So in the run-up to the 2016 election, I was, like most of us, watching the rise in discord and vitriol and nastiness in our public spaces. It was this crazy uptick in polarization. It was both disheartening and distressing. And so I started thinking, with a fellow journalist, Jeremy Hay, about how we might practice our craft differently. How we might go to the heart of divides, to places of conflict, like journalists always have, but then, once there, do something really different. We knew we wanted to take the core tools of our craft -- careful vetting of information, diligent research, curiosity, a commitment to serving the public good -- to serving our democracy -- and do something new. And so we mapped out this process, what we call dialogue journalism, for going to the heart of social and political divides, and then, once there, building journalism-supported conversations between people on opposite sides of polarizing issues.
En el período previo a las elecciones de 2016, yo veía en la mayoría de nosotros, el aumento de la discordia, los insultos y la maldad en nuestros espacios públicos. Fue ese aumento descalabrado en la polarización. Fue desalentador y a la vez angustioso. Y así comencé a pensar, con un compañero periodista, Jeremy Hay, cómo podríamos practicar nuestro oficio de manera diferente. Cómo podríamos ir al corazón de las divisiones, a lugares de conflicto, como los periodistas siempre lo hemos hecho, pero luego, una vez allí, hacer algo realmente diferente. Sabíamos que queríamos usar las herramientas centrales de nuestro oficio, investigación cuidada de la información, investigación diligente, curiosidad, un compromiso de servicio al bien público --de servicio a nuestra democracia-- y hacer algo nuevo. Y así trazamos este proceso, lo que llamamos diálogo periodístico, para ir al corazón de las divisiones sociales y políticas, Y una vez allí, construir conversaciones apoyadas por el periodismo entre personas contrarias en temas polarizantes.
But how actually to do this in a world that's so divided, so deeply divided -- when we live in a world in which cousins and aunts and uncles can't talk to one another, when we often live in separate and distinct news ecosystems, and when we reflexively and habitually malign and dismiss those with whom we disagree? But we wanted to try. And so right after the 2016 election, in that time between the election and the inauguration, we partnered with the Alabama Media Group to do something really different. We brought 25 Trump supporters from Alabama together in conversation with 25 Clinton supporters from California. And we brought them together in a closed, moderated Facebook group that we kept open for a month. What we wanted to do was to give them a place to engage with genuine curiosity and openness. And we wanted to support them in building relationships, not just with each other but with us as journalists. And then we wanted to supply facts and information -- facts and information that they could actually receive and process and use to undergird their conversations.
Pero ¿cómo hacer esto en un mundo tan dividido, tan profundamente dividido, cuando vivimos en un mundo en el que los primos, las tías y los tíos ya no se hablan entre sí, cuando a menudo vivimos en ecosistemas de noticias separados y distintos, y cuando reflexionamos y habitualmente difamamos y descartamos a aquellos con los que no estamos de acuerdo? Pero queríamos intentarlo. Y así, justo tras las elecciones de 2016, en ese tiempo entre la elección y la inauguración, nos asociamos con Alabama Media Group para hacer algo realmente diferente. Unimos a 25 partidarios de Trump de Alabama en conversación con 25 simpatizantes de Clinton de California. Y los reunimos en un grupo cerrado y moderado de Facebook que mantuvimos abierto durante un mes. Lo que queríamos hacer era darles un lugar para participar con genuina curiosidad y apertura. Y queríamos apoyarlos en la construcción de relaciones, no solo el uno con el otro, sino con nosotros como periodistas. Y luego quisimos suministrar hechos e información, hechos e información que realmente pudieran recibir, procesar y utilizar para apoyar sus conversaciones.
And so as a prelude to this conversation, the first step in what we call dialogue journalism, we asked what they thought the other side thought of them. So when we asked the Trump supporters from Alabama what they thought the Clinton supporters in California thought of them, this is some of what they said. "They think we are religious Bible thumpers." "That we're backwards and hickish, and stupid." "They think that we all have Confederate flags in our yards, that we're racist and sexist and uneducated." "They think we're barefoot and pregnant, with dirt driveways." "And they think we're all prissy butts and that we walk around in hoop skirts with cotton fields in the background."
Y así como un preludio a esta conversación, en el primer paso que llamamos periodismo de diálogo, preguntamos acerca de lo que creían ellos que los otros pensaban de ellos. Así que cuando preguntamos a los partidarios de Trump de Alabama que pensaban que los partidarios de Clinton en California creían de ellos, esto es algo de lo que dijeron: "Creen que somos fieles seguidores de la Biblia". "Que estamos atrasados, locos y estúpidos". "Creen que todos tenemos banderas confederadas en nuestros patios, que somos racistas, sexistas y sin educación". "Creen que estamos descalzas y embarazadas, con caminos de tierra". "Y piensan que todos somos remilgados y que caminamos en faldas de aro a través de campos de algodón al fondo".
And then we asked that same question of the Californians: "What do you think the Alabamians think about you?" And they said this: "That we're crazy, liberal Californians." "That we're not patriotic." "We're snobby and we're elitist." "We're godless and we're permissive with our children." "And that we're focused on our careers, not our family." "That we're elitist, pie-in-the-sky intellectuals, rich people, Whole Foods-eating, very out of touch."
Y luego hicimos esa misma pregunta a los californianos: "¿Qué creen que los de Albania piensan de Uds.?". Y dijeron esto: "Que estamos locos, liberales californianos". "Que no somos patriotas". "Que somos esnobs y elitistas". "Que somos ateos y permisivos con nuestros hijos". "Y que estamos enfocados en nuestras carreras, no en nuestra familia". "Que somos intelectuales elitistas, y no pisamos tierra, que somos gente rica, que comemos alimentos ecológicos. y nada accesibles".
So by asking questions like this at the start of every conversation and by identifying and sharing stereotypes, we find that people -- people on all sides -- begin to see the simplistic and often mean-spirited caricatures they carry. And in that -- after that, we can move into a process of genuine conversation.
Así que al hacer preguntas como estas al comienzo de cada conversación y al identificar y compartir estereotipos, encontramos que la gente, personas en todos lados, comienzan a ver las caricaturas simplistas y, a menudo, mezquinas. Y en eso... después de eso, podemos pasar a un proceso de conversación genuina.
So in the two years since that launch -- California/Alabama Project -- we've gone on to host dialogues and partnerships with media organizations across the country. And they've been about some of our most contentious issues: guns, immigration, race, education. And what we found, remarkably, is that real dialogue is in fact possible. And that when given a chance and structure around doing so, many, not all, but many of our fellow citizens are eager to engage with the other.
En los dos años posteriores al lanzamiento del Proyecto California / Alabama, hemos pasado a organizar diálogos y asociaciones con organizaciones de medios en todo el país. Y han tratado algunos de nuestros problemas más polémicos: armas, inmigración, raza, educación. Y lo que encontramos, notablemente, es que el diálogo real es de hecho posible. Y que cuando a uno se le da una oportunidad y una estructura para hacerlo, muchos, no todos, pero muchos de nuestros conciudadanos están ansiosos por comprometerse con el otro.
Too often journalists have sharpened divides in the name of drama or readership or in service to our own views. And too often we've gone to each side quoting a partisan voice on one side and a partisan voice on the other with a telling anecdotal lead and a pithy final quote, all of which readers are keen to mine for bias. But our dialogue-based process has a slower pace and a different center. And our work is guided by the principle that dialogue across difference is essential to a functioning democracy, and that journalism and journalists have a multifaceted role to play in supporting that.
Muy a menudo los periodistas han agudizado las divisiones a favor del drama o de los lectores o del servicio a puntos de vista propios. Y muy a menudo hemos ido citando una voz partidista en un lado y una voz partidista del otro. con una ventaja anecdótica y una cita final concisa, todas ellas que los lectores están interesados en explotar por sesgo. Pero el proceso basado en diálogo tiene un ritmo más lento y un foco diferente. Y nuestro trabajo está guiado por el principio de que el diálogo con diferentes es esencial para una democracia funcional, y que periodismo y periodistas tienen un papel multifacético que desempeñar, en apoyar eso.
So how do we work? At every stage, we're as transparent as possible about our methods and our motives. At every stage, we take time to answer people's questions -- explain why we're doing what we're doing. We tell people that it's not a trap: no one's there to tell you you're stupid, no one's there to tell you your experience doesn't matter. And we always ask for a really different sort of behavior, a repatterning away from the reflexive name-calling, so entrenched in our discourse that most of us, on all sides, don't even notice it anymore.
¿Y cómo trabajamos? En cada etapa, somos lo más transparentes posible sobre nuestros métodos y nuestros motivos. En cada etapa nos tomamos el tiempo de responder las preguntas de las personas. explicando por qué hacemos lo que estamos haciendo. Decimos a la gente que no es una trampa, que no hay nadie para decirnos que somos estúpidos, que no hay nadie para decirnos que nuestra experiencia no vale. Y siempre pedimos un comportamiento muy diferente, un reformular lejos de la llamada reflexión, tan incrustada en el discurso de la mayoría de nosotros, en todos los lados que ni siquiera lo notamos.
So people often come into our conversations a bit angrily. They say things like, "How can you believe X?" and "How can you read Y?" and "Can you believe that this happened?" But generally, in this miracle that delights us every time, people begin to introduce themselves. And they begin to explain who they are and where they come from, and they begin to ask questions of one another. And slowly, over time, people circle back again and again to difficult topics, each time with a little more empathy, a little more nuance, a little more curiosity. And our journalists and moderators work really hard to support this because it's not a debate, it's not a battle, it's not a Sunday morning talk show. It's not the flinging of talking points. It's not the stacking of memes and gifs or articles with headlines that prove a point. And it's not about scoring political victories with question traps.
Así que la gente suele entrar en nuestras conversaciones algo enojada. Dicen cosas como: "¿Cómo puedes creer en X?" y "¿Cómo puedes leer Y?" y "¿Puedes creer que esto sucedió?". Pero en general, en este milagro que nos deleita cada vez, la gente comienza a presentarse. Y comienzan a explicar quiénes son y de dónde vienen. Y comienzan a hacerse preguntas unos a otros. Y lentamente, con el tiempo, las personas vuelven una y otra vez a temas difíciles, Cada vez con un poco más de empatía, un poco más de matiz, un poco más de curiosidad. Y nuestros periodistas y moderadores trabajan muy duro para apoyar esto. Porque no es un debate, no es una batalla, no es un programa de entrevistas matinales domingueras. No es el tiroteo de puntos de conversación dispares. No es el apilamiento de memes y gifs o artículos con titulares que prueben un punto. Y no se trata de obtener victorias políticas con preguntas capciosas.
So what we've learned is that our state of discord is bad for everyone. It is a deeply unhappy state of being. And people tell us this again and again. They say they appreciate the chance to engage respectfully, with curiosity and with openness, and that they're glad and relieved for a chance to put down their arms. And so we do our work in direct challenge to the political climate in our country right now, and we do it knowing that it is difficult, challenging work to hold and support people in opposing backgrounds in conversation. And we do it knowing democracy depends on our ability to address our shared problems together. And we do this work by putting community at the heart of our journalistic process, by putting our egos to the side to listen first, to listen deeply, to listen around and through our own biases, our own habits of thought, and to support others in doing the same. And we do this work knowing that journalism as an institution is struggling, and that it has always had a role to play and will continue to have a role to play in supporting the exchange of ideas and views.
Lo que hemos aprendido es que nuestro estado de discordia es malo para todos. Es un estado de sentirse profundamente infeliz. Y la gente nos dice esto una y otra vez. Dicen que aprecian la oportunidad de abrirse respetuosamente, con curiosidad y con franqueza, y que están contentos y aliviados por la oportunidad de bajar la guardia. Y así hacemos nuestro trabajo en desafío directo al clima político en nuestro país ahora mismo. Y lo hacemos sabiendo que es un trabajo difícil, desafiante, mantener y apoyar a las personas en puntos opuestos en la conversación. Y lo hacemos sabiendo que la democracia depende de nuestra capacidad para abordar juntos nuestros problemas compartidos. Hacemos este trabajo poniendo la comunidad en el centro del proceso periodístico, poniendo nuestros egos a un lado para escuchar primero y profundamente, para escuchar alrededor y a través de nuestros propios prejuicios, nuestros propios hábitos de pensamiento, y para ayudar a otros a hacer lo mismo. Y hacemos este trabajo sabiendo que el periodismo como institución está luchando, y que siempre ha tenido un papel que desempeñar y seguirá teniéndolo en apoyo al intercambio de ideas y puntos de vista.
For many of the participants in our groups, there are lasting reverberations. Many people have become Facebook friends and in-real-life friends too, across political lines. After we closed that first Trump/Clinton project, about two-thirds of the women went on to form their own Facebook group and they chose a moderator from each state and they continue to talk about difficult and challenging issues. People tell us again and again that they're grateful for the opportunity to be a part of this work, grateful to know that people on the other side aren't crazy, grateful that they've had a chance to connect with people they wouldn't have otherwise talked to.
Para muchos de los participantes en nuestros grupos, hay reverberaciones duraderas. Muchas personas se han convertido en amigos en Facebook y en la vida real, a través de líneas políticas. Después de que cerramos ese primer proyecto de Trump / Clinton, cerca de 2/3 de las mujeres formaron su propio grupo de Facebook. Y eligieron un moderador de cada estado. y continúan hablando sobre temas difíciles y desafiantes. La gente nos dice una y otra vez que está agradecida por la oportunidad de ser parte de este trabajo. Agradecida de saber que las personas del otro lado no están locas, agradecidas de que hayan tenido la oportunidad de conectarse con la gente de lo contrario no habrían hablado.
A lot of what we've seen and learned, despite the fact that we call ourselves Spaceship Media, is not at all rocket science. If you call people names, if you label them, if you insult them, they are not inclined to listen to you. Snark doesn't help, shame doesn't help, condescension doesn't help. Genuine communication takes practice and effort and restraint and self-awareness. There isn't an algorithm to solve where we are. Because real human connection is in fact real human connection. So lead with curiosity, emphasize discussion not debate, get out of your silo, because real connection across difference ... this is a salve that our democracy sorely needs.
Mucho de lo que hemos visto y aprendido, a pesar de que nos llamamos Spaceship Media, no es en absoluto ciencia espacial. Si le pones apodos a las personas, si los etiquetas, si los insultas, no están dispuestas a escucharte. El sarcasmo no ayuda, la vergüenza no ayuda. La condescendencia no ayuda. La comunicación genuina requiere práctica y esfuerzo. Moderación y autoconciencia. No hay un algoritmo para resolver donde estamos, porque la conexión humana real es, de hecho, una conexión humana real. Así que dirijan con curiosidad, enfaticen la discusión no el debate, salgan de su zona de confort. Porque la conexión real a través de la diferencia... este es un bálsamo que nuestra democracia necesita profundamente.
Thank you.
Gracias.
(Applause)
(Aplausos)