A new drug reduces the risk of heart attacks by 40%. Shark attacks are up by a factor of two. Drinking a liter of soda per day doubles your chance of developing cancer.
Un nuevo fármaco reduce el riesgo de ataques al corazón en un 40 %. Los ataques de tiburón aumentaron por un factor de dos. Beber un litro de refresco al día duplica la probabilidad de desarrollar cáncer.
These are all examples of relative risk, a common way risk is presented in news articles. Risk evaluation is a complicated tangle of statistical thinking and personal preference. One common stumbling block is the difference between relative risks like these and what are called absolute risks.
Estos son ejemplos de riesgo relativo, un riesgo común que se presenta en artículos de noticias. La evaluación del riesgo es una complicada maraña de pensamiento estadístico y preferencias personales. Un obstáculo común es la diferencia entre los riesgos relativos como estos y los llamados riesgos absolutos.
Risk is the likelihood that an event will occur. It can be expressed as either a percentage— for example, that heart attacks occur in 11% of men between the ages of 60 and 79— or as a rate— that one in two million divers along Australia’s western coast will suffer a fatal shark bite each year. These numbers express the absolute risk of heart attacks and shark attacks in these groups. Changes in risk can be expressed in relative or absolute terms. For example, a review in 2009 found that mammography screenings reduced the number of breast cancer deaths from five women in one thousand to four. The absolute risk reduction was about .1%. But the relative risk reduction from 5 cases of cancer mortality to four is 20%. Based on reports of this higher number, people overestimated the impact of screening.
Riesgo es la probabilidad de que ocurra un evento. Se puede expresar ya sea como un porcentaje, por ejemplo, que el 11 % de los hombres entre 60 y 79 años sufrirán un ataque al corazón, o como tasa, que 1 de cada 2 millones de buzos de la costa oeste de Australia sufrirá una mordedura fatal de tiburón cada año. Estas cifras expresan el riesgo absoluto de ataques al corazón y de ataques de tiburones en estos grupos. Los cambios en el riesgo se pueden expresar en términos relativos o absolutos. Por ejemplo, una revisión en 2009 encontró que las mamografías reducían el número de muertes en cada mil mujeres con cáncer de mama de 5 a 4. La reducción del riesgo absoluto fue de aproximadamente 0,1%. Sin embargo, la reducción del riesgo relativo de 5 a 4 casos de mortalidad por cáncer es del 20 %. Sobre la base de los informes de este número más alto,
To see why the difference between the two ways of expressing risk matters, let’s consider the hypothetical example of a drug that reduces heart attack risk by 40%. Imagine that out of a group of 1,000 people who didn’t take the new drug, 10 would have heart attacks. The absolute risk is 10 out of 1,000, or 1%. If a similar group of 1,000 people did take the drug, the number of heart attacks would be six. In other words, the drug could prevent four out of ten heart attacks— a relative risk reduction of 40%. Meanwhile, the absolute risk only dropped from 1% to 0.6%— but the 40% relative risk decrease sounds a lot more significant.
las personas sobreestiman el impacto del cribado. Para ver por qué importa la diferencia entre ambas formas de expresar riesgos usaremos el ejemplo hipotético de un medicamento que reduce el riesgo de ataque cardíaco en un 40 %. Imagínese que de un grupo de 1000 personas que no tomaran el nuevo fármaco, 10 tendrían ataques al corazón. El riesgo absoluto es 10 de sobre 1000 o del 1 %. Si un grupo similar de 1000 personas tomaran el fármaco, el número de ataques al corazón sería de 6. Es decir, el fármaco podría prevenir 4 de cada 10 ataques de corazón o sea una reducción del riesgo relativo del 40 %. Mientras tanto, el riesgo absoluto solo se redujo del 1 % al 0,6 %, pero la disminución del riesgo relativo del 40 % suena mucho más significativa.
Surely preventing even a handful of heart attacks, or any other negative outcome, is worthwhile— isn’t it? Not necessarily. The problem is that choices that reduce some risks can put you in the path of others. Suppose the heart-attack drug caused cancer in one half of 1% of patients. In our group of 1,000 people, four heart attacks would be prevented by taking the drug, but there would be five new cases of cancer. The relative reduction in heart attack risk sounds substantial and the absolute risk of cancer sounds small, but they work out to about the same number of cases.
Sin duda, la prevención de incluso un puñado de ataques al corazón, o cualquier otro resultado negativo, merece la pena, ¿no es así? No necesariamente. El problema es que las opciones que reducen algunos riesgos se pueden interponer en el camino de las demás. Supongamos que el fármaco contra ataques al corazón causó cáncer en la mitad del 1 % de los pacientes. En nuestro grupo de 1000 personas, cuatro ataques al corazón se pueden prevenir tomando el fármaco, pero habría cinco nuevos casos de cáncer. La reducción relativa en el riesgo de ataque al corazón suena sustancial y el riesgo absoluto de cáncer parece pequeño,
In real life, everyone’s individual evaluation of risk will vary depending on their personal circumstances. If you know you have a family history of heart disease you might be more strongly motivated to take a medication that would lower your heart-attack risk, even knowing it provided only a small reduction in absolute risk. Sometimes, we have to decide between exposing ourselves to risks that aren’t directly comparable. If, for example, the heart attack drug carried a higher risk of a debilitating, but not life-threatening, side effect like migraines rather than cancer, our evaluation of whether that risk is worth taking might change. And sometimes there isn’t necessarily a correct choice: some might say even a minuscule risk of shark attack is worth avoiding, because all you’d miss out on is an ocean swim, while others wouldn’t even consider skipping a swim to avoid an objectively tiny risk of shark attack. For all these reasons, risk evaluation is tricky at baseline, and reporting on risk can be misleading, especially when it shares some numbers in absolute terms and others in relative terms. Understanding how these measures work will help you cut through some of the confusion and better evaluate risk.
pero funcionan en aproximadamente el mismo número de casos. En la vida real, la valoración individual de cada uno de los riesgos variará dependiendo de sus circunstancias personales. Si sabe que tiene un historial familiar de enfermedades del corazón puede que esté más motivado a tomar un medicamento que reduzca el riesgo de ataque al corazón, aun sabiendo que solo hay una pequeña reducción en el riesgo absoluto. A veces, tenemos que decidir entre exponernos a riesgos que no son directamente comparables. Si, por ejemplo, el medicamento contra los ataques al corazón conlleva mayor riesgo de producir efectos secundarios debilitantes, pero que no amenazan la vida, como migrañas en lugar de cáncer, nuestra valoración de si ese riesgo vale la pena puede que cambie. Y a veces no hay una elección correcta: algunos dirían que vale la pena evitar incluso el minúsculo riesgo de un ataque de tiburones, porque lo único a lo que renunciaría, sería a nadar en el mar, mientras que otros ni siquiera considerarían no nadar para evitar un pequeño riesgo objetivo de ataque de tiburón. Por estas razones, la evaluación de riesgos es complicada de inicio e informar sobre el riesgo puede ser engañoso, especialmente cuando se dan unos números en términos absolutos y otros en términos relativos. La comprensión de cómo funcionan estas medidas le ayudará a cortar algunas de las confusiones