Dialogue gives a story color, makes it exciting and moves it forward. Romeo: O, wilt thou leave me so unsatisfied? Juliet: What satisfaction canst thou have tonight? Romeo: The exchange of thy love's faithful vows for mine. Without dialogue: (cricket sounds) So what goes into writing effective dialogue? Well, there are social skills: making friends, solving conflicts, being pleasant and polite. We won't be using any of those today. Instead, we'll be working on -- let's call them "anti-social skills." If you're a writer, you may already have a few of these. The first is eavesdropping. If you're riding a bus and hear an interesting conversation, you could write it all down. Of course, when you write fiction, you're not describing real people, you're making up characters. But sometimes the words you overhear can give you ideas. "I did not," says one person. "I saw you," the other replies. Who might be saying those words? Maybe it's two kids in a class, and the boy thinks the girl pushed him. Maybe it's a couple, but one of them is a vampire, and the woman vampire saw the man flirting with a zombie. Or maybe not. Maybe the characters are a teenager and his mother, and they're supposed to be vegetarians, but the mother saw him eating a burger. So let's say you've decided on some characters. This is anti-social skill number two: start pretending they're real. What are they like? Where are they from? What music do they listen to? Spend some time with them. If you're on a bus, think about what they might be doing if they were there too. Would they talk on the phone, listen to music, draw pictures, sleep? What we say depends on who we are. An older person might speak differently than a younger person. Someone from the south might speak differently than someone from the north. Once you know your characters, you can figure out how they talk. At this stage, it's helpful to use anti-social skill number three: muttering to yourself. When you speak your character's words, you can hear whether they sound natural, and fix them if necessary. Remember, most people are usually pretty informal when they speak. They use simple language and contractions. So, "Do not attempt to lie to me" sounds more natural as "Don't try to lie to me." Also keep it short. People tend to speak in short bursts, not lengthy speeches. And let the dialogue do the work. Ask yourself: do I really need that adverb? For instance, "'Your money or your life,' she said threateningly." Here, "threateningly" is redundant, so you can get rid of it. But if the words and the actions don't match, an adverb can be helpful. "'Your money or your life,' she said lovingly." So, to recap: First, eavesdrop. Next, pretend imaginary people are real. Finally, mutter to yourself, and write it all down. You already have everything you need. This is fictional dialogue, or "How to Hear Voices in Your Head."
El diálogo le da color a una historia, la hace emocionante y que avance. Romeo: ¿Me dejáis así insatisfecho? Julieta: ¿Qué satisfacción podríais tener esta noche? Romeo: El intercambio de vuestros votos leales de amor por mí. Sin diálogo: (canto de grillos) ¿Cómo escribir un diálogo efectivo? Bueno, hay habilidades sociales: hacer amigos, solucionar conflictos, ser agradable y educado. Nada de eso usamos ahora. En cambio, trabajaremos en lo que... llamaremos "habilidades antisociales". Si eres un escritor, quizá ya tengas algunas de ellas. El primero es escuchar a escondidas. Si vas en un autobús y oyes una conversación interesante, puedes anotarla. Por supuesto, cuando escribes ficción, no estás describiendo a gente real, estás haciendo personajes. Pero a veces las palabras que aciertas a oír pueden darte ideas. "Yo no", dice alguien. "Yo te vi", le contesta. ¿Quién podría estar diciendo esas palabras? Quizá dos chicos en la escuela y el chico piensa que la chica lo empujó. Quizá sea una pareja, pero uno de ellos es un vampiro y la mujer vampiro vio al hombre coquetear con una zombie. O quizá no. Quizá los personajes son un adolescente y su madre y se supone que son vegetarianos, pero la madre lo vio comer una hamburguesa. Digamos que te has decidido por algunos personajes. Esta es la habilidad antisocial número dos: empieza a pretender que son reales. ¿Cómo son? ¿De dónde son?¿Qué música escuchan? Pasa tiempo con ellos. Si estás en el autobús, piensa qué podrían estar haciendo si estuvieran ahí también. ¿Estarían hablando por teléfono, oyendo música, haciendo dibujos, durmiendo? Lo que digan dependen de quiénes son. Una persona mayor podría hablar muy diferente que una joven. Alguien del sur podría hablar muy diferente que uno del norte. Una vez que conoces tus personajes, puedes averiguar cómo hablan. En esta etapa, es útil usar la habilidad antisocial número tres: murmúrate a ti mismo. Cuando dices las palabras de tu personaje, puedes oír si suenan naturales y ajustarlas de ser necesario. Recuerda, la mayoría de la gente a menudo es bastante informal al hablar. Usan un lenguaje simple y contradictorio. Así, "No te propongas mentirme" suena menos natural que "No intentes mentirme". También sé breve. La gente tiende a hablar con frases cortas, no largos discursos. Deja que el diálogo haga el trabajo. Pregúntate: ¿en verdad necesito ese adverbio? Por ejemplo, "El dinero o la vida —le dijo amenazadoramente". Aquí "amenazadoramente" es redundante, así que puedes quitarlo. Pero si las palabras o las acciones no concuerdan, un adverbio puede ser útil. "El dinero o la vida —le dijo amorosamente". En resumen: Primero, oír a escondidas. Luego, pretender que los personajes son reales. Finalmente, murmúrate y anota todo. Ya tienes todo lo que necesitas. Esto es un diálogo ficticio o "Cómo escuchar voces en la cabeza".