The conventional wisdom about our world today is that this is a time of terrible decline. And that's not surprising, given the bad news all around us, from ISIS to inequality, political dysfunction, climate change, Brexit, and on and on. But here's the thing, and this may sound a little weird. I actually don't buy this gloomy narrative, and I don't think you should either. Look, it's not that I don't see the problems. I read the same headlines that you do. What I dispute is the conclusion that so many people draw from them, namely that we're all screwed because the problems are unsolvable and our governments are useless.
El saber convencional sobre el mundo actual dice que este es un momento de una terrible caída. Y no es de extrañar, estamos rodeados de malas noticias, desde ISIS hasta la desigualdad, la disfunción política, el cambio climático, el Brexit, etc., etc. Pero este es el quid, y puede sonar un poco raro. En realidad, yo no compro esta narrativa sombría, y no creo que Uds. debieran hacerlo. Miren, no es que no vea los problemas. He leído los mismos titulares que Uds. Lo que discuto es la conclusión que muchas personas sacan de eso, como que todos estamos jodidos porque los problemas no tienen solución y nuestros gobiernos son inútiles.
Now, why do I say this? It's not like I'm particularly optimistic by nature. But something about the media's constant doom-mongering with its fixation on problems and not on answers has always really bugged me.
Pero, ¿por qué digo esto? No es que sea especialmente optimista por naturaleza. Pero algo en los constantes malos augurios de los medios con su fijación en los problemas y no en las soluciones siempre me ha molestado.
So a few years ago I decided, well, I'm a journalist, I should see if I can do any better by going around the world and actually asking folks if and how they've tackled their big economic and political challenges. And what I found astonished me. It turns out that there are remarkable signs of progress out there, often in the most unexpected places, and they've convinced me that our great global challenges may not be so unsolvable after all. Not only are there theoretical fixes; those fixes have been tried. They've worked. And they offer hope for the rest of us.
Por eso hace unos años me dije, bien, soy periodista, debería ver si puedo hacerlo mejor e ir por el mundo preguntándole a la gente si abordaron y cómo lo hicieron sus grandes desafíos económicos y políticos. Y encontré algo que me sorprendió. Resulta que hay notables señales de progreso en el mundo, a menudo en los lugares más inesperados, y me han convencido de que nuestros grandes desafíos globales pueden no ser tan irresolubles después de todo. No solo hay soluciones teóricas; esas soluciones se han probado. Han funcionado. Y ofrecen esperanza para el resto de nosotros.
I'm going to show you what I mean by telling you about how three of the countries I visited -- Canada, Indonesia and Mexico -- overcame three supposedly impossible problems. Their stories matter because they contain tools the rest of us can use, and not just for those particular problems, but for many others, too.
Mostraré lo que quiero decir contándoles cómo tres de los países que visité -- Canadá, Indonesia y México -- superaron tres problemas supuestamente imposibles. Sus historias importan porque tienen herramientas que podemos usar, y no solo para esos problemas particulares, sino para muchos otros también.
When most people think about my homeland, Canada, today, if they think about Canada at all, they think cold, they think boring, they think polite. They think we say "sorry" too much in our funny accents. And that's all true.
Cuando la mayoría piensa en mi tierra natal, Canadá, hoy en día, si es que piensan en Canadá, piensan en frío, piensan en algo aburrido, en algo educado. Piensan que decimos demasiado "lo siento" con nuestros acentos divertidos. Y todo eso es cierto.
(Laughter)
(Risas)
Sorry.
Lo siento.
(Laughter)
(Risas)
But Canada's also important because of its triumph over a problem currently tearing many other countries apart: immigration. Consider, Canada today is among the world's most welcoming nations, even compared to other immigration-friendly countries. Its per capita immigration rate is four times higher than France's, and its percentage of foreign-born residents is double that of Sweden. Meanwhile, Canada admitted 10 times more Syrian refugees in the last year than did the United States.
Pero Canadá también es importante por su triunfo sobre un problema que actualmente desgarra a muchos otros países: la inmigración. Hoy Canadá es una de las naciones más receptivas del mundo, incluso en comparación con otros países proinmigración. Su tasa de inmigración per cápita es cuatro veces mayor que la de Francia, y su porcentaje de residentes nacidos en el extranjero es el doble del de Suecia. Mientras tanto, Canadá admitió 10 veces más refugiados sirios el año pasado que Estados Unidos.
(Applause)
(Aplausos)
And now Canada is taking even more. And yet, if you ask Canadians what makes them proudest of their country, they rank "multiculturalism," a dirty word in most places, second, ahead of hockey. Hockey.
Y ahora Canadá está acogiendo aún más. Y, sin embargo, si le preguntan a los canadienses qué les da más orgullo de su país dirán el "multiculturalismo", una mala palabra en la mayoría de los lugares, segundo, por delante del hockey. El hockey.
(Laughter)
(Risas)
In other words, at a time when other countries are now frantically building new barriers to keep foreigners out, Canadians want even more of them in.
En otras palabras, en un momento en que otros países construyen frenéticamente nuevas barreras para expulsar extranjeros, los canadienses quieren recibir aún más.
Now, here's the really interesting part. Canada wasn't always like this. Until the mid-1960s, Canada followed an explicitly racist immigration policy. They called it "White Canada," and as you can see, they were not just talking about the snow.
Lo interesante de esto es que Canadá no siempre fue así. Hasta mediados de 1960, Canadá siguió una política explícitamente racista. La llamaron "Canadá Blanca", y como se puede ver, no hablaban solo de la nieve.
So how did that Canada become today's Canada? Well, despite what my mom in Ontario will tell you, the answer had nothing to do with virtue. Canadians are not inherently better than anyone else. The real explanation involves the man who became Canada's leader in 1968, Pierre Trudeau, who is also the father of the current prime minister.
Entonces, ¿cómo Canadá se convirtió en la Canadá de hoy? A pesar de lo que diría mi madre en Ontario, la respuesta no estuvo vinculada a la virtud. Los canadienses no somos inherentemente mejores que cualquier otra persona. La explicación real está en el líder de Canadá en 1968; Pierre Trudeau, que es también el padre del actual primer ministro.
(Applause)
(Aplausos)
The thing to know about that first Trudeau is that he was very different from Canada's previous leaders. He was a French speaker in a country long-dominated by its English elite. He was an intellectual. He was even kind of groovy. I mean, seriously, the guy did yoga. He hung out with the Beatles.
Lo que hay que saber de Trudeau es que era muy diferente de los líderes anteriores de Canadá. Era un francófono en un país ampliamente dominado por su élite inglesa. Era intelectual. Era un groovy. En serio, el tipo hizo yoga. Pasó mucho tiempo con los Beatles.
(Laughter)
(Risas)
And like all hipsters, he could be infuriating at times. But he nevertheless pulled off one of the most progressive transformations any country has ever seen. His formula, I've learned, involved two parts. First, Canada threw out its old race-based immigration rules, and it replaced them with new color-blind ones that emphasized education, experience and language skills instead. And what that did was greatly increase the odds that newcomers would contribute to the economy. Then part two, Trudeau created the world's first policy of official multiculturalism to promote integration and the idea that diversity was the key to Canada's identity.
Y como todo hípster, podía ser irritante a veces. Pero, no obstante, realizó una de las transformaciones más progresistas de un país antes vista. Su fórmula que he aprendido, constaba de dos partes. Primero, Canadá eliminó viejas reglas de inmigración basadas en la raza, y las reemplazó por nuevas leyes agnósticas al color con hincapié en educación, experiencia y conocimientos de idiomas. Eso aumentó en gran medida las probabilidades de que los recién llegados contribuyeran a la economía. La segunda parte, Trudeau creó la primera política del mundo de multiculturalismo oficial para promover la integración y la idea de que la diversidad fue la clave de la identidad de Canadá.
Now, in the years that followed, Ottawa kept pushing this message, but at the same time, ordinary Canadians soon started to see the economic, the material benefits of multiculturalism all around them. And these two influences soon combined to create the passionately open-minded Canada of today.
En los años siguientes, Ottawa siguió con este mensaje, pero, al mismo tiempo, los canadienses de a pie pronto empezaron a ver beneficio económico y material en la multiculturalidad a su alrededor. Y estas dos influencias pronto se combinaron para crear la pasión de mente abierta de la Canadá actual.
Let's now turn to another country and an even tougher problem, Islamic extremism. In 1998, the people of Indonesia took to the streets and overthrew their longtime dictator, Suharto. It was an amazing moment, but it was also a scary one. With 250 million people, Indonesia is the largest Muslim-majority country on Earth. It's also hot, huge and unruly, made up of 17,000 islands, where people speak close to a thousand languages. Now, Suharto had been a dictator, and a nasty one. But he'd also been a pretty effective tyrant, and he'd always been careful to keep religion out of politics. So experts feared that without him keeping a lid on things, the country would explode, or religious extremists would take over and turn Indonesia into a tropical version of Iran. And that's just what seemed to happen at first. In the country's first free elections, in 1999, Islamist parties scored 36 percent of the vote, and the islands burned as riots and terror attacks killed thousands.
Pasemos ahora a otro país y un problema aún más difícil, el extremismo islámico. En 1998, el pueblo de Indonesia salió a las calles y derrocó a su dictador eterno, Suharto. Fue un momento increíble, pero también aterrador. Con 250 millones de personas, Indonesia es el país más grande de mayoría musulmana en el planeta. También es caliente, enorme e ingobernable, está formado por 17 000 islas, donde se hablan unas mil lenguas. Suharto había sido un dictador desagradable. Pero también un tirano bastante efectivo, y siempre había mantenido la religión fuera de la política. Los expertos temían que, sin su control sobre las cosas, el país explotara o los extremistas religiosos pudieran tomar el poder y hacer de Indonesia una versión tropical de Irán. Y eso es justo lo que parecía que pasó en un primer momento. En las primeras elecciones libres, en 1999, los partidos islamistas obtuvieron el 36 % de los votos, las islas ardieron por disturbios y ataques terroristas que mataron a miles.
Since then, however, Indonesia has taken a surprising turn. While ordinary folks have grown more pious on a personal level -- I saw a lot more headscarves on a recent visit than I would have a decade ago -- the country's politics have moved in the opposite direction. Indonesia is now a pretty decent democracy. And yet, its Islamist parties have steadily lost support, from a high of about 38 percent in 2004 down to 25 percent in 2014. As for terrorism, it's now extremely rare. And while a few Indonesians have recently joined ISIS, their number is tiny, far fewer in per capita terms than the number of Belgians. Try to think of one other Muslim-majority country that can say all those same things.
Desde entonces, sin embargo, Indonesia ha dado un giro sorprendente. Mientras que la gente común se ha vuelto más piadosa a nivel personal -- vi muchos más pañuelos en una reciente visita, que hace una década -- la política del país se ha movido en la dirección opuesta. Indonesia es ahora una democracia bastante decente. Y sin embargo, sus partidos islamistas han ido perdiendo apoyo, desde un máximo de un 38 % en 2004 hasta un 25 % en 2014. En cuanto al terrorismo, ahora es extremadamente raro. Y mientras que algunos indonesios se han unido recientemente a ISIS, su número es pequeño, mucho menor en términos per cápita que el número de belgas. Traten de pensar en otro país de mayoría musulmana del que se pueda decir lo mismo.
In 2014, I went to Indonesia to ask its current president, a soft-spoken technocrat named Joko Widodo, "Why is Indonesia thriving when so many other Muslim states are dying?"
En 2014, fui a Indonesia para preguntarle a su actual presidente, un tecnócrata de voz suave llamado Joko Widodo, "¿Por qué prospera Indonesia mientras otros estados musulmanes mueren?"
"Well, what we realized," he told me, "is that to deal with extremism, we needed to deal with inequality first."
"Bueno, nos dimos cuenta", me dijo, "de que para abordar el extremismo, hay que resolver primero la desigualdad".
See, Indonesia's religious parties, like similar parties elsewhere, had tended to focus on things like reducing poverty and cutting corruption. So that's what Joko and his predecessors did too, thereby stealing the Islamists' thunder. They also cracked down hard on terrorism, but Indonesia's democrats have learned a key lesson from the dark years of dictatorship, namely that repression only creates more extremism. So they waged their war with extraordinary delicacy. They used the police instead of the army. They only detained suspects if they had enough evidence. They held public trials. They even sent liberal imams into the jails to persuade the jihadists that terror is un-Islamic. And all of this paid off in spectacular fashion, creating the kind of country that was unimaginable 20 years ago.
Vean, los partidos religiosos indonesios, como los similares en otros lugares, se centraron en reducir la pobreza y la corrupción. Eso hicieron Joko y sus predecesores, arrebatándole la posta a los islamistas. También reprimieron con fuerza el terrorismo, pero los demócratas indonesios han aprendido una lección clave de los años oscuros de la dictadura, que la represión solo crea más extremismo. Por eso libraron su guerra con extraordinaria delicadeza. Usaron la policía en vez del ejército. Solamente detenían sospechosos si tenían suficientes pruebas. Hicieron juicios públicos. Incluso enviaron imanes liberales a las cárceles para persuadir a los yihadistas de que el terror es antiislámico. Y todo esto valió la pena de manera espectacular, creando un tipo de país inimaginable hace 20 años.
So at this point, my optimism should, I hope, be starting to make a bit more sense. Neither immigration nor Islamic extremism are impossible to deal with. Join me now on one last trip, this time to Mexico. Now, of our three stories, this one probably surprised me the most, since as you all know, the country is still struggling with so many problems. And yet, a few years ago, Mexico did something that many other countries from France to India to the United States can still only dream of. It shattered the political paralysis that had gripped it for years.
Así que en este punto, mi optimismo debería, espero, empezar a tener un poco más de sentido. Ni la inmigración ni el extremismo islámico son imposibles de tratar. Acompáñenme en un último viaje, esta vez a México. De nuestras tres historias, esta probablemente me sorprendió más, ya que como todos saben, el país todavía enfrenta muchos problemas. Y, sin embargo, hace unos años, México hizo algo que muchos otros países, desde Francia hasta India o EE. UU. todavía solo pueden soñar. Rompieron la parálisis política en que estaban hacía años.
To understand how, we need to rewind to the year 2000, when Mexico finally became a democracy. Rather than use their new freedoms to fight for reform, Mexico's politicians used them to fight one another. Congress deadlocked, and the country's problems -- drugs, poverty, crime, corruption -- spun out of control. Things got so bad that in 2008, the Pentagon warned that Mexico risked collapse.
Para entender cómo, hay que remontarse al año 2000, cuando México finalmente se convirtió en una democracia. En lugar de usar sus nuevas libertades para luchar por la reforma, los políticos de México las usaron para luchar entre sí. El Congreso entró en punto muerto, y los problemas del país -- las drogas, la pobreza, la delincuencia, la corrupción -- se escaparon del control. Las cosas se pusieron tan mal que en el 2008, el Pentágono advirtió que México corría el riesgo de colapso.
Then in 2012, this guy named Enrique Peña Nieto somehow got himself elected president. Now, this Peña hardly inspired much confidence at first. Sure, he was handsome, but he came from Mexico's corrupt old ruling party, the PRI, and he was a notorious womanizer. In fact, he seemed like such a pretty boy lightweight that women called him "bombón," sweetie, at campaign rallies. And yet this same bombón soon surprised everyone by hammering out a truce between the country's three warring political parties. And over the next 18 months, they together passed an incredibly comprehensive set of reforms. They busted open Mexico's smothering monopolies. They liberalized its rusting energy sector. They restructured its failing schools, and much more. To appreciate the scale of this accomplishment, try to imagine the US Congress passing immigration reform, campaign finance reform and banking reform. Now, try to imagine Congress doing it all at the same time. That's what Mexico did.
Luego, en 2012, Enrique Peña Nieto de alguna manera llegó a presidente. Al principio, Peña no inspiró mucha confianza. Claro, era guapo, pero venía del corrupto antiguo partido gobernante de México, el PRI, y era un célebre mujeriego. De hecho, parecía un niño tan bonito que las mujeres lo llamaban "bombón", dulzura, en los mítines de campaña. Y, sin embargo, este mismo bombón pronto sorprendió a todos negociando una tregua entre los tres partidos políticos beligerantes del país. Y en los siguientes 18 meses, aprobaron juntos un conjunto de reformas increíblemente amplio. Desarticularon los sofocantes monopolios mexicanos. Liberalizaron el oxidado sector energético. Reestructuraron sus escuelas deficientes, y mucho más. Para apreciar la escala de este logro, traten de imaginar al Congreso de EE.UU. aprobando la reforma de inmigración, la reforma de la financiación de campañas y la reforma de la banca. Ahora, traten de imaginar al Congreso haciendo todo eso al mismo tiempo. Eso hizo México.
Not long ago, I met with Peña and asked how he managed it all. The President flashed me his famous twinkly smile --
No hace mucho, me encontré con Peña y le pregunté cómo manejó todo. El presidente me lanzó su famosa sonrisa chispeante
(Laughter)
(Risas)
and told me that the short answer was "compromiso," compromise. Of course, I pushed him for details, and the long answer that came out was essentially "compromise, compromise and more compromise." See, Peña knew that he needed to build trust early, so he started talking to the opposition just days after his election. To ward off pressure from special interests, he kept their meetings small and secret, and many of the participants later told me that it was this intimacy, plus a lot of shared tequila, that helped build confidence. So did the fact that all decisions had to be unanimous, and that Peña even agreed to pass some of the other party's priorities before his own. As Santiago Creel, an opposition senator, put it to me, "Look, I'm not saying that I'm special or that anyone is special, but that group, that was special." The proof? When Peña was sworn in, the pact held, and Mexico moved forward for the first time in years. Bueno.
y me dijo que la respuesta corta era "compromiso". Por supuesto, le pedí más detalles, y la respuesta más larga fue esencialmente: "Compromiso, compromiso y más compromiso". Peña sabía que necesitaba construir confianza temprana, así que empezó a hablar con la oposición pocos días después de ser electo. Para protegerse de la presión de los intereses especiales, mantuvo sus reuniones pequeñas y secretas, y muchos de los participantes luego me dijeron que esta intimidad, y mucho tequila compartido, ayudaron a construir confianza. También el hecho de que las decisiones tenían que ser unánimes, y que Peña incluso acordó aprobar prioridades políticas del otro partido antes que las propias. Como me dijo Santiago Creel, un senador de la oposición, "Mira, no digo que yo sea especial o que alguna persona es especial, pero ese grupo, era muy especial". ¿La prueba? Cuando Peña prestó juramento, se concretó el pacto, y México avanzó por primera vez en años. Bueno.
So now we've seen how these three countries overcame three of their great challenges. And that's very nice for them, right? But what good does it do the rest of us?
Hemos visto cómo estos tres países superaron tres de sus grandes desafíos. Y eso es muy bueno para ellos, ¿verdad? Pero ¿qué tiene de bueno para nosotros?
Well, in the course of studying these and a bunch of other success stories, like the way Rwanda pulled itself back together after civil war or Brazil has reduced inequality, or South Korea has kept its economy growing faster and for longer than any other country on Earth, I've noticed a few common threads.
En el curso del estudio de estas y muchas otras historias de éxito, como la recuperación de Ruanda tras la guerra civil, o Brasil, que ha reducido la desigualdad, o Corea del Sur cuya economía sigue creciendo más rápido y por más tiempo que cualquier otro país del mundo, he notado algunos puntos en común.
Now, before describing them, I need to add a caveat. I realize, of course, that all countries are unique. So you can't simply take what worked in one, port it to another and expect it to work there too. Nor do specific solutions work forever. You've got to adapt them as circumstances change.
Pero antes de describirlos, tengo que hacer una advertencia. He notado, claro, que cada país es único. No se puede tomar lo que funcionó en uno, llevarlo a otro y esperar que funcione también. Tampoco las soluciones específicas funcionan para siempre. Hay que adaptarlas según cambian las circunstancias.
That said, by stripping these stories to their essence, you absolutely can distill a few common tools for problem-solving that will work in other countries and in boardrooms and in all sorts of other contexts, too.
Dicho eso, yendo a la esencia de estas historias, se pueden extraer algunas herramientas en común para solucionar problemas que funcionarán en otros países y en las salas de juntas y en otros contextos, también.
Number one, embrace the extreme. In all the stories we've just looked at, salvation came at a moment of existential peril. And that was no coincidence. Take Canada: when Trudeau took office, he faced two looming dangers. First, though his vast, underpopulated country badly needed more bodies, its preferred source for white workers, Europe, had just stopped exporting them as it finally recovered from World War II. The other problem was that Canada's long cold war between its French and its English communities had just become a hot one. Quebec was threatening to secede, and Canadians were actually killing other Canadians over politics. Now, countries face crises all the time. Right? That's nothing special. But Trudeau's genius was to realize that Canada's crisis had swept away all the hurdles that usually block reform. Canada had to open up. It had no choice. And it had to rethink its identity. Again, it had no choice. And that gave Trudeau a once-in-a-generation opportunity to break the old rules and write new ones. And like all our other heroes, he was smart enough to seize it.
Número uno, adopta lo extremo. En todas las historias que analicé, la salvación llegó en un momento de peligro existencial. Y eso no fue coincidencia. Veamos Canadá: cuando asumió Trudeau, enfrentó dos peligros inminentes. Primero, a pesar de que su país enorme y poco poblado necesitaba desesperadamente más gente, su fuente preferida de trabajadores blancos, Europa, había dejado de exportarlos al recuperarse finalmente de la II Guerra Mundial. El otro problema era que la larga guerra fría de Canadá entre sus comunidades francesa e inglesa ya era una guerra caliente. Quebec amenazaba con separarse, y los canadienses mataban a otros canadienses por política. Los países enfrentan crisis todo el tiempo, ¿cierto? Eso no es nada especial. Pero el genio de Trudeau estuvo en darse cuenta de que la crisis de Canadá había barrido todos los obstáculos que suelen bloquear la reforma. Canadá tenía que abrirse. No tenía otra opción. Y tenía que replantearse su identidad. De nuevo, no tenía otra opción. Y eso le dio a Trudeau una oportunidad única en una generación de romper las viejas reglas y escribir otras nuevas. Y como todo héroe, fue inteligente como para aprovecharla.
Number two, there's power in promiscuous thinking. Another striking similarity among good problem-solvers is that they're all pragmatists. They'll steal the best answers from wherever they find them, and they don't let details like party or ideology or sentimentality get in their way. As I mentioned earlier, Indonesia's democrats were clever enough to steal many of the Islamists' best campaign promises for themselves. They even invited some of the radicals into their governing coalition. Now, that horrified a lot of secular Indonesians. But by forcing the radicals to actually help govern, it quickly exposed the fact that they weren't any good at the job, and it got them mixed up in all of the grubby compromises and petty humiliations that are part of everyday politics. And that hurt their image so badly that they've never recovered.
Número dos, hay poder en el pensamiento promiscuo. Otra similitud sorprendente entre los buenos solucionadores de problemas es que son todos pragmáticos. Roban las mejores respuestas de donde las encuentran, y no dejan que los detalles como partido, ideología o sentimentalismo se interpongan en su camino. Como ya mencioné antes, los demócratas indonesios fueron inteligentes como para robarle las mejores promesas de campaña a los islamistas. Incluso invitaron a algunos de los radicales a su coalición de gobierno. Eso horrorizó a muchos indonesios seculares. Pero obligar a los radicales a ayudar realmente a gobernar, rápidamente expuso el hecho de que no eran buenos para el trabajo, y los mezcló en la maraña de compromisos y las pequeñas humillaciones que son parte de la política cotidiana. Eso perjudicó tanto su imagen que nunca se recuperaron.
Number three, please all of the people some of the time. I know I just mentioned how crises can grant leaders extraordinary freedoms. And that's true, but problem-solving often requires more than just boldness. It takes showing restraint, too, just when that's the last thing you want to do. Take Trudeau: when he took office, he could easily have put his core constituency, that is Canada's French community, first. He could have pleased some of the people all of the time. And Peña could have used his power to keep attacking the opposition, as was traditional in Mexico. Yet he chose to embrace his enemies instead, while forcing his own party to compromise. And Trudeau pushed everyone to stop thinking in tribal terms and to see multiculturalism, not language and not skin color, as what made them quintessentially Canadian. Nobody got everything they wanted, but everyone got just enough that the bargains held.
Número tres, contentar a cada uno, en algún momento. Acabo de contar que las crisis pueden dar libertades extraordinarias a los líderes. Y eso es cierto, pero resolver problemas a menudo requiere algo más que audacia. Requiere mostrar moderación, también, justo cuando es lo último que uno quiere hacer. Ejemplo Trudeau: al asumir el cargo, fácilmente podría haber puesto su base electoral, es decir, la comunidad francesa de Canadá, en primer lugar. Podría haber complacido a algunos todo el tiempo. Y Peña podría haber usado su poder para seguir atacando a la oposición, como era tradición en México. Sin embargo, en su lugar eligió abrazar a sus enemigos, y obligó a su propio partido a comprometerse. Y Trudeau hizo que todo el mundo dejara de pensar en términos tribales y viera el multiculturalismo, no el idioma ni el color de la piel, como la quintaesencia de lo canadiense. Nadie tuvo todo lo que quería, pero todo el mundo tuvo lo justo tras negociar.
So at this point you may be thinking, "OK, Tepperman, if the fixes really are out there like you keep insisting, then why aren't more countries already using them?" It's not like they require special powers to pull off. I mean, none of the leaders we've just looked at were superheroes. They didn't accomplish anything on their own, and they all had plenty of flaws. Take Indonesia's first democratic president, Abdurrahman Wahid. This man was so powerfully uncharismatic that he once fell asleep in the middle of his own speech.
En este momento estarán pensando: "Bien, Tepperman, si las soluciones están a la vista como sigues insistiendo, ¿por qué no hay más países que las usen?" No hacen falta poderes especiales para lograrlo. Es decir, ninguno de los líderes que acabamos de ver eran superhéroes. No consiguieron nada por su cuenta, y todos tuvieron muchos defectos. Por ejemplo, el primer presidente democrático de Indonesia, Abdurrahman Wahid. Este hombre tenía tan poco carisma que en una ocasión se quedó dormido en medio de su propio discurso.
(Laughter)
(Risas)
True story.
Es verdad.
So what this tells us is that the real obstacle is not ability, and it's not circumstances. It's something much simpler. Making big changes involves taking big risks, and taking big risks is scary. Overcoming that fear requires guts, and as you all know, gutsy politicians are painfully rare. But that doesn't mean we voters can't demand courage from our political leaders. I mean, that's why we put them in office in the first place. And given the state of the world today, there's really no other option.
Esto nos dice que el verdadero obstáculo no es la capacidad, y no son las circunstancias; es algo mucho más simple. Hacer grandes cambios implica asumir grandes riesgos, y asumir grandes riesgos, da miedo. Superar el miedo requiere coraje y, como todos saben, los políticos con agallas son especies raras. Pero eso no quiere decir que como votantes no exijamos coraje a nuestros líderes políticos. Es decir, para eso los pusimos en el cargo, en primer lugar. Y dado el estado actual del mundo, no hay realmente otra opción.
The answers are out there, but now it's up to us to elect more women and men brave enough to find them, to steal them and to make them work.
Las respuestas están allí, ahora depende de nosotros elegir más mujeres y hombres con coraje suficiente para que las encuentren, las roben y las pongan en acción.
Thank you.
Gracias.
(Applause)
(Aplausos)