente como para hacer una llamada. Y eso es lo que pretendemos que hagan.
TAT's organization -- Truckers Against Trafficking -- also emphasizes the need for men to talk to other men about web-based sex buying and not buying commercial sex. They feature men in uniform, proudly proclaiming why they don't buy. If we're going to see a cultural shift in this atrocity, we need men talking to other men about the underlying issues fueling demand. Because sometimes, Johns don't even know that they're purchasing girls who are enslaved.
Esta organización, "Camioneros contra el tráfico de personas", o TAT, también subraya la necesidad de que los hombres hablen entre sí sobre la compra de sexo vía web y la importancia de no consumirlo. Se muestran hombres uniformados orgullosos por no consumir. Si queremos un cambio cultural de esta atrocidad, es necesario que los hombres hablen con otros hombres sobre las causas ocultas que estimulan la demanda. Porque a veces los Johns desconocen que están comprando chicas que son sometidas a esclavitud.
Which brings me to my final way that businesses can help. Every business has a special resource or a secret sauce or resource that they can bring to fight human trafficking. For example, Visa, Master Card and American Express refuse to process transactions from backpage.com, an online sex site that sold commercial sex to the tune of nine million dollars a month. In April of 2018, backpage.com and affiliated websites were shut down, and the FBI seized all their assets.
Esto me lleva a la última manera en que las empresas pueden ayudar. Todas las empresas tienen algún recurso especial o alguna receta secreta que pueden aplicar para combatir la trata de personas. Por ejemplo, Visa, Master Card y American Express no procesan transacciones procedentes de backpage.com, un sitio de sexo en la web que vendía sexo comercial, con una recaudación de 9 millones de dólares al mes. En abril de 2018, backpage.com y los sitios vinculados fueron cerrados, y el FBI confiscó todos sus bienes.
Hiring survivors is another way that any company can help. Randstad, an organization that works with companies to find survivors who need good jobs, has an excellent program, called Hire Hope. We've used this program; we know that it works. In addition to training their flight attendants and their airline crew, Delta Air Lines also offers SkyMiles, through a program called SkyWish, to survivors to help them escape their traffickers and reunite with their families. There are thousands of things that businesses can do. They just have to decide what to do to join the fight.
Emplear a sobrevivientes es otra manera en que las empresas pueden ayudar. Randstad, una organización que trabaja con empresas para buscar sobrevivientes que necesitan un buen empleo, cuenta con un excelente programa llamado "Hire Hope". Es un programa que hemos usado y sabemos que funciona. Además de capacitar a sus auxiliares de vuelo y a la tripulación, Delta Air Lines también ofrece SkyMiles, mediante un programa llamado "SkyWish" para ayudar a los sobrevivientes a escapar de sus traficantes y a reunirse con sus familias. Hay miles de cosas que las empresas pueden hacer. Solo deben decidir qué medidas tomar para unirse a la lucha.
No one can justify slavery today. But I believe it remains one of the greatest civil rights atrocities of our time. Fortunately, the business community is uniquely positioned to help train their employees, to enforce policies and to help use their special resources to fight human trafficking.
Hoy en día, nadie puede justificar la esclavitud. Pero considero que es una de las mayores atrocidades en materia de derechos civiles de nuestra época. Por fortuna, la comunidad empresarial está en una posición privilegiada para capacitar a sus empleados, aplicar políticas y usar sus recursos especiales para combatir el tráfico de personas.
And what about you? What if you decided to learn the red flags? What if you decided to look at the signs that are all around you and make a call? There is no penalty for calling law enforcement when you see something that doesn't sit right. Together, we can all protect our children, we can educate the workforces around us and improve society, where we all live and work with John.
Y ¿qué pueden hacer Uds.? ¿Qué tal si empiezan a reconocer las banderas rojas? ¿Qué tal si empiezan a observar todas las señales que hay alrededor y hacen una llamada? No se sanciona a quien llama para hacer una denuncia cuando ven algo fuera de lugar. Juntos podemos proteger a nuestros hijos, podemos educar al personal de trabajo que tenemos cerca y lograr una sociedad mejor, en la que todos podamos vivir y trabajar con John.
Thank you.
Gracias.
(Applause)
(Aplausos)