NFTs are not a scam. NFTs are not a fad. In fact, NFTs are the building blocks of the internet of the future. But in order for us to see this future clearly, we first need to go back into the past. The year is 1992. The World Wide Web is only three years old. This is what it looks like. For the first time in human history, we share a global commons, where, irrespective of where we are in the physical world, we can convene and share information freely. Most people at that time couldn't see what it meant to be connected by a network of computers. In fact, many people thought the internet itself was a scam or a fad. But a few early internet pioneers saw the potential in this burgeoning technology. One of those early internet pioneers, John Perry Barlow, saw both the opportunities and pitfalls inherent in our new digital world. And, of early cyberspace, he posed a prescient riddle all the way back in 1992, that I'll paraphrase for you: "If our property can be infinitely reproduced and instantaneously distributed across the planet without cost, how are we going to protect it? How are we going to get paid for the work we do with our minds? And if we can't get paid, what will assure the continued creation and distribution of such work?”
Los NFT no son una estafa. Los NFT no son una moda pasajera. En realidad, los NFT son los cimientos de la Internet del futuro. Para poder ver el futuro con claridad, primero necesitamos volver al pasado. Es el año 1992. La World Wide Web tiene solo tres años. Así luce. Por primera vez en la historia de la humanidad compartimos un patrimonio mundial. No importa dónde estemos físicamente en el mundo, podemos recopilar y compartir información sin impedimentos. En aquel entonces, muchos no podían entender qué significaba estar conectados mediante una red de computadoras. De hecho, muchos creían que Internet era una estafa o moda pasajera. Pero los primeros pioneros de Internet vieron el potencial de esta tecnología emergente. Uno de estos primeros pioneros, John Perry Barlow, contempló las oportunidades y las amenazas inherentes a este nuevo mundo digital. Barlow planteó una incógnita premonitoria sobre el inicio del ciberespacio, por allá en el año 1992, que voy a parafrasear para Uds.: “Si nuestra propiedad intelectual puede reproducirse infinitamente y distribuirse al instante en todo el planeta sin ningún costo, ¿cómo vamos a protegerla? ¿Cómo nos van pagar por nuestro trabajo creativo? Y si no recibimos un pago, ¿qué garantizará la creación y distribución continua de estos trabajos?
A lot has changed on the internet since 1992. The internet itself is an alive and evolving technology. And as predicted by its earliest champions, the internet has increasingly become our default context. Today, one's job, wealth, relationships, sense of self, are all often more mediated through our digital contexts than our physical ones. Yet, Barlow's riddle has remained vexingly unsolved. Concepts like property and ownership -- ideas that have been with us for centuries in the physical world -- have evaded us in our digital spaces. We’ve tried to foist copyright, DMCA, DRM and watermarks onto the internet to protect our ideas and to restrain their distribution. None of these approaches have worked. Why? Because, as Stewart Brand, another early internet pioneer, famously coined: information wants to be free. It wants to travel effortlessly, without hindrance, without encumbrance. This is what allowed the internet to succeed in the first place.
Muchas cosas cambiaron en Internet desde 1992. Internet es de por sí una tecnología viva y en constante evolución. Y como lo predijeron sus primeros defensores, se ha convertido cada vez más en nuestro hábitat natural. En la actualidad, nuestro trabajo, patrimonio, sentido de identidad y nuestras relaciones están más influenciados por nuestro contexto digital que por el contexto físico. Sin embargo, la preocupante incógnita de Barlow aún no se resolvió. Conceptos como el derecho a la propiedad, ideas que nos acompañan desde hace siglos en el mundo físico, nos son esquivos en el mundo digital. Intentamos imponer el copyright, la ley DMCA, los DRM y las marcas de agua en Internet, con el fin de proteger nuestras ideas y evitar su distribución. Ninguna de estas estrategias funcionaron. ¿Por qué? Porque como otro pionero de la Internet, Stewart Brand, acuñó en la famosa frase: “La información quiere ser libre”. Quiere viajar con fluidez, sin obstáculos, sin estorbos. Esto fue lo que permitió el éxito de la Internet en primer lugar.
Since 1992, we've uploaded trillions of photos and videos and even cat memes to the internet for free. And what business model has allowed this information to be free? Advertising. Advertising is the internet's default business model, not because that's what we want, but because it's what pays the bills. Right now, the few large corporations that run the most effective ad networks control most of the value on today's internet, not the people creating its content. On today's internet, we don't get paid for the work we do with our minds. And what's more, the content we upload to these services is trapped there. These services not only make money from our content, they control it. Until NFTs.
Desde 1992, hemos subido billones de fotos, videos e incluso memes de gatos a Internet sin ningún costo. ¿Cuál es el modelo de negocios que permite que está información sea gratis? La publicidad. La publicidad es el modelo de negocios predeterminado. No porque queremos, sino porque es la que paga las cuentas. Hoy las pocas corporaciones que manejan las redes publicitarias más efectivas controlan la mayor parte del valor en Internet, no lo hacen los creadores de contenido. En el Internet actual, no se nos paga por nuestro trabajo creativo. Y además, el contenido que subimos a estos servicios está atrapado allí. No solo ganan dinero gracias a nuestro contenido, también lo controlan. Hasta la llegada de los NFT.
NFTs are a technological breakthrough. They offer us the opportunity to break away from that broken system. So you're asking yourself: What is an NFT? It's a certificate of ownership registered on the blockchain for everyone to see. It's not too dissimilar to the deed you get when you buy a house in the physical world. But instead of a house, an NFT denotes ownership of a file on the internet. And unlike copyright or watermarks, which are ancient technologies rooted in bygone eras, NFTs are internet native. They are born of the internet for the internet. And NFTs don't simply port our existing model of ownership from the physical world, they improve it. In the physical world, ownership actually fences people out. It precludes others from enjoying what you own. I wouldn't expect to feel welcome in your home uninvited. Digital space, however, is expansive. It's home to the infinite, the exponential, the instantaneous. NFTs offer a system of ownership that reflects this expansiveness. With NFTs, my owning something doesn't preclude others from enjoying it. In fact, it's the opposite. The more an NFT is seen, appreciated and understood, the more possibility it has to increase in value.
Los NFT son un gran avance tecnológico. Nos dan la oportunidad de escapar de este sistema fallido. Se estarán preguntando: ¿Qué es un NFT? Es un certificado de propiedad registrado en la cadena de bloques para que todos puedan verlo. No es muy diferente a la escritura que reciben cuando compran una casa en el mundo físico. Pero en vez de una casa, un NFT designa la propiedad de un documento en Internet. Y contrario al copyright o a las marcas de agua que son tecnologías antiguas que nacieron en épocas pasadas, los NFT son nativos de Internet. Nacieron en Internet para Internet. Los NFT no solo copian el modelo de propiedad existente en el mundo físico, lo mejoran. En el mundo físico, el derecho de propiedad excluye a los demás. Impide que otros disfruten las obras que ustedes poseen. No esperaría sentirme bienvenido en sus casas si no fui invitado. Sin embargo, el espacio digital es expansivo. Es el hogar de lo infinito, lo exponencial, lo instantáneo. Los NFT ofrecen un sistema de propiedad que refleja esta expansividad. Con los NFT, mi propiedad sobre algo no evita que otros puedan disfrutarlo. De hecho, es todo lo opuesto. Cuanto más se ve, aprecia y comprende un NFT mayores son las posibilidades de que incremente su valor.
Let's take an example: Nyan Cat, a wildly popular, instantly recognizable cat meme. Since it was uploaded to the internet a decade ago, it has accumulated hundreds of millions of views. And precisely because of that virality, when it was auctioned as an NFT, it sold for 300 ETH, or the equivalent of over 600,000 dollars. And the person who now owns this NFT, they're not preventing anyone from liking, resharing or remixing Nyan Cat -- Nyan Cat is free to travel the internet as it always has. What's different now is that, as Nyan Cat's popularity continues to grow, so can the value of the NFT.
Veamos este ejemplo: Nyan Cat es el meme de un gato muy popular e instantáneamente reconocible. Desde que se subió a Internet hace una década, lleva acumuladas cientos de millones de vistas. Y precisamente debido a esa viralización, cuando se subastó como NFT, se vendió por 300 ETH, equivalente a más de USD 600 000. Y el propietario de este NFT no impide que alguien más le dé me gusta, comparta o reversione a Nyan Cat. Nyan Cat es libre de viajar por Internet como siempre lo ha sido. Lo que es diferente ahora es que, a medida que la popularidad de Nyan Cat sigue creciendo, también lo hace su valor.
Because of NFTs, Chris Torres, Nyan Cat's creator, has received direct compensation for his creation. But what's more is he'll continue to receive compensation every single time the NFT is resold. This is because of the royalty system baked into the smart contracts that govern NFTs. NFTs are software; they can be programmed. And with something as complicated as royalties, which require enormous amounts of legal and manual labor to implement in our analog world, we can now express them in a few simple lines of code. This represents a breakthrough innovation for any industry predicated on royalty payments, such as publishing or music. And just as blogs and MP3s re-architected, these industries in decades past, NFTs will catalyze their next evolution.
Chris Torres, creador de Nyan Cat, recibió una compensación directa por la creación de este NFT. Pero además, seguirá recibiendo compensaciones cada vez que el NFT se revenda. Esto se debe al sistema de regalías definido en los contratos inteligentes que gobiernan los NFT. Los NFT son programas. Se pueden programar. Y algo tan complejo como las regalías, que para implementarlas requieren de un enorme trabajo legal y manual en nuestro mundo análogo, ahora podemos expresarlas en unas simples líneas de código. Esto representa una gran innovación para cualquier industria basada en los cobros de regalías como editoriales y discográficas. Al igual que décadas atrás los blogs y MP3 reestructuraron estas industrias, los NFT impulsarán su próxima revolución.
The internet dissolved our geographic boundaries. NFTs dissolve economic boundaries. Yatreda, an Ethiopian artist collective, created these beautiful portraits of heroes and heroines from Ethiopia's past. They sold them as NFTs, and in one weekend, they made 13 ETH, or the equivalent of over 40,000 dollars. And they were paid out instantly. No customs, no foreign exchange, no international wire transfers. An artist collective based out of Addis Ababa has the same economic tools at their disposal now as an artist in LA, New York or London. And while the NFTs for Nyan Cat and Yatreda were created and sold on the same platform, they're not confined there -- remember: information wants to be free. And unlike the current internet, where information is made available through proprietary apps and platforms, NFTs are portable. Instead of living on a company's private servers, They live on decentralized infrastructure that is peer to peer, open and transparent.
Internet disolvió las fronteras geográficas. Los NFT disuelven las fronteras económicas. Yatreda, un colectivo de artistas etíopes, creó estos hermosos retratos de héroes y heroínas de la Etiopía del pasado y los vendió como NFT. En un fin de semana, ganaron 13 ETH, o el equivalente a más de USD 40 000 que se les pagó al instante. Sin impuestos, monedas extranjeras ni transferencias internacionales. Un colectivo de artistas ubicado en Addis Ababa hoy tiene a su alcance las mismas herramientas económicas que un artista de Nueva York o Londres. Aunque los NFT de Nyan Cat y Yatreda se crearon y vendieron en la misma plataforma, no están atrapados allí, recuerden: la información quiere ser libre. A diferencia del Internet actual donde la información se ofrece por medio de aplicaciones y plataformas privativas, los NFT son portables. En vez de permanecer en los servidores privados de una empresa, permanecen en una infraestructura descentralizada, entre iguales, abierta y transparente.
But understanding this complex decentralized infrastructure is not a prerequisite to understand what NFTs unlock for the human experience. Once digital value and ownership are no longer the sole domain of a few corporations, radical new possibilities emerge. In other words, 30 years later, NFTs finally solved John Perry Barlow's riddle. And this isn't science fiction; the technology already works. NFTs are already being used by the next generation of internet pioneers. And in the coming decade, NFTs will reshape the internet as we know it, with property rights baked into its code. So what does the internet of the future look like with NFTs as its building blocks? An internet where economic control rests in the hands of creators, not platforms. An internet where our ideas and creativity can be directly supported. An internet where information can be free, but where we get paid for the work we do with our minds.
Pero entender esta compleja infraestructura descentralizada, no es un requisito previo para entender las nuevas experiencias que los NFT traerán para la humanidad. Cuando el valor y la propiedad digital no están más bajo el dominio de unas pocas corporaciones, emergen posibilidades nuevas y disruptivas. En otras palabras, 30 años después, los NFT por fin resolvieron la incógnita de John Perry Barlow. Esto no es ciencia ficción, esta tecnología ya funciona. Los NFT ya son usados por la segunda generación de los pioneros de Internet. Y en la próxima década, los NFT reformarán la Internet que conocemos, con el derecho de propiedad definido en su código. ¿Cómo luce la Internet del futuro con los NFT como sus cimientos? Una Internet donde el control económico lo tienen los creadores, no las plataformas. Una Internet donde nuestras ideas y creatividad reciben apoyo directo. Una Internet donde la información es libre, pero se nos paga por nuestro trabajo creativo.
Thank you.
Gracias.
(Applause)
(Aplausos)