I want to talk about sex for money. I'm not like most of the people you'll have heard speaking about prostitution before. I'm not a police officer or a social worker. I'm not an academic, a journalist or a politician. And as you'll probably have picked up from Maryam's blurb, I'm not a nun, either.
Quiero hablar de sexo por dinero. No soy como la mayoría de la gente que han oído hablar sobre prostitución antes. No soy oficial de policía ni trabajadora social. No soy académica, periodista ni política. Y como quizá recuerden la publicidad de Maryam, tampoco soy monja.
(Laughter)
(Risas)
Most of those people would tell you that selling sex is degrading; that no one would ever choose to do it; that it's dangerous; women get abused and killed. In fact, most of those people would say, "There should be a law against it!" Maybe that sounds reasonable to you. It sounded reasonable to me until the closing months of 2009, when I was working two dead-end, minimum-wage jobs. Every month my wages would just replenish my overdraft. I was exhausted and my life was going nowhere. Like many others before me, I decided sex for money was a better option. Now don't get me wrong -- I would have loved to have won the lottery instead. But it wasn't going to happen anytime soon, and my rent needed paying. So I signed up for my first shift in a brothel.
La mayoría de esas personas diría que la venta de sexo es degradante; que nadie elegiría prostituirse; que es peligroso; que se mata y abusa de las mujeres. De hecho, la mayoría de la gente diría: "¡Debería haber una ley contra eso!" Quizá les suene razonable. Me parecía razonable hasta los últimos meses de 2009, cuando tenía dos empleos sin futuro y un salario mínimo. Cada mes el salario me alcanzaba para pagar el descubierto. Estaba exhausta y mi vida no iba a ninguna parte. Como muchos otros antes que yo, decidí que el sexo por dinero era una mejor opción. Pero no me malinterpreten, me hubiera encantado ganar la lotería. Pero no iba a suceder en el corto plazo, y debía pagar el alquiler. Así me inscribí en mi primer turno en un burdel.
In the years that have passed, I've had a lot of time to think. I've reconsidered the ideas I once had about prostitution. I've given a lot of thought to consent and the nature of work under capitalism. I've thought about gender inequality and the sexual and reproductive labor of women. I've experienced exploitation and violence at work. I've thought about what's needed to protect other sex workers from these things. Maybe you've thought about them, too. In this talk, I'll take you through the four main legal approaches applied to sex work throughout the world, and explain why they don't work; why prohibiting the sex industry actually exacerbates every harm that sex workers are vulnerable to. Then I'm going tell you about what we, as sex workers, actually want.
En los años que han pasado, he tenido mucho tiempo para pensar. He reconsiderado las ideas que una vez tuve sobre la prostitución. He pensado mucho sobre el consentimiento y la naturaleza del trabajo en el capitalismo. He pensado en la desigualdad de género y en el trabajo sexual y reproductivo de las mujeres. He experimentado la explotación y la violencia en el trabajo. He pensado en lo que se necesita para proteger a trabajadores del sexo de esto. Quizá Uds. han pensado en ellos, también. En esta charla, repasaremos los cuatro enfoques legales principales que se aplicaron al trabajo sexual en el mundo, y explicaré por qué no funcionan; por qué prohibir la industria del sexo en realidad exacerba los daños a los que se exponen los trabajadores del sexo. Luego les contaré qué queremos nosotros, como trabajadores del sexo.
The first approach is full criminalization. Half the world, including Russia, South Africa and most of the US, regulates sex work by criminalizing everyone involved. So that's seller, buyer and third parties. Lawmakers in these countries apparently hope that the fear of getting arrested will deter people from selling sex. But if you're forced to choose between obeying the law and feeding yourself or your family, you're going to do the work anyway, and take the risk.
El primer enfoque es la penalización total. La mitad del mundo, incluyendo Rusia, Sudáfrica y la mayoría de EE.UU., regula el trabajo sexual tipificando a todos los involucrados. Es decir: el vendedor, el comprador y los terceros. Los legisladores de estos países al parecer tienen la esperanza de que el temor a ser arrestado disuada de la venta de sexo. Pero si te ves obligado a elegir entre obedecer la ley y alimentarte o alimentar a tu familia, lo harás de todos modos, y asumirás el riesgo.
Criminalization is a trap. It's hard to get a conventional job when you have a criminal record. Potential employers won't hire you. Assuming you still need money, you'll stay in the more flexible, informal economy. The law forces you to keep selling sex, which is the exact opposite of its intended effect. Being criminalized leaves you exposed to mistreatment by the state itself. In many places you may be coerced into paying a bribe or even into having sex with a police officer to avoid arrest. Police and prison guards in Cambodia, for example, have been documented subjecting sex workers to what can only be described as torture: threats at gunpoint, beatings, electric shocks, rape and denial of food.
La penalización es una trampa. Es difícil conseguir un empleo convencional, con antecedentes penales. Los empleadores potenciales no te contratarán. Suponiendo que todavía uno necesita dinero, seguirá en la economía informal más flexible. La ley obliga a mantener la venta de sexo, que es exactamente lo contrario al efecto deseado. Penalizarlo es exponer al maltrato por parte del propio Estado. En muchos lugares podemos estar obligados a pagar un soborno o incluso tener relaciones sexuales con un agente de policía para evitar la detención. A la policía y los guardias de prisión en Camboya, por ejemplo, los han grabado sometiendo a los profesionales del sexo a lo que solo puede describirse como tortura: amenazas a punta de pistola, palizas, descargas eléctricas, violación y negación de alimentos.
Another worrying thing: if you're selling sex in places like Kenya, South Africa or New York, a police officer can arrest you if you're caught carrying condoms, because condoms can legally be used as evidence that you're selling sex. Obviously, this increases HIV risk. Imagine knowing if you're busted carrying condoms, it'll be used against you. It's a pretty strong incentive to leave them at home, right? Sex workers working in these places are forced to make a tough choice between risking arrest or having risky sex. What would you choose? Would you pack condoms to go to work? How about if you're worried the police officer would rape you when he got you in the van?
Otra cosa preocupante: si uno vende sexo en lugares como Kenia, Sudáfrica o Nueva York, un oficial de policía puede arrestarlo si lo atrapa con condones, porque pueden usarse legalmente como prueba de que uno está vendiendo sexo. Obviamente, esto aumenta el riesgo de VIH. Imaginen si los encuentran en posesión de condones, eso se usará en su contra. Es un incentivo bastante fuerte para dejarlos en casa, ¿verdad? Los profesionales del sexo marginales deben tomar una decisión difícil entre arriesgarse al arresto o tener relaciones sexuales de riesgo. ¿Qué elegirían? ¿Llevarían condones al trabajo? ¿Y si les preocupara que el oficial de policía los viole cuando los encuentre en la camioneta?
The second approach to regulating sex work seen in these countries is partial criminalization, where the buying and selling of sex are legal, but surrounding activities, like brothel-keeping or soliciting on the street, are banned. Laws like these -- we have them in the UK and in France -- essentially say to us sex workers, "Hey, we don't mind you selling sex, just make sure it's done behind closed doors and all alone." And brothel-keeping, by the way, is defined as just two or more sex workers working together. Making that illegal means that many of us work alone, which obviously makes us vulnerable to violent offenders. But we're also vulnerable if we choose to break the law by working together. A couple of years ago, a friend of mine was nervous after she was attacked at work, so I said that she could see her clients from my place for a while. During that time, we had another guy turn nasty. I told the guy to leave or I'd call the police. And he looked at the two of us and said, "You girls can't call the cops. You're working together, this place is illegal." He was right. He eventually left without getting physically violent, but the knowledge that we were breaking the law empowered that man to threaten us. He felt confident he'd get away with it.
El segundo enfoque para la regulación del trabajo sexual de estos países es la penalización parcial, donde la compra y venta del sexo son legales, pero las actividades de los alrededores, como los burdeles o la actividad en la calle están prohibidas. Leyes como las que tenemos en el Reino Unido y en Francia básicamente nos dicen a los profesionales del sexo: "No nos importa que vendan sexo, puertas adentro y completamente a solas". Y un burdel, por cierto, se define como dos o más profesionales del sexo que trabajan juntos. Si la actividad es ilegal, muchos trabajamos solos, lo que obviamente nos hace vulnerables a los delincuentes violentos. Pero también somos vulnerables si elegimos violar la ley y trabajar juntos. Hace un par de años, una amiga estaba nerviosa por ser atacada en el trabajo, y le dije que podía ver a sus clientes en mi casa durante un tiempo. Durante ese tiempo, un tipo tuvo un comportamiento desagradable. Le dije que se fuera o llamaría a la policía. Nos miró y dijo: "Uds. no pueden llamar a la poli. Trabajan juntas, este lugar es ilegal". Tenía razón. Finalmente se fue sin ponerse violento, pero saber que infringíamos la ley habilitaba a ese hombre a amenazarnos. Se sentía confiado de salirse con la suya.
The prohibition of street prostitution also causes more harm than it prevents. Firstly, to avoid getting arrested, street workers take risks to avoid detection, and that means working alone or in isolated locations like dark forests where they're vulnerable to attack. If you're caught selling sex outdoors, you pay a fine. How do you pay that fine without going back to the streets? It was the need for money that saw you in the streets in the first place. And so the fines stack up, and you're caught in a vicious cycle of selling sex to pay the fines you got for selling sex.
La prohibición de la prostitución en la calle también causa más daño del que impide. Primero, para evitar ser arrestados, los trabajadores de la calle asumen riesgos para evitar la detención, y eso significa trabajar solos o en lugares aislados, como los bosques oscuros vulnerables a los ataques. Si te atrapan vendiendo sexo al aire libre, pagas una multa. ¿Cómo se paga la multa sin tener que volver a las calles? La necesidad de dinero te llevó a las calles en primer lugar. Y así las multas se apilan, y estás atrapada en un círculo vicioso de vender sexo para pagar las multas por vender de sexo.
Let me tell you about Mariana Popa who worked in Redbridge, East London. The street workers on her patch would normally wait for clients in groups for safety in numbers and to warn each other about how to avoid dangerous guys. But during a police crackdown on sex workers and their clients, she was forced to work alone to avoid being arrested. She was stabbed to death in the early hours of October 29, 2013. She had been working later than usual to try to pay off a fine she had received for soliciting.
Les contaré de Mariana Popa, que trabajaba en Redbridge, este de Londres. Los trabajadores de la calle normalmente esperan a los clientes en grupos por una cuestión de seguridad y para advertirse entre sí y evitar chicos peligrosos. Durante la represión policial sobre los trabajadores sexuales y sus clientes, se vio obligada a trabajar sola para evitar ser detenida. Fue apuñalada en las primeras horas del 29 de octubre de 2013. Había estado trabajando más tarde de lo habitual para tratar de pagar una multa que había recibido por su actividad.
So if criminalizing sex workers hurts them, why not just criminalize the people who buy sex? This is the aim of the third approach I want to talk about -- the Swedish or Nordic model of sex-work law. The idea behind this law is that selling sex is intrinsically harmful and so you're, in fact, helping sex workers by removing the option. Despite growing support for what's often described as the "end demand" approach, there's no evidence that it works. There's just as much prostitution in Sweden as there was before. Why might that be? It's because people selling sex often don't have other options for income. If you need that money, the only effect that a drop in business is going have is to force you to lower your prices or offer more risky sexual services. If you need to find more clients, you might seek the help of a manager. So you see, rather than putting a stop to what's often descried as pimping, a law like this actually gives oxygen to potentially abusive third parties.
Entonces, si penalizar el trabajo sexual les hace daño, ¿por qué no penalizar a las personas que compran sexo? Este es el objetivo del tercer enfoque y quiero hablar del modelo sueco o nórdico de la ley de trabajo sexual. La idea que hay detrás de esta ley es que la venta de sexo es intrínsecamente dañina, por eso se ayuda a los trabajadores del sexo eliminando la opción. A pesar del creciente apoyo por lo que a menudo se describe como el enfoque "de la demanda final", no hay evidencia de que funcione. Hay tanta prostitución en Suecia, como la había antes. ¿Por qué podría ser eso? Porque la gente que vende sexo a menudo no tienen otras opciones de ingreso. Si uno necesita ese dinero, el único efecto que tendría la caída en el negocio sería forzarte a bajar los precios u ofrecer servicios sexuales de riesgo. Si uno necesita encontrar más clientes, puede buscar la ayuda de un administrador. Ya ven, en lugar de poner un freno a lo que a menudo se denomina proxenetismo, una ley como esta en realidad le da oxígeno a terceras partes potencialmente abusivas.
To keep safe in my work, I try not to take bookings from someone who calls me from a withheld number. If it's a home or a hotel visit, I try to get a full name and details. If I worked under the Swedish model, a client would be too scared to give me that information. I might have no other choice but to accept a booking from a man who is untraceable if he later turns out to be violent. If you need their money, you need to protect your clients from the police. If you work outdoors, that means working alone or in isolated locations, just as if you were criminalized yourself. It might mean getting into cars quicker, less negotiating time means snap decisions. Is this guy dangerous or just nervous? Can you afford to take the risk? Can you afford not to?
Para mantenerme a salvo en mi trabajo, trato de no tomar reservas de alguien que me llama desde un número oculto. Si es de un hogar o de una visita de hotel, trato de conseguir nombre completo y detalles. Si trabajara bajo el modelo sueco, un cliente tendría demasiado miedo en darme esa información. Puede que no tuviera otra opción que aceptar una reserva de un hombre imposible de rastrear si más tarde resulta ser violento. Si uno necesita el dinero, necesita proteger sus clientes de la policía. Si trabaja al aire libre, eso significa trabajar solos o en lugares aislados, como si uno se autopenalizara. Podría significar entrar a los autos rápidamente, menos tiempo de negociación significa decisiones rápidas. ¿Este tipo es peligroso o simplemente está nervioso? ¿Puedes permitirte correr el riesgo? ¿Puedes no permitírtelo?
Something I'm often hearing is, "Prostitution would be fine if we made it legal and regulated it." We call that approach legalization, and it's used by countries like the Netherlands, Germany and Nevada in the US. But it's not a great model for human rights. And in state-controlled prostitution, commercial sex can only happen in certain legally-designated areas or venues, and sex workers are made to comply with special restrictions, like registration and forced health checks. Regulation sounds great on paper, but politicians deliberately make regulation around the sex industry expensive and difficult to comply with. It creates a two-tiered system: legal and illegal work. We sometimes call it "backdoor criminalization." Rich, well-connected brothel owners can comply with the regulations, but more marginalized people find those hoops impossible to jump through. And even if it's possible in principle, getting a license or proper venue takes time and costs money. It's not going to be an option for someone who's desperate and needs money tonight. They might be a refugee or fleeing domestic abuse. In this two-tiered system, the most vulnerable people are forced to work illegally, so they're still exposed to all the dangers of criminalization I mentioned earlier.
Algo que escucho a menudo: "La prostitución estaría bien si fuera legal y regulada". Ese enfoque se llama legalización, y lo usan países como Alemania y los Países Bajos y Nevada en EE.UU. Pero no es un gran modelo para los Derechos Humanos. Y en la prostitución controlada por el Estado, el comercio sexual solo puede ocurrir en ciertas zonas o lugares legalmente designados, y los trabajadores sexuales deben cumplir restricciones especiales, como registro y controles de salud forzados. La regulación suena muy bien en el papel, pero los políticos hacen deliberadamente que la regulación del sexo sea cara y difícil de cumplir. Se crea un sistema de dos niveles: trabajo legal e ilegal. A veces lo llamamos "criminalización de puerta trasera". Los propietarios de burdeles ricos pueden cumplir con las regulaciones, pero las personas más marginadas encontraron esos umbrales imposibles de saltar. E incluso si es posible, en principio, obtener una licencia o un lugar adecuado lleva tiempo y cuesta dinero. No va a ser una opción para alguien desesperado que necesita dinero esta noche. Podría ser un refugiado o alguien que huye de la violencia doméstica. En este sistema de dos niveles, las personas más vulnerables se ven obligadas a trabajar ilegalmente, por lo que todavía están expuestas a los peligros de la penalización que mencioné antes.
So. It's looking like all attempts to control or prevent sex work from happening makes things more dangerous for people selling sex. Fear of law enforcement makes them work alone in isolated locations, and allows clients and even cops to get abusive in the knowledge they'll get away with it. Fines and criminal records force people to keep selling sex, rather than enabling them to stop. Crackdowns on buyers drive sellers to take dangerous risks and into the arms of potentially abusive managers.
Así que parece que los intentos por controlar o impedir el trabajo sexual pone las cosas más peligrosas para quienes venden sexo. El miedo a la ley los hace trabajar solos en lugares aislados, y le permite a los clientes e incluso a los policías cometer abusos dado que saben que van a salirse con la suya. Las multas y los antecedentes penales fuerzan a las personas a vender sexo, en vez de hacer que se detengan. La represión de los compradores hace que los vendedores asuman riesgos y caigan en manos de gestores potencialmente abusivos.
These laws also reinforce stigma and hatred against sex workers. When France temporarily brought in the Swedish model two years ago, ordinary citizens took it as a cue to start carrying out vigilante attacks against people working on the street. In Sweden, opinion surveys show that significantly more people want sex workers to be arrested now than before the law was brought in. If prohibition is this harmful, you might ask, why it so popular?
Estas leyes también refuerzan el estigma y odio contra los profesionales del sexo. Cuando Francia adoptó temporalmente el modelo sueco hace dos años, el ciudadano de a pie lo tomó como una señal para empezar a llevar a cabo ataques de vigilante contra las personas que trabajan en la calle. En Suecia, las encuestas de opinión muestran que muchas más personas quieren que se arreste a profesionales del sexo que antes de adoptar la ley. Si la prohibición es tan perjudicial, uno puede preguntar, ¿por qué es tan popular?
Firstly, sex work is and always has been a survival strategy for all kinds of unpopular minority groups: people of color, migrants, people with disabilities, LGBTQ people, particularly trans women. These are the groups most heavily profiled and punished through prohibitionist law. I don't think this is an accident. These laws have political support precisely because they target people that voters don't want to see or know about.
Primero, el trabajo sexual es y siempre ha sido una estrategia de supervivencia para todo tipo de grupos minoritarios e impopulares: las personas de color, los migrantes, personas con discapacidad, personas LGBTQ, en particular las mujeres trans. Estos son los grupos más fuertemente perfilados y penalizados por la ley prohibicionista. No creo que esto sea un accidente. Estas leyes tienen apoyo político precisamente porque se dirigen a las personas que los votantes no quieren ver o conocer.
Why else might people support prohibition? Well, lots of people have understandable fears about trafficking. Folks think that foreign women kidnapped and sold into sexual slavery can be saved by shutting a whole industry down. So let's talk about trafficking. Forced labor does occur in many industries, especially those where the workers are migrants or otherwise vulnerable, and this needs to be addressed. But it's best addressed with legislation targeting those specific abuses, not an entire industry. When 23 undocumented Chinese migrants drowned while picking cockles in Morecambe Bay in 2004, there were no calls to outlaw the entire seafood industry to save trafficking victims. The solution is clearly to give workers more legal protections, allowing them to resist abuse and report it to authorities without fear of arrest.
¿Por qué otra razón la gente podría apoyar la prohibición? Bueno, mucha gente tiene temores comprensibles sobre la trata. Se piensa que extranjeras secuestradas vendidas como esclavas sexuales pueden salvarse con el cierre de toda una industria. Hablemos de la trata. Se produce trabajo forzoso en muchas industrias, sobre todo trabajadores migrantes o de otro modo vulnerables, y esto debe ser abordado. Pero se resuelve mejor con legislación dirigida a abusos específicos, no a toda una industria. Cuando 23 inmigrantes chinos indocumentados se ahogaron recolectando berberechos en la bahía de Morecambe en 2004, no hubo llamadas para prohibir toda la industria de mariscos para salvar a las víctimas del tráfico. La solución claramente le da a los trabajadores más protecciones legales, y les permite resistir el abuso e informarlo a las autoridades sin temor a ser arrestados.
The way the term trafficking is thrown around implies that all undocumented migration into prostitution is forced. In fact, many migrants have made a decision, out of economic need, to place themselves into the hands of people smugglers. Many do this with the full knowledge that they'll be selling sex when they reach their destination. And yes, it can often be the case that these people smugglers demand exorbitant fees, coerce migrants into work they don't want to do and abuse them when they're vulnerable. That's true of prostitution, but it's also true of agricultural work, hospitality work and domestic work. Ultimately, nobody wants to be forced to do any kind of work, but that's a risk many migrants are willing to take, because of what they're leaving behind. If people were allowed to migrate legally they wouldn't have to place their lives into the hands of people smugglers. The problems arise from the criminalization of migration, just as they do from the criminalization of sex work itself.
La forma en que se usa el término tráfico implica que los migrantes indocumentados caen en la prostitución forzada. De hecho, muchos de los migrantes han tomado una decisión, por necesidad económica, de ponerse en manos de traficantes de personas. Muchos lo hacen con pleno conocimiento de que van a vender sexo cuando lleguen a destino. Y sí, a menudo puede ser el caso que esos traficantes de personas exigen precios exorbitantes, coaccionan a los migrantes a trabajar en cosas que no quieren hacer y abusan de ellos cuando están vulnerables. Eso es verdad de la prostitución, pero también es cierto para el trabajo agrícola, el trabajo de la hospitalidad y el servicio doméstico. Al final, nadie quiere ser obligado a hacer cualquier tipo de trabajo, pero eso es un riesgo que muchos migrantes están dispuestos a asumir, por lo que están dejando atrás. Si a las personas se les permitió emigrar legalmente no tendrían que poner sus vidas en manos de traficantes de personas. Los problemas surgen de la penalización de la migración, como lo hacen desde la penalización del trabajo sexual en sí.
This is a lesson of history. If you try to prohibit something that people want or need to do, whether that's drinking alcohol or crossing borders or getting an abortion or selling sex, you create more problems than you solve. Prohibition barely makes a difference to the amount of people actually doing those things. But it makes a huge difference as to whether or not they're safe when they do them.
Esta es una lección de la historia. Si uno intenta prohibir algo que la gente quiere o necesita hacer, sea beber alcohol o cruzar fronteras o abortar o vender sexo, eso crea más problemas de los que soluciona. La prohibición apenas marca una diferencia a la cantidad de personas que realmente hace esas cosas. Pero marca una gran diferencia en cuanto a si son seguros cuando lo hacen.
Why else might people support prohibition? As a feminist, I know that the sex industry is a site of deeply entrenched social inequality. It's a fact that most buyers of sex are men with money, and most sellers are women without. You can agree with all that -- I do -- and still think prohibition is a terrible policy. In a better, more equal world, maybe there would be far fewer people selling sex to survive, but you can't simply legislate a better world into existence. If someone needs to sell sex because they're poor or because they're homeless or because they're undocumented and they can't find legal work, taking away that option doesn't make them any less poor or house them or change their immigration status.
¿Por qué otro motivo la gente podría apoyar la prohibición? Como feminista, sé que la industria del sexo es un sitio de una desigualdad social profundamente arraigada. La mayoría de los compradores de sexo son hombres con dinero, y la mayoría de los vendedores son mujeres sin dinero. Se puede estar de acuerdo con todo -- yo lo estoy -- y todavía pensar que la prohibición es una política terrible. En un mundo mejor y más igualitario, quizá habría muchas menos personas que venden sexo para sobrevivir, pero no se puede simplemente crear un mundo mejor con la legislación. Si alguien tiene que vender sexo porque es pobre o porque no tiene hogar o porque está indocumentado y no puede encontrar un trabajo legal, quitar esa opción no lo hace menos pobre ni alojarlo ni cambiar su estado migratorio.
People worry that selling sex is degrading. Ask yourself: is it more degrading than going hungry or seeing your children go hungry? There's no call to ban rich people from hiring nannies or getting manicures, even though most of the people doing that labor are poor, migrant women. It's the fact of poor migrant women selling sex specifically that has some feminists uncomfortable. And I can understand why the sex industry provokes strong feelings. People have all kinds of complicated feelings when it comes to sex. But we can't make policy on the basis of mere feelings, especially not over the heads of the people actually effected by those policies. If we get fixated on the abolition of sex work, we end up worrying more about a particular manifestation of gender inequality, rather than about the underlying causes.
La gente se preocupa de que la venta de sexo es degradante. Pregúntese: ¿es más degradante que pasar hambre o ver a sus hijos pasar hambre? No hay prohibición para que los ricos contraten niñeras o manicuras, aunque la mayoría de la gente que hace ese trabajo son mujeres pobres, migrantes. Las mujeres migrantes pobres que venden sexo específicamente ponen incómodas a algunas feministas. Y puedo entender por qué la industria del sexo provoca sentimientos fuertes. La gente tiene todo tipo sentimientos complicados cuando se trata de sexo. Pero no podemos hacer política sobre la base de meros sentimientos, sobre todo, no sobre las cabezas de las personas afectadas por esas políticas. Si nos aferramos a la abolición del trabajo sexual, terminamos más preocupados por una manifestación particular de la desigualdad de género, que por las causas subyacentes.
People get really hung up on the question, "Well, would you want your daughter doing it?" That's the wrong question. Instead, imagine she is doing it. How safe is she at work tonight? Why isn't she safer?
Las personas se preguntan: "Bueno, ¿te gustaría que tu hija lo hiciera?" Es la pregunta equivocada. En vez de eso, imaginen que lo hace. ¿Cuán segura está esta noche en el trabajo? ¿Por qué no está más segura?
So we've looked at full criminalization, partial criminalization, the Swedish or Nordic Model and legalization, and how they all cause harm. Something I never hear asked is: "What do sex workers want?" After all, we're the ones most affected by these laws.
Hemos analizado la penalización total, la penalización parcial, el modelo sueco o nórdico y la legalización, y como todas causan daño. Una pegunta que nunca se oye: "¿Qué quieren los trabajadores sexuales?" Después de todo, somos los más afectados por estas leyes.
New Zealand decriminalized sex work in 2003. It's crucial to remember that decriminalization and legalization are not the same thing. Decriminalization means the removal of laws that punitively target the sex industry, instead treating sex work much like any other kind of work. In New Zealand, people can work together for safety, and employers of sex workers are accountable to the state. A sex worker can refuse to see a client at any time, for any reason, and 96 percent of street workers report that they feel the law protects their rights. New Zealand hasn't actually seen an increase in the amount of people doing sex work, but decriminalizing it has made it a lot safer. But the lesson from New Zealand isn't just that its particular legislation is good, but that crucially, it was written in collaboration with sex workers; namely, the New Zealand Prostitutes' Collective. When it came to making sex work safer, they were ready to hear it straight from sex workers themselves.
Nueva Zelanda despenalizó el trabajo sexual en 2003. Es crucial recordar que la despenalización y la legalización no son la misma cosa. La despenalización significa eliminar las leyes que se dirigen con punitivos a la industria del sexo, y en cambio trata al trabajo sexual como cualquier otro trabajo. En Nueva Zelanda, las personas pueden trabajar juntas por seguridad, y los empleadores de trabajadores sexuales son responsables ante el Estado. Un trabajador de sexo puede negarse a ver a un cliente en cualquier momento, por cualquier razón, y el 96 % de los trabajadores de la calle informan que sienten que la ley protege sus derechos. Nueva Zelanda en realidad no ha visto un aumento en la cantidad de personas que hacen trabajo sexual, pero despenalizarlo ha hecho que sea mucho más seguro. Pero la lección de Nueva Zelanda no es solo que su legislación especial es buena sino, fundamentalmente, que fue escrita en colaboración con profesionales del sexo; a saber, el Colectivo de Prostitutas de Nueva Zelanda. Para hacer el trabajo sexual más seguro, recurrieron directamente a los propios profesionales del sexo.
Here in the UK, I'm part of sex worker-led groups like the Sex Worker Open University and the English Collective of Prostitutes. And we form part of a global movement demanding decriminalization and self-determination. The universal symbol of our movement is the red umbrella. We're supported in our demands by global bodies like UNAIDS, the World Health Organization and Amnesty International. But we need more allies. If you care about gender equality or poverty or migration or public health, then sex worker rights matter to you. Make space for us in your movements. That means not only listening to sex workers when we speak but amplifying our voices. Resist those who silence us, those who say that a prostitute is either too victimized, too damaged to know what's best for herself, or else too privileged and too removed from real hardship, not representative of the millions of voiceless victims. This distinction between victim and empowered is imaginary. It exists purely to discredit sex workers and make it easy to ignore us.
Aquí en el Reino Unido, soy parte de grupos como la Universidad Abierta de Trabajadores Sexuales y el Colectivo Inglés de Prostitutas. Y formamos parte de un movimiento global que exige la despenalización y la autodeterminación. El símbolo universal de nuestro movimiento es el paraguas rojo. Nos apoyamos en nuestras demandas en organismos internacionales como ONUSIDA, la Organización Mundial de la Salud y Amnistía Internacional. Pero necesitamos más aliados. Si uno se preocupa por la igualdad de género o la pobreza o la migración o la sanidad pública, le importa los derechos del trabajador del sexo. Hagan espacio para nosotros en sus movimientos. Esto significa no solo escuchar a los profesionales del sexo cuando hablamos sino amplificar nuestras voces. Resistir a quienes nos silencian, los que dicen que una prostituta es demasiado víctima, demasiado dañada para conocer lo mejor para ella, o demasiado privilegiada y demasiado retirada de las dificultades reales, no es representativo de los millones de víctimas silenciadas. Esta distinción entre la víctima y quien tiene el poder es imaginaria. Existe únicamente para desacreditar a los profesionales del sexo y facilita que nos ignoren.
No doubt many of you work for a living. Well, sex work is work, too. Just like you, some of us like our jobs, some of us hate them. Ultimately, most of us have mixed feelings. But how we feel about our work isn't the point. And how others feel about our work certainly isn't. What's important is that we have the right to work safely and on our own terms.
Sin duda, muchos aquí trabajan para ganarse la vida. Pues bien, el trabajo sexual es trabajo, también. Igual que Uds., a algunos de nosotros nos gusta nuestro trabajo, otros lo detestamos. En última instancia, la mayoría tenemos sentimientos encontrados. Pero cómo nos sentimos por nuestro trabajo no es lo importante. Y qué sienten los demás sobre nuestro trabajo, sin duda tampoco lo es. Lo importante es que tenemos el derecho a trabajar de forma segura y en nuestros propios términos.
Sex workers are real people. We've had complicated experiences and complicated responses to those experiences. But our demands are not complicated. You can ask expensive escorts in New York City, brothel workers in Cambodia, street workers in South Africa and every girl on the roster at my old job in Soho, and they will all tell you the same thing. You can speak to millions of sex workers and countless sex work-led organizations. We want full decriminalization and labor rights as workers.
Los trabajadores sexuales somos personas reales. Hemos tenido experiencias complicadas y respuestas complicadas a esas experiencias. Sin embargo, nuestras demandas no son complicadas. Se pueden pedir acompañantes caros en la ciudad de Nueva York, trabajadores de burdeles en Camboya, trabajadores de la calle en Sudáfrica y todas las chicas de la lista de mi antiguo trabajo en el Soho, y todos dirán lo mismo. Uno puede hablar a millones de trabajadores sexuales y un sinnúmero de organizaciones de trabajo sexual. Queremos la despenalización completa y derechos laborales como trabajadores.
I'm just one sex worker on the stage today, but I'm bringing a message from all over the world.
Hoy solo soy una trabajadora sexual en el escenario, pero llevo un mensaje de todo el mundo.
Thank you.
Gracias.
(Applause)
(Aplausos)