Odin, the king of Asgard, was plagued by nightmares. Three fearsome figures haunted his dreams: a massive, writhing shadow; a shambling, rotting corpse; and worst of all, a monstrous beast with a deadly bite. Night after night, the creatures besieged the king. And although their true forms were unknown to him, he could tell they were related to Asgard’s most persistent problem: Loki.
Odin, el rey de Asgard, tenía muchas pesadillas. Tres temibles figuras le perseguían en sus sueños: una sombra enorme y retorcida; un cadáver tambaleante y hediondo; y peor de todos, una bestia monstruosa con una mordedura mortal. Más tarde esa noche, las criaturas sitiaron al rey. Y aunque sus formas verdaderas eran desconocidas a él, podía sentir que estaban relacionados con el problema más persistente de Asgard: Loki.
Despite having settled down with his wife and sons, Loki had been sneaking off to visit the giantess Angrboda. And when the king learned this affair had produced three children, he was filled with unease. Odin summoned Thor and Tyr, two of his bravest warriors, to travel to Jotunheim to capture Loki’s secret children.
A pesar de haber establecido con su esposa e hijos, Loki había estado escabullendo a visitar la giganta Angrboda. Y cuando el rey descubrió que el amorío había producido tres niños, se llenó con malestar. Odin convocó a Thor y Tyr, dos de sus guerreros más valientes, a viajar a Jotunheim para capturar a los niños secretos de Loki.
Upon arriving at Angrboda’s home, the pair were immediately accosted by Loki's first child, a serpent named Jörmungandr. The God of Thunder dodged the snake’s venom and swiftly bound him to a pine tree. The second child, Hel, appeared as a glowing young woman from the right and a moldering corpse from the left. Her flesh flaked onto the ground as she silently submitted to her captors. Finally, the third child leapt at Tyr. The small wolf was fierce but harmless. Tyr playfully cuffed its claws and stowed the cub in his pocket.
Al llegar a la casa de Angrboda, el par inmediatamente fue abordado por el primer hijo de Loki, una serpiente llamada Jörmungandr. El Rey del Rayo esquivó el veneno de la serpiente y rápidamente la ató a un pino. El segundo hijo, Hel, apareció como una mujer joven y brillante por la derecha y un cadáver en descomposición por la izquierda. Su carne se descascaró en el suelo conforme se sometía silenciosamente a sus captores. Finalmente, el tercer hijo saltó a Tyr. El lobo pequeño era feroz pero inofensivo. Tyr lúdicamente esposó sus garras y guardó el cachorro en su bolsillo.
Back in Asgard, the warriors presented their prisoners and fearful recognition seized Odin's heart. Though these three were meager reflections of his dark dreams, the king was determined to dispose of them before his visions came true.
De vuelta en Asgard, los guerreros presentaron sus prisioneros y un temeroso reconocimiento se apoderó del corazón de Odin. Aunque estos tres eran solo reflejos de sus sueños oscuros, el rey estaba decidido a deshacerse de ellos antes de que sus visiones se hicieran realidad.
First, he banished Jörmungandr to the sea at the edge of the world. Then he sent Hel deep below the earth to join her fellow corpses. But the wolf, named Fenrir, presented a challenge. He’d already grown strong enough to threaten the gods, so Odin took a more patient approach. For months, he supervised the creature, watching Fenrir grow from a cub to a wolf to a beast who spoke with the voice of a God. Tyr visited frequently and found Fenrir to be strong and clever. But as their bond deepened, Odin's fear only grew.
Primero, desterró a Jörmungandr al mar en el fin del mundo. Luego envió a Hel a las profundidades de la tierra para unirse a sus compañeros cadáveres. Pero el lobo, llamado Fenrir, presentó un problema. Ya había crecido lo suficiente fuerte para amenazar a los dioses, así que Odin tomó un enfoque más paciente. Por meses, supervisó a la criatura, viendo a Fenrir crecer de un cachorro a un lobo a una bestia que hablaba con el voz de un dios. Tyr visitó frecuentemente y encontró que Fenrir era fuerte y listo. Pero conforme se profundizó el vínculo, el miedo de Odin solo creció.
One day, Odin forged his heaviest chains and hauled them to Fenrir with a challenge. He would bind the wolf to test his growing strength. Fenrir eagerly accepted the challenge and splintered the metal like old wood. Odin returned to the forge, crafting shackles that no man could lift alone. These sturdy chains gave Fenrir pause. But with an encouraging wink from Tyr, he accepted the challenge. The beast strained for a moment and then shattered his restraints into a thousand pieces. Desperate, Odin sought help from the most skilled makers of all: the Dwarves. Rather than metal, they sought the rarest ingredients; from feline footsteps and fish breath to the sinews of mountains and mighty bears. With these, the Dwarves crafted Gleipnir, an unbreakable chain in the guise of fine thread. When Odin challenged Fenrir a third time, the wolf laughed. But as he examined the thread more closely, Fenrir sensed Odin’s trickery and began to feel some fear himself.
Un día, Odin forjó sus cadenas más pesadas y las arrastró a Fenrir con un desafío. Uniría al lobo para examinar su fuerza creciente. Fenrir ansiosamente aceptó el reto y partió el metal como madera vieja. Odin volvió al fragua, y creó grilletes que ningún hombre podía levantar solo. Las cadenas robustas le dieron pausa a Fenrir. Pero con un guiño alentador, aceptó el reto. La bestia se tensó por un momento y luego rompió sus ataduras en mil piezas. Desesperado, Odin buscó ayuda de los creadores más expertos de todos: los enanos. En vez de metal, buscaron los ingredientes más raros; de pasos de felina y el aliento de pez a los recursos de montañas y osos valientes. Con estos, los enanos crearon a Gleipnir, una cadena irrompible disfrazada de hilo fino. Cuando Odin retó a Fenrir por tercera vez, el lobo rio. Pero conforme examinaba el hilo más acerca, Fenrir sintió el truco y empezó a sentir un poco de miedo también.
Fenrir struck a deal. He would accept the challenge, but only if a god kept their hand in his mouth throughout. With a heavy heart, Tyr volunteered. The gods bound the wolf and as he strained Gleipnir only grew tighter. Fenrir felt the agony of betrayal— not only from Odin, but from his reluctant friend. With a howl of fury, he bit through Tyr’s wrist and vowed to destroy Odin for tricking him.
Fenrir llegó a un acuerdo. Aceptaría el reto, pero solo si un dios mantuviese la mano en su boca en todo momento. Con el corazón pesado, Tyr se ofreció como voluntario. Los dioses unieron al lobo y al tensar, Gleipnir solo quedó más apretado. Fenrir sintió la agonía de la traición... no solo de Odin, sino también de su amigo mal dispuesto. Con un aullido de furia, mordió a través de la muñeca de Tyr. y prometió que iba a destruir a Odin por hacerle trampa.
Watching his nightmare come to life, Odin thrust Tyr’s blade between Fenrir jaws, releasing a torrent of saliva that became a furious river. While the beast was not dead, he was bound, and Odin celebrated his victory over fate. But in truth, his actions had only sealed his doom. Beneath the waves, Jörmungandr grew to encircle the world. Hel rose to rule the dead as queen of the Underworld. And every day, Fenrir strained a little more against his chains, inching ever closer to his bloody revenge.
Al ver que su pesadilla se hacía real, Odin clavó la cuchilla de Tyr entre las mandíbulas de Fenrir, soltando un torrente de saliva que se convirtió en un río furioso. Aunque la bestia no estaba muerta, estaba atada, y Odin celebró su victoria sobre el destino. Pero en realidad, sus acciones solo sellaron su perdición. Debajo de las olas, Jörmungandr creció hasta rodear el mundo. Hel se erigió para gobernar a los muertos como reina del inframundo. Y todos los días, Fenrir tensó un poco más sus cadenas, acercándose cada vez más a su sangrienta venganza.