I want to say that really and truly, after these incredible speeches and ideas that are being spread, I am in the awkward position of being here to talk to you today about television. So most everyone watches TV. We like it. We like some parts of it. Here in America, people actually love TV. The average American watches TV for almost 5 hours a day. Okay? Now I happen to make my living these days in television, so for me, that's a good thing. But a lot of people don't love it so much. They, in fact, berate it. They call it stupid, and worse, believe me. My mother, growing up, she called it the "idiot box."
Debo decirles que, realmente después de estos increíbles discursos e ideas difundidas, estoy en la incómoda posición de estar aquí hoy para hablarles de la televisión. Casi todo el mundo ve TV. Nos gusta. Nos gustan algunos de sus programas. Aquí en Estados Unidos a la gente le encanta la TV. El estadounidense promedio ve TV durante casi 5 horas al día. Bueno, ocurre que actualmente me gano la vida en la TV, así que para mí eso es algo bueno. Pero a mucha gente no le gusta tanto. Hay quienes, de hecho, la desaprueban. Dicen que es algo estúpido y cosas peores, créanme. Mi madre creció llamándola la "caja tonta".
But my idea today is not to debate whether there's such a thing as good TV or bad TV; my idea today is to tell you that I believe television has a conscience. So why I believe that television has a conscience is that I actually believe that television directly reflects the moral, political, social and emotional need states of our nation -- that television is how we actually disseminate our entire value system. So all these things are uniquely human, and they all add up to our idea of conscience.
Pero hoy mi idea no es debatir si existe tal cosa como una buena o mala TV, sino decirles que creo que la TV tiene una conciencia. La razón por la que lo creo es porque realmente considero que la TV refleja directamente las necesidades morales, políticas, sociales y emocionales de una nación; ya que la TV es la forma en que difundimos el conjunto de nuestro sistema de valores. Todo esto es exclusivo de los humanos y se suma a nuestra idea de la conciencia.
Now today, we're not talking about good and bad TV. We're talking about popular TV. We're talking about top-10 Nielsen-rated shows over the course of 50 years. How do these Nielsen ratings reflect not just what you've heard about, which is the idea of our social, collective unconscious, but how do these top-10 Nielsen-rated shows over 50 years reflect the idea of our social conscience? How does television evolve over time, and what does this say about our society?
Hoy no se habla de TV buena o mala sino de la que tiene más popularidad, de los 10 programas de mayor audiencia del índice de Nielsen a lo largo de 50 años. Se habla de cómo este índice de audiencia refleja no solo lo que ya sabemos – la idea de un inconsciente social y colectivo– sino cómo estos 10 programas de mayor audiencia en más de 50 años reflejan el concepto de una conciencia social colectiva. Cómo evoluciona la TV con el tiempo y qué dice esto de nuestra sociedad.
Now speaking of evolution, from basic biology, you probably remember that the animal kingdom, including humans, have four basic primal instincts. You have hunger; you have sex; you have power; and you have the urge for acquisitiveness. As humans, what's important to remember is that we've developed, we've evolved over time to temper, or tame, these basic animal instincts. We have the capacity to laugh and cry. We feel awe, we feel pity. That is separate and apart from the animal kingdom. The other thing about human beings is that we love to be entertained. We love to watch TV. This is something that clearly separates us from the animal kingdom. Animals might love to play, but they don't love to watch.
Ahora, hablando de evolución probablemente recuerden que según la biología básica, el reino animal, incluyendo a los humanos, tiene cuatro instintos primarios básicos: el hambre, el deseo sexual, el poder y el impulso de poseer. Es importante recordar que como seres humanos hemos evolucionado. Con el tiempo hemos llegado a atenuar o dominar estos instintos animales básicos. Tenemos la capacidad de reír y de llorar. Sentimos temor, lástima. Y eso es distinto y aparte del reino animal. Otro aspecto de los seres humanos es que nos gusta divertirnos. Nos encanta ver TV. Esto es algo que claramente nos separa del reino animal. A los animales les puede gustar jugar, pero no les gusta mirar.
So I had an ambition to discover what could be understood from this uniquely human relationship between television programs and the human conscious. Why has television entertainment evolved the way it has? I kind of think of it as this cartoon devil or angel sitting on our shoulders. Is television literally functioning as our conscience, tempting us and rewarding us at the same time?
Así que tuve la ambición de descubrir qué podría entenderse a partir de esta relación humana única entre los programas de TV y la conciencia humana. ¿Por qué la TV de entretenimiento ha evolucionado de esa forma? Me parece que es como la caricatura del diablo o del ángel sentado sobre nuestros hombros. ¿Será que la TV funciona literalmente como nuestra conciencia que nos tienta y nos gratifica al mismo tiempo?
So to begin to answer these questions, we did a research study. We went back 50 years to the 1959/1960 television season. We surveyed the top-20 Nielsen shows every year for 50 years -- a thousand shows. We talked to over 3,000 individuals -- almost 3,600 -- aged 18 to 70, and we asked them how they felt emotionally. How did you feel watching every single one of these shows? Did you feel a sense of moral ambiguity? Did you feel outrage? Did you laugh? What did this mean for you? So to our global TED audiences, I want to say that this was a U.S. sample. But as you can see, these emotional need states are truly universal. And on a factual basis, over 80 percent of the U.S.'s most popular shows are exported around the world. So I really hope our global audiences can relate.
Así que para empezar a responder a estas preguntas realizamos un estudio de investigación. Fuimos 50 años atrás a la temporada televisiva de 1959-1960. Estudiamos los 20 programas de mayor audiencia del Nielsen para cada año en 50 años; unos mil programas. Hablamos con más de 3 000 personas, casi 3 600, entre 18 y 70 años de edad y les preguntamos cómo se sintieron emocionalmente. ¿Cómo se sintieron viendo cada uno de esos programas? ¿Tuvieron una sensación de ambigüedad moral? ¿Sintieron indignación? ¿Se rieron? ¿Qué significó esto para ellos? Debo aclarar para nuestra audiencia global de TED, que esto fue una muestra de los EE. UU. Pero como pueden ver, estos estados de necesidad emocionales son universales. Se sabe por datos objetivos que más del 80 % de los programas más populares de los EE. UU. se exportan a todo el mundo. Así que esperamos que nuestra audiencia global pueda sentirse identificada.
Two acknowledgments before our first data slide: For inspiring me to even think about the idea of conscience and the tricks that conscience can play on us on a daily basis, I thank legendary rabbi, Jack Stern. And for the way in which I'm going to present the data, I want to thank TED community superstar Hans Rosling, who you may have just seen.
Tengo que agradecer a 2 personas antes de ver la primera diapositiva: por inspirarme para siquiera pensar en la idea de conciencia y de los trucos que la conciencia puede jugar con nosotros a diario, agradezco al legendario rabino Jack Stern. Y por la forma en que voy a presentar los datos, quiero agradecer a Hans Rosling, superestrella de la comunidad de TED, a quien probablemente acaban de ver.
Okay, here we go. So here you see, from 1960 to 2010, the 50 years of our study. Two things we're going to start with -- the inspiration state and the moral ambiguity state, which, for this purpose, we defined inspiration as television shows that uplift me, that make me feel much more positive about the world. Moral ambiguity are televisions shows in which I don't understand the difference between right and wrong. As we start, you see in 1960 inspiration is holding steady. That's what we're watching TV for. Moral ambiguity starts to climb. Right at the end of the 60s, moral ambiguity is going up, inspiration is kind of on the wane. Why? The Cuban Missile Crisis, JFK is shot, the Civil Rights movement, race riots, the Vietnam War, MLK is shot, Bobby Kennedy is shot, Watergate. Look what happens. In 1970, inspiration plummets. Moral ambiguity takes off. They cross, but Ronald Reagan, a telegenic president, is in office. It's trying to recover. But look, it can't: AIDS, Iran-Contra, the Challenger disaster, Chernobyl. Moral ambiguity becomes the dominant meme in television from 1990 for the next 20 years.
Bien, aquí vamos. Aquí pueden ver de 1960 al 2010, los 50 años de nuestro estudio. Hay 2 criterios con los que vamos a comenzar: la inspiración y la ambigüedad moral. Para este propósito, definimos la inspiración como los programas de TV que nos elevan, que nos hacen ver el mundo de manera mucho más positiva. La ambigüedad moral se muestra en los programas en los que no discernimos la diferencia entre el bien y el mal. Al comienzo, vemos que en 1960 la inspiración se mantiene estable. Es la razón por la que se ve TV. La ambigüedad moral empieza a subir. Justo al final de los años 60 la ambigüedad moral sube y la inspiración está casi cuesta abajo. ¿Por qué? La crisis de los misiles cubanos, JFK es asesinado, el movimiento por los derechos civiles, los disturbios raciales, la guerra de Vietnam, Martin Luther King y Bobby Kennedy son asesinados, Watergate. Miren lo que pasa. En 1970 la inspiración se desploma. La ambigüedad moral remonta. Se cruzan, pero Ronald Reagan, un presidente telegénico, accede al poder. Está tratando de recuperarse. Pero miren, no se puede: el sida, el escándalo Irán-Contra, el desastre del Challenger, Chernóbil. La ambigüedad moral se convierte en el elemento cultural dominante de la TV en 1990 y en los 20 años siguientes.
Take a look at this. This chart is going to document a very similar trend. But in this case, we have comfort -- the bubble in red -- social commentary and irreverence in blue and green. Now this time on TV you have "Bonanza," don't forget, you have "Gunsmoke," you have "Andy Griffith," you have domestic shows all about comfort. This is rising. Comfort stays whole. Irreverence starts to rise. Social commentary is all of a sudden spiking up. You get to 1969, and look what happens. You have comfort, irreverence, and social commentary, not only battling it out in our society, but you literally have two establishment shows -- "Gunsmoke" and "Gomer Pyle" -- in 1969 are the number-two- and number-three-rated television shows. What's number one? The socially irreverent hippie show, "Rowan and Martin's Laugh-In." They're all living together, right. Viewers had responded dramatically.
Veamos esto. Este gráfico documenta una tendencia muy similar. Pero en este caso, tenemos la felicidad –la burbuja en rojo– el comentario social y la irreverencia en azul y verde. Esta vez en la TV tenemos las series "Bonanza", "La ley del revólver (Gunsmoke)" y "Andy Griffith"; todos ellos programas nacionales sobre felicidad. Esto va en aumento. La felicidad lo ocupa todo. La irreverencia comienza a subir. Y de pronto el comentario social va de subida. Llegamos a 1969 y miren lo que pasa. Vemos que la felicidad, la irreverencia y el comentario social no solo se disputan nuestra sociedad, sino que, literalmente, se mantienen en 2 series: "La ley del revólver" y "El recluta Gomer Pyle" que en 1969 ocupan el segundo y el tercer lugar en popularidad en la TV. ¿Quién ocupa el primer lugar? El programa hippie socialmente irreverente "Rowan and Martin's Laugh-In". Todos conviven. Los espectadores han respondido de manera notable.
Look at this green spike in 1966 to a bellwether show. When you guys hear this industry term, a breakout hit, what does that mean? It means in the 1966 television season, The "Smothers Brothers" came out of nowhere. This was the first show that allowed viewers to say, "My God, I can comment on how I feel about the Vietnam War, about the presidency, through television?" That's what we mean by a breakout show.
Veamos esta subida en la pantalla en 1966 con un programa indicador de tendencias. Cuando escuchen en esta industria: “éxito sin precedentes” ¿qué significa eso? En la temporada televisiva de 1966 eso significa que la serie "Los hermanos Smothers" surgió de la nada. Ese fue el primer programa que permitió a los espectadores decir: "Dios mío ¿puedo decir lo que pienso de la guerra de Vietnam o de la presidencia en la TV?". Eso es lo que queremos decir con un programa sin precedentes.
So then, just like the last chart, look what happens. In 1970, the dam bursts. The dam bursts. Comfort is no longer why we watch television. Social commentary and irreverence rise throughout the 70s. Now look at this. The 70s means who? Norman Lear. You have "All in the Family," "Sanford and Son," and the dominant show -- in the top-10 for the entire 70s -- "M<i>A</i>S*H." In the entire 50 years of television that we studied, seven of 10 shows ranked most highly for irreverence appeared on air during the Vietnam War, five of the top-10 during the Nixon administration. Only one generation, 20 years in, and we discovered, Wow! TV can do that? It can make me feel this? It can change us? So to this very, very savvy crowd, I also want to note the digital folks did not invent disruptive. Archie Bunker was shoved out of his easy chair along with the rest of us 40 years ago.
Al igual que en el gráfico anterior, miren lo que pasa. En 1970 ese esquema se desploma. La comodidad deja de ser la razón por la que vemos TV. La crítica social y la irreverencia suben a lo largo de los años 70. Ahora miren esto: ¿Quién marcó los años 70? Norman Lear. Tenemos "Todo en familia", "Sanford and Son" y el programa más popular –en los 10 primeros lugares en toda la década del 70– "M<i>A</i>S*H". En los 50 años de TV que hemos estudiado 7 de 10 programas que debieron su popularidad a la irreverencia aparecieron durante la guerra de Vietnam, 5 de los 10 más populares durante la administración Nixon. Recién una generación después, 20 años más tarde, hemos descubierto que: ¡vaya! ¿la TV puede hacer esto? ¿me puede hacer sentir así? ¿me puede cambiar? A Uds. que son una audiencia muy astuta, también quiero resaltarles que esta gente digital no inventó la problemática. Archie Bunker fue empujado fuera de su sillón junto con el resto de nosotros hace 40 años.
This is a quick chart. Here's another attribute: fantasy and imagination, which are shows defined as, "takes me out of my everyday realm" and "makes me feel better." That's mapped against the red dot, unemployment, which is a simple Bureau of Labor Department statistic. You'll see that every time fantasy and imagination shows rise, it maps to a spike in unemployment. Do we want to see shows about people saving money and being unemployed? No. In the 70s you have the bellwether show "The Bionic Woman" that rocketed into the top-10 in 1973, followed by the "Six Million-Dollar Man" and "Charlie's Angels." Another spike in the 1980s -- another spike in shows about control and power. What were those shows? Glamorous and rich. "Dallas," "Fantasy Island." Incredible mapping of our national psyche with some hard and fast facts: unemployment.
Este es un gráfico rápido. Aquí hay otro atributo: la fantasía y la imaginación que son programas que se caracterizan por: "sacarnos de la realidad cotidiana" y "hacernos sentir mejor". Que hicieron contrapeso al punto rojo, el desempleo, que es una simple cifra estadística del Departamento de Trabajo. Veremos que cada vez que un programa de fantasía e imaginación sube coincide con un aumento en el desempleo. ¿Queremos ver programas de gente que tiene que gastar lo mínimo porque está desempleada? No. En los años 70 tenemos como indicador a la serie "La mujer biónica" que se disparó a la cima de la popularidad en 1973, seguida por "El hombre nuclear" y "Los ángeles de Charlie". Hay otro pico en la década de 1980; el repunte de programas sobre control y poder. ¿Qué había en esos programas? Ricos y glamorosos: "Dallas" y "La isla de la fantasía". Haciendo un contraste increíble de nuestra psique nacional con hechos de la dura realidad como el desempleo.
So here you are, in my favorite chart, because this is our last 20 years. Whether or not you're in my business, you have surely heard or read of the decline of the thing called the three-camera sitcom and the rise of reality TV. Well, as we say in the business, X marks the spot. The 90s -- the big bubbles of humor -- we're watching "Friends," "Frasier," "Cheers" and "Seinfeld." Everything's good, low unemployment. But look: X marks the spot. In 2001, the September 2001 television season, humor succumbs to judgment once and for all. Why not? We had a 2000 presidential election decided by the Supreme Court. We had the bursting of the tech bubble. We had 9/11. Anthrax becomes part of the social lexicon. Look what happens when we keep going. At the turn of the century, the Internet takes off, reality television has taken hold. What do people want in their TV then? I would have thought revenge or nostalgia. Give me some comfort; my world is falling apart. No, they want judgment. I can vote you off the island. I can keep Sarah Palin's daughter dancing. I can choose the next American Idol. You're fired. That's all great, right?
Aquí tenemos mi gráfico favorito ya que trata de los últimos 20 años. Sea que estén o no en este negocio, seguramente han oído o leído de la disminución de comedias de situación de 3 cámaras y del aumento de programas de telerrealidad. Bien, como se dice en el negocio: la X marca el lugar. En los años 90 –en la burbuja grande del humor– tenemos "Friends", "Frasier", "Cheers" y "Seinfeld". Todo va bien, la tasa del desempleo es baja. Pero miren: la X marca el lugar. En el 2001, en la temporada de TV de setiembre del 2001, el humor sucumbe al juicio por primera vez. ¿Por qué no? En el 2000 tuvimos una elección presidencial decidida por la Corte Suprema. Ocurrió el estallido de la burbuja tecnológica. Tuvimos el 11 de setiembre. El término Ántrax pasó a formar parte del léxico social. Miren lo que pasa si seguimos adelante. El internet repunta en el cambio de siglo, los programas de telerrealidad se afianzan. ¿Qué quiere ver la gente en la TV entonces? Pensé que sería algo de venganza o de nostalgia. Denme algo de consuelo, mi mundo se cae a pedazos. Pero no, la gente quiere juzgar. Podemos votar para expulsar a alguien. Podemos bailar con la hija de Sarah Palin. Podemos elegir al próximo American Idol. Estás despedido. Todo eso es genial, ¿no?
So as dramatically different as these television shows, pure entertainment, have been over the last 50 years -- what did I start with? -- one basic instinct remains. We're animals, we need our moms. There has not been a decade of television without a definitive, dominant TV mom. The 1950s: June Cleever in the original comfort show, "Leave it to Beaver." Lucille Ball kept us laughing through the rise of social consciousness in the 60s. Maude Findlay, the epitome of the irreverent 1970s, who tackled abortion, divorce, even menopause on TV. The 1980s, our first cougar was given to us in the form of Alexis Carrington. Murphy Brown took on a vice president when she took on the idea of single parenthood. This era's mom, Bree Van de Kamp. Now I don't know if this is the devil or the angel sitting on our conscience, sitting on television's shoulders, but I do know that I absolutely love this image.
Pese a lo radicalmente diferentes que estos programas de TV, de puro entretenimiento, han sido durante los últimos 50 años –¿recuerdan lo que mencioné al comienzo?– mantienen un instinto básico. Somos animales y necesitamos a nuestras madres. No ha habido una década de la TV sin una madre de carácter, una madre dominante en la TV. En la década de 1950: June Cleever en el original programa sobre felicidad "Leave it to Beaver". Lucille Ball nos hizo reír durante el auge de la conciencia social en los años 60. Maude Findlay, el epítome de la irreverencia en la década de 1970, trató temas como el aborto, el divorcio, e incluso la menopausia en la TV. En la década de 1980 llegó nuestra primera “asaltacunas” bajo el aspecto de Alexis Carrington. Murphy Brown tuvo que vérselas con un vicepresidente cuando asumió la idea de ser madre soltera. La madre de nuestra era es Bree Van de Kamp. Ahora no sé si esto es un diablo o un ángel sentado en nuestra conciencia, sobre el televisor, solo sé que me encanta esta imagen.
So to you all, the women of TEDWomen, the men of TEDWomen, the global audiences of TEDWomen, thank you for letting me present my idea about the conscience of television. But let me also thank the incredible creators who get up everyday to put their ideas on our television screens throughout all these ages of television. They give it life on television, for sure, but it's you as viewers, through your collective social consciences, that give it life, longevity, power or not.
Así que a todos ustedes señoras y señores de TEDWomen, la audiencia global de TEDWomen, gracias por dejarme presentar la idea sobre la conciencia de la TV. También quisiera agradecer a los creadores extraordinarios que se levantan todos los días para plasmar sus ideas en nuestras pantallas de TV a lo largo de todos estos años. Ellos realmente dan vida a la TV, pero somos nosotros como espectadores a través de la conciencia social colectiva, los que le damos o quitamos vida, longevidad y poder.
So thanks very much.
Muchas gracias.
(Applause)
(Aplausos)