Three planes, 25 hours, 10,000 miles. My dad gets off a flight from Australia with one thing in mind and it's not a snack or a shower or a nap. It's November 2016 and Dad is here to talk to Americans about the election. Now, Dad's a news fiend, but for him, this is not just red or blue, swing states or party platforms. He has some really specific intentions. He wants to listen, be heard and understand.
Tres aviones, 25 horas, 16 000 km. Mi padre vuelve de Australia con algo en mente, y no es ni un bocadillo, ni un baño, ni una siesta. Es noviembre del 2016, papá vino a hablar con los estadounidenses sobre las elecciones. Papá es fanático de las noticias, pero para él, esto no es solo republicanos o demócratas, estados pendulares o programas electorales. Él tiene intenciones concretas. Él quiere escuchar, ser escuchado y comprender.
And over two weeks, he has hundreds of conversations with Americans from New Hampshire to Miami. Some of them are tough conversations, complete differences of opinions, wildly different worldviews, radically opposite life experiences. But in all of those interactions, Dad walks away with a big smile on his face and so does the other person. You can see one of them here. And in those interactions, he's having a version of what it seems like we have less of, but want more of -- a constructive conversation.
Durante dos semanas tiene cientos de conversaciones con estadounidenses, desde New Hampshire hasta Miami. Algunas de ellas son duras. Opiniones completamente diferentes, distintas cosmovisiones, experiencias de vida opuestas. Pero en todas esas interacciones, papá se va con una sonrisa en su cara, y la otra persona también. Acá se puede ver. Y en esas interacciones, papá tiene lo que al parecer carecemos, pero anhelamos: conversaciones constructivas.
We have more ways than ever to connect. And yet, politically, ideologically, it feels like we are further and further apart. We tell pollsters that we want politicians who are open-minded. And yet when they change their point of view, we say that they lacked conviction. For us, when we're confronted with information that challenges an existing worldview, our tendency is not to open up, it's to double down. We even have a term for it in social psychology. It's called belief perseverance. And boy, do some people's beliefs seem to persevere.
Tenemos miles de maneras de conectarnos. Y aun así, políticamente, ideológicamente, parece que estamos cada vez más lejos. Le decimos a los encuestadores que queremos políticos de mente abierta. Sin embargo, cuando cambian sus puntos de vista, decimos que les falta convicción. Cuando nos enfrentamos a información que desafía a una cosmovisión actual, tendemos a ser obstinados en vez de abiertos. En psicología social tenemos un término para eso: perseverancia de las creencias. Y algunas creencias sí que perseveran.
I'm no stranger to tough conversations. I got my start in what I now call productive disagreement in high school debate. I even went on to win the World Schools Debate Championship three times. I've been in a lot of arguments, is what I'm saying, but it took watching my dad on the streets of the US to understand that we need to figure out how we go into conversations. Not looking for the victory, but the progress.
Conozco las conversaciones difíciles. Comencé con los que ahora llamo desacuerdos productivos en debates escolares. Incluso gané tres veces el campeonato mundial de debate de escuelas. Lo que digo es que participé en muchas discusiones, pero fue cuando vi a mi papá en las calles de EE. UU. que entendí que debemos aprender a entablar conversaciones. No con el objetivo de ganar, sino de progresar.
And so since November 2016, that's what I've been doing. Working with governments, foundations, corporations, families, to uncover the tools and techniques that allow us to talk when it feels like the divide is unbridgeable. And constructive conversations that really move the dialogue forward have these same three essential features.
Entonces, eso mismo estuve haciendo desde noviembre del 2016. Estuve trabajando con gobiernos, fundaciones, corporaciones, familias, para descubrir las técnicas y herramientas que nos permiten conversar cuando sentimos que la diferencia es insuperable. Y las conversaciones constructivas que hacen que el diálogo realmente avance comparten estas tres características fundamentales:
First, at least one party in the conversation is willing to choose curiosity over clash. They're open to the idea that the discussion is a climbing wall, not a cage fight, that they'll make progress over time and are able to anchor all of that in purpose of the discussion. For someone trained in formal debate, it is so tempting to run headlong at the disagreement. In fact, we call that clash and in formal argumentation, it's a punishable offense if there's not enough of it. But I've noticed, you've probably noticed, too, that in real life that tends to make people shut down, not just from the conversation, but even from the relationship. It's actually one of the causes of unfriending, online and off.
Primero, al menos uno de los participantes está dispuesto a elegir la curiosidad sobre el enfrentamiento. Piensan que la discusión es como un muro de escalada, no como un cuadrilátero. Que con el tiempo van a progresar, y se aferran de eso a propósito, para generar el debate. Para quienes se entrenan para debates formales, es muy tentador ir directamente a la discusión. A eso lo llamamos confrontación, y sería un verdadero delito que en una argumentación formal no haya confrontación. Pero me di cuenta, y Uds. quizás también, que en la vida real, las personas se cierran ante una confrontación, y no solo terminan la conversación, sino también la relación. Es una de las razones para eliminar personas de la lista de amigos. En las redes sociales y fuera de ellas.
So instead, you might consider a technique made popular by the Hollywood producer Brian Grazer, the curiosity conversation. And the whole point of a curiosity conversation is to understand the other person's perspective, to see what's on their side of the fence. And so the next time that someone says something you instinctively disagree with, that you react violently to, you only need one sentence and one question: “I never thought about it exactly that way before. What can you share that would help me see what you see?” What's remarkable about curiosity conversations is that the people you are curious about tend to become curious about you. Whether it's a friendly Australian gentleman, a political foe or a corporate rival, they begin to wonder what it is that you see and whether they could see it to.
En lugar de ello, podría considerarse una técnica muy popular creada por el productor de Hollywood Brian Grazer: la conversación de curiosidad. El objetivo de la conversación de curiosidad es entender la perspectiva del otro, ver qué hay del otro lado. Entonces, la próxima vez que alguien diga algo con lo que no estás de acuerdo, a lo que reaccionarías agresivamente, contesta con esta oración y esta pregunta: «Nunca lo había pensado de esa manera. ¿Qué podrías contarme que me ayude a pensarlo como tú?» Lo genial de las conversaciones de curiosidad es que las persona en las que te interesas comienzan a interesarse en ti. Ya sea un agradable caballero australiano, o un rival político o empresarial, estos comienzan a preguntarse qué es lo que ves, y si ellos pueden verlo también.
Constructive conversations aren't a one-shot deal. If you go into an encounter expecting everyone to walk out with the same point of view that you walked in with, there's really no chance for progress. Instead, we need to think about conversations as a climbing wall to do a variant of what my dad did during this trip, pocketing a little nugget of information here, adapting his approach there. That's actually a technique borrowed from formal debate where you present an idea, it's attacked and you adapt and re-explain, it's attacked again, you adapt and re-explain. The whole expectation is that your idea gets better through challenge and criticism.
Las conversaciones constructivas no son cosa de una sola vez. Si vas a un encuentro esperando que todos adopten el mismo punto de vista que tú, nunca habrá un progreso. En cambio, hay que pensar que las conversaciones son como muros de escalada. Hay que hacer algo parecido a lo que hizo mi papá durante su viaje, robar un poquito de información por acá, adaptar su enfoque por allá. Esa es una técnica del debate formal. Presentas una idea, el otro la refuta, entonces la adaptas y la reformulas, el otro refuta nuevamente, y tú la adaptas y la reformulas. El objetivo es que tu idea mejore mediante las críticas y los desafíos.
And the evidence from really high-stakes international negotiations suggests that that's what successful negotiators do as well. They go into conversations expecting to learn from the challenges that they will receive to use objections to make their ideas and proposals better. Development is in some way a service that we can do for others and that others can do for us. It makes the ideas sharper, but the relationships warmer. Curiosity can be relationship magic and development can be rocket fuel for your ideas.
Y las evidencias de negociaciones internacionales de alto riesgo demuestran que los negociadores exitosos hacen eso mismo. Encaran las conversaciones con la idea de aprender de los desafíos a los que se enfrentarán, y usar esas objeciones para mejorar su propuesta. De alguna manera, progresar es un servicio que prestamos a los demás, y que los otros nos pueden prestar. Hace a las ideas más definidas, y a las relaciones más cálidas. La curiosidad puede hacer magia con las relaciones, y el progreso puede ser un gran combustible para tus ideas.
But there are some situations where it just feels like it's not worth the bother. And in those cases it can be because the purpose of the discussion isn't clear. I think back to how my dad went into those conversations with a really clear sense of purpose. He was there to learn, to listen, to share his point of view. And once that purpose is understood by both parties, then you can begin to move on. Lay out our vision for the future. Make a decision. Get funding. Then you can move on to principles.
Pero hay situaciones en las que uno siente que no vale la pena el esfuerzo. En esos casos puede ser porque el propósito de la discusión no es claro. Pienso en cómo mi papá encaraba aquellas conversaciones con un objetivo muy claro. Quería aprender, escuchar y compartir su punto de vista. Cuando ambos participantes entienden el propósito, se puede avanzar. Exponer nuestra visión del futuro. Tomar una decisión. Obtener financiamiento. Se puede hablar de principios.
When people shared with my dad their hopes for America, that's where they started with the big picture, not with personality or politics or policies. Because inadvertently they were doing something that we do naturally with outsiders and find it really difficult sometimes to do with insiders. They painted in broad strokes before digging into the details.
Cuando las personas compartían con mi papá sus expectativas para con EE. UU., ahí es dónde comenzaban, con un panorama general, no con las personalidades, las políticas o las normas. Porque, sin querer, estaban haciendo algo que hacemos naturalmente con los extranjeros, y se nos dificulta hacer con nuestros allegados. Comenzaron con una visión global, antes de adentrarse en detalles.
But maybe you live in the same zip code or the same house and it feels like none of that common ground is there today. Then you might consider a version of disagreement time travel, asking your counterpart to articulate what kind of neighborhood, country, world, community, they want a year from now, a decade from now. It is very tempting to dwell in present tensions and get bogged down in practicalities. Inviting people to inhabit a future possibility opens up the chance of a conversation with purpose.
Pero quizás viven en la misma área o en la misma casa y parece que no tienen nada en común. Entonces, se puede optar por una especie de discusión a futuro. Le puedes preguntar al otro qué tipo de barrio, país, mundo, comunidad, quiere tener en un año, o en una década. Es muy tentador obsesionarse con los conflictos del presente y estancarse en la realidad. Incitar a las personas a pensar en futuras posibilidades mejora las chances de entablar conversaciones con un propósito.
Earlier in my career, I worked for the deputy prime minister of New Zealand who practiced a version of this technique. New Zealand's electoral system is designed for unlikely friendships, coalitions, alliances, memoranda of understanding are almost inevitable. And this particular government set-up had some of almost everything -- small government conservatives, liberals, the Indigenous people's party, the Green Party. And I recently asked him, what does it take to bring a group like that together but hold them together? He said, "Someone, you, has to take responsibility for reminding them of their shared purpose: caring for people.” If we are more focused on what makes us different than the same, then every debate is a fight. If we put our challenges and our problems before us, then every potential ally becomes an adversary.
Hace unos años trabajé para el vice primer ministro de Nueva Zelanda quien hacía algo parecido a esto. El sistema electoral de Nueva Zelanda está diseñado para amistades improbables, coaliciones, alianzas, los memorándums de entendimiento son casi inevitables. Y este tipo de gobierno en particular tiene un poco de todo: gobiernos limitados conservadores, liberales, partidos de los pueblos indígenas y partidos verdes. Hace poco le pregunté, ¿Qué se necesita para reunir a un grupo como ese y mantenerlos unidos? Me dijo: “Alguien, tú, debe asumir la responsabilidad de recordarles su objetivo en común: ayudar a las personas”. Si nos concentramos más en las diferencias que en las similitudes, entonces todos los debates serán una pelea. Si anteponemos nuestros desafíos y nuestros problemas, entonces cada potencial aliado será un adversario.
But as my dad packed his bags for the three flights, 25 hours, 10,000 miles back to Australia, he was also packing a collection of new perspectives, a new way of navigating conversations, and a whole set of new stories and experiences to share. But he was also leaving those behind with everyone that he'd interacted with. We love unlikely friendships when they look like this. We've just forgotten how to make them. And amid the cacophony of cable news and the awkwardness of family dinners, and the hostility of corporate meetings, each of us has this -- the opportunity to walk into every encounter, like my dad walked off that plane, to choose curiosity over clash, to expect development of your ideas through discussion and to anchor in common purpose. That's what really world-class persuaders do to build constructive conversations and move them forward. It's how our world will move forward too.
Así como mi papá empacó sus bolsos para los tres vuelos, 25 horas y 16 000 km de regreso a Australia, también se llevó una colección de nuevas perspectivas, una nueva forma de transitar las conversaciones, y nuevas historias y experiencias para compartir. Y él le dejó lo mismo a cada persona con la cual interactuó. Nos encantan las amistades improbables como esta. Solo nos olvidamos cómo hacerlas. En medio de la cacofonía de las noticias, la incomodidad de las cenas familiares y la hostilidad de las reuniones corporativas, cada uno de nosotros tiene la oportunidad de encarar los encuentros con el mismo fin con el que mi papá se bajó del avión. Para elegir la curiosidad sobre el enfrentamiento, para poder desarrollar las ideas mediante las discusiones y para aferrarse a un propósito en común. Eso es lo que hacen los persuasores para entablar conversaciones constructivas y hacer que avancen. Y es, también, como avanzará nuestro mundo.
Thank you.
Gracias.