In 2009, I bought a house in Detroit for 500 dollars. It had no windows, no plumbing, no electricity and it was filled with trash. The first floor held nearly 10,000 pounds of garbage, and that included the better part of a Dodge Caravan, cut into chunks with a reciprocating saw.
En el 2009 compré una casa en Detroit por 500 dólares. No tenía ventanas, ni cañerías, ni electricidad y estaba llena de basura. La planta baja estaba ocupada con casi 5000 kilos de basura, y eso incluía una gran parte de un Dodge Caravan, cortado en pedazos con una sierra recíproca.
(Laughter)
(Risas)
I lived nearly two years without heat, woke up out of a dead sleep multiple times to gunshots, was attacked by a pack of wild dogs and ripped my kitchen cabinets from an abandoned school as they were actively tearing that school down.
Viví casi dos años sin calefacción, muchas veces los disparos me despertaron de un sueño profundo, fui atacado por una jauría de perros salvajes y arranqué mis muebles de cocina de una escuela abandonada, ya que la estaban demoliendo activamente.
This, of course, is the Detroit that your hear about. Make no mistake, it's real. But there's another Detroit, too. Another Detroit that's more hopeful, more innovative, and may just provide some of the answers to cities struggling to reinvent themselves everywhere. These answers, however, do not necessarily adhere to conventional wisdom about good development. I think Detroit's real strength boils down to two words: radical neighborliness. And I wasn't able to see it myself until I lived there.
Este es, por supuesto, el Detroit del que escuchan hablar. No nos engañemos, es real. Pero también hay otro Detroit. Otro Detroit más esperanzado, más innovador, y que podría ofrecer algunas respuestas para las ciudades que luchan por reinventarse en cualquier parte. Estas respuestas, sin embargo, no siempre se adhieren a la sabiduría convencional sobre un buen desarrollo. Pienso que el verdadero punto fuerte de Detroit se reduce a dos palabras: vecindad radical. Y no fui capaz de verla por mí mismo hasta que viví ahí.
About a decade ago, I moved to Detroit with no friends, no job and no money, at a time when it seemed like everyone else was moving out. Between 2000 and 2010, 25 percent of the city's population left. This included about half of the elementary-aged children. This was after six decades of decline. A city built for almost two million was down to less than 800,000.
Hace una década me mudé a Detroit, sin tener amigos, ni trabajo, ni dinero, en un momento en el que parecía que todos se estaban mudando de ahí. Entre el 2000 y el 2010, el 25 % de la población de la ciudad se fue. Esto incluía más o menos la mitad de los niños en edad escolar. Esto fue después de seis décadas de deterioro. Una ciudad hecha para unos dos millones se redujo a menos de 800 000.
What you usually don't hear is that people didn't go very far. The population of the Detroit metro area itself has largely remained steady since the '70s. Most people who left Detroit just went to the suburbs, while the 139 square miles of the city deteriorated, leaving some estimates as high as 40 square miles of abandoned land -- about the size of San Francisco.
Lo que normalmente no se escucha es que la gente no se fue muy lejos. La población del área metropolitana de Detroit se mantuvo bastante estable desde los años 70. Mucha de la gente que dejó Detroit solo se fue a los suburbios, mientras que los 360 kilómetros cuadrados de la ciudad se deterioraron, dejando unos 103 kilómetros cuadrados de tierra abandonada --casi el tamaño de San Francisco--.
Aside from platitudes such as the vague and agentless "deindustrialization," Detroit's exodus can be summed up with two structures: freeways and walls. The freeways, coupled with massive governmental subsidies for the suburbs via infrastructure and home loans, allowed people to leave the city at will, taking with it tax base, jobs and education dollars. The walls made sure only certain people could leave. In multiple places, brick and concrete walls separate city and suburbs, white and black, running directly across municipal streets and through neighborhoods. They're mere physical manifestations of racist housing practices such as redlining,
Al margen de los clichés, como el vago y sin agente "desindustrialización", el éxodo de Detroit puede ser resumido con dos estructuras: autopistas y paredes. Las autopistas, junto con enormes subsidios gubernamentales para los suburbios mediante infraestructuras y préstamos hipotecarios, permitieron a la gente dejar la ciudad a voluntad, llevándose con esto los dólares para la base impositiva, trabajo y educación. Las paredes aseguraron que solo ciertas personas se pudieran ir. En muchos lugares, paredes de ladrillo y concreto separan a la ciudad de los suburbios, blanco y negro, atravesando directamente calles municipales y vecindarios. Son meras manifestaciones físicas de racismo en el área de la vivienda como el 'redlining',
[Denying services to people of color]
[Negar servicios a la gente de color]
restrictive covenants and outright terror. In 1971, the Ku Klux Klan bombed 10 school buses rather than have them transport integrated students. All these have made Detroit the most racially segregated metro area in the United States.
convenios restrictivos, y terror absoluto. En 1971, el Ku Klux Klan bombardeó 10 autobuses escolares con tal de que no transportaran a estudiantes integrados. Todo esto hizo a Detroit la zona metropolitana con más segregación racial de EE. UU.
I grew up in a small town in Michigan, the son of a relatively blue-collar family. And after university, I wanted to do something -- probably naïvely -- to help. I didn't want to be one of the almost 50 percent of college graduates leaving the state at the time, and I thought I might use my fancy college education at home for something positive. I'd been reading this great American philosopher named Grace Lee Boggs who happened to live in Detroit, and she said something I can't forget. "The most radical thing that I ever did was to stay put."
Crecí en una pequeña ciudad de Michigan, como hijo de una familia de obreros. Y después de la universidad quise hacer algo --quizá ingenuamente-- para ayudar. No quería convertirme en uno del casi 50 % de graduados universitarios que en esa época dejaban el estado, y pensé que podría usar mi selecta educación universitaria en casa, para hacer algo positivo. Había leído algo de la gran filósofa americana llamada Grace Lee Boggs que justamente vivía en Detroit, y ella dijo algo que no puedo olvidar: "Lo más radical que hice fue quedarme en el mismo sitio".
I thought buying a house might indelibly tie me to the city while acting as a physical protest to these walls and freeways. Because grants and loans weren't available to everyone, I decided I was going to do this without them and that I would wage my personal fight against the city that had loomed over my childhood with power tools.
Pensé que comprando una casa podría atarme para siempre a la ciudad actuando además como una protesta física contra esas paredes y autopistas. Como no había subsidios ni préstamos para todos, decidí que iba a hacer esto sin ellos y que iba a hacer mi propia lucha contra la ciudad que había gravitado sobre mi niñez con herramientas de poder.
I eventually found an abandoned house in a neighborhood called Poletown. It looked like the apocalypse had descended. The neighborhood was prairie land. A huge, open expanse of waist-high grass cluttered only by a handful of crippled, abandoned structures and a few brave holdouts with well-kept homes. Just a 15-minute bike ride from the baseball stadium downtown, the neighborhood was positively rural. What houses were left looked like cardboard boxes left in the rain; two-story monstrosities with wide-open shells and melted porches. One of the most striking things I remember were the rosebushes, forgotten and running wild over tumbled-down fences, no longer cared for by anyone.
Finalmente encontré una casa abandonada en un vecindario llamado Poletown. Parecía que había venido el apocalipsis. El vecindario estaba en una pradera. Una extensión enorme y abierta de pasto hasta la cintura solo lleno con un puñado de estructuras deterioradas y abandonadas y unos pocos contestatarios valientes con casas bien mantenidas. Solo a unos 15 minutos en bicicleta desde el estadio de béisbol, el vecindario era positivamente rural. Las casas abandonadas lucían como cajas de cartón dejadas en la lluvia; monstruosidades de dos pisos con estructuras totalmente abiertas y porches fundidos. Una de las cosas más impresionantes que recuerdo fueron los rosales, olvidados y creciendo salvajemente sobre cercas caídas, a los que ya nadie cuidaba.
This was my house on the day I boarded it up to protect it from the elements and further decay. I eventually purchased it from the county in a live auction. I'd assumed the neighborhood was dead. That I was some kind of pioneer.
Esta era mi casa el día que le puse tablas para protegerla de los elementos y de un deterioro mayor. Finalmente, la compré en una subasta en vivo del condado. Asumí que el vecindario estaba muerto. Que yo era como un pionero.
Well, I couldn't have been more wrong. I was in no way a pioneer, and would come to understand how offensive that is. One of the first things I learned was to add my voice to the chorus, not overwrite what was already happening. (Voice breaking) Because the neighborhood hadn't died. It had just transformed in a way that was difficult to see if you didn't live there. Poletown was home to an incredibly resourceful, incredibly intelligent and incredibly resilient community. It was there I first experienced the power of radical neighborliness.
No podría haber estado más equivocado. De ningún modo era un pionero, y entendí lo ofensivo que era eso. Una de las primeras cosas que aprendí fue a sumar mi voz al coro, a no modificar lo que ya estaba pasando. (Voz quebrada) Porque el vecindario no había muerto. Solo había cambiado en un modo que era difícil de ver si uno no vivía allí. Poletown era el hogar de una comunidad increíblemente hábil, inteligente y resiliente. Fue allí donde experimenté por primera vez el poder de la vecindad radical.
During the year I worked on my house before moving in, I lived in a microcommunity inside Poletown, founded by a wild and virtuous farmer named Paul Weertz. Paul was a teacher in a Detroit public school for pregnant and parenting mothers, and his idea was to teach the young women to raise their children by first raising plants and animals. While the national average graduation rate for pregnant teens is about 40 percent, at Catherine Ferguson Academy it was often above 90, in part due to Paul's ingenuity.
Durante el año que trabajé en mi casa antes de mudarme, viví en una microcomunidad dentro de Poletown, fundada por un granjero rebelde y virtuoso llamado Paul Weertz. Paul era maestro en una escuela pública de Detroit para mujeres embarazadas y con hijos, y su idea era enseñar a las mujeres jóvenes a criar a sus hijos cultivando plantas y animales. Aunque el promedio nacional de graduación de adolescentes embarazadas es del 40 %, en la academia Catherine Ferguson a menudo era de más del 90 %, en parte debido al ingenio de Paul.
Paul brought much of this innovation to his block in Poletown, which he'd stewarded for more than 30 years, purchasing houses when they were abandoned, convincing his friends to move in and neighbors to stay and helping those who wanted to buy their own and fix them up. In a neighborhood where many blocks now only hold one or two houses, all the homes on Paul's block stand. It's an incredible testament to the power of community, to staying in one place and to taking ownership of one's own surroundings -- of simply doing it yourself.
Paul llevó mucha innovación a su manzana en Poletown, a la cual administró por más de 30 años, comprando casas cuando eran abandonadas, animando a sus amigos a mudarse allí y a los vecinos a quedarse y ayudando a aquellos que querían comprar su casa y arreglarla. En un vecindario en donde muchas manzanas ahora solo tenían una o dos casas, todas las casas de la manzana de Paul resistían. Es un testimonio increíble del poder de una comunidad, de permanecer en un lugar y asumir la responsabilidad sobre sus alrededores --simplemente haciéndolo ellos mismos--.
It's the kind of place where black doctors live next to white hipsters next to immigrant mothers from Hungary or talented writers from the jungles of Belize, showing me Detroit wasn't just black and white, and diversity could flourish when it's encouraged. Each year, neighbors assemble to bale hay for the farm animals on the block, teaching me just how much a small group of people can get done when they work together, and the magnetism of fantastical yet practical ideas.
Es un lugar donde los doctores negros viven al lado de los hípsteres blancos, cerca de madres inmigrantes de Hungría o de escritores talentosos de las junglas de Belice, me mostró que Detroit no era solo blanca y negra, y que la diversidad puede florecer cuando es fomentada. Cada año, los vecinos enfardan heno para los animales de granja del lugar, y eso me enseñó cuánto puede hacer un grupo pequeño de gente cuando trabajan juntos, y el magnetismo de las ideas fantásticas pero prácticas.
Radical neighborliness is every house behind Paul's block burning down, and instead of letting it fill up with trash and despair, Paul and the surrounding community creating a giant circular garden ringed with dozens of fruit trees, beehives and garden plots for anyone that wants one, helping me see that our challenges can often be assets. It's where residents are experimenting with renewable energy and urban farming and offering their skills and discoveries to others, illustrating we don't necessarily have to beg the government to provide solutions. We can start ourselves. It's where, for months, one of my neighbors left her front door unlocked in one of the most violent and dangerous cities in America so I could have a shower whenever I needed to go to work, as I didn't yet have one. It was when it came time to raise the beam on my own house that holds the structure aloft -- a beam that I cut out of an abandoned recycling factory down the street when not a single wall was left standing -- a dozen residents of Poletown showed up to help lift it, Amish style.
La vecindad radical es cuando una casa detrás de la manzana de Paul se quema, y en lugar de dejarla llenar con basura y desesperación, Paul y la comunidad que lo rodea crean un jardín gigante circular rodeado por docenas de árboles frutales, colmenas y parcelas de jardín para cualquiera que lo desee, lo que me hace a ver que los desafíos pueden ser a veces un recurso. Es donde los residentes experimentan con energía renovable y agricultura urbana y ofrecen sus destrezas y descubrimientos a otros, ilustrando que no es necesario tener que pedirle al gobierno que provea soluciones. Podemos empezar nosotros. Es donde, durante meses, uno de mis vecinos dejó su puerta sin llave en una de las ciudades más violentas y peligrosas de América para que pudiera ducharme cada vez que necesitaba ir a trabajar, porque aún no tenía una. Fue cuando vino el momento de levantar la viga de mi casa que sostiene la estructura arriba --una viga que corté de una fábrica de reciclado abandonada donde no quedaba ninguna pared en pie-- una docena de residentes de Poletown vinieron para levantarla, al estilo Amish.
Radical neighborliness is a zygote that grows into a worldview that ends up in homes and communities rebuilt in ways that respect humanity and the environment. It's realizing we have the power to create the world anew together and to do it ourselves when our governments refuse.
La vecindad radical es un cigoto que se convierte en una visión para hogares y comunidades reconstruidos de forma que respeten a la humanidad y al entorno. Es entender que tenemos el poder de crear el mundo de nuevo, juntos, y de hacerlo nosotros mismos cuando nuestros gobiernos se rehúsan.
This is the Detroit that you don't hear much about. The Detroit between the ruin porn on one hand and the hipster coffee shops and billionaires saving the city on the other. There's a third way to rebuild, and it declines to make the same mistakes of the past.
Este es el Detroit sobre el que no se oye mucho. El Detroit entre la ruina de la pornografía por un lado y los cafés de los hípsteres y los multimillonarios que lo salvan por el otro. Hay un tercer modo de reconstruir, y este declina cometer los mismos errores del pasado.
While building my house, I found something I didn't know I was looking for -- what a lot of millennials and people who are moving back to cities are looking for. Radical neighborliness is just another word for true community, the kind bound by memory and history, mutual trust and familiarity built over years and irreplaceable.
Mientras construía mi casa, encontré algo que no sabía que estaba buscando: lo que buscan los milenarios y la gente que está regresando. Vecindad radical es solo otro nombre para comunidad verdadera, el vínculo amable de mi memoria e historia, la confianza mutua y la familiaridad construida con los años e irremplazable.
And now, as you may have heard, Detroit is having a renaissance and pulling itself up from the ashes of despair, and the children and grandchildren of those who fled are returning, which is true. What isn't true is that this renaissance is reaching most Detroiters, or even more than a small fraction of them that don't live in the central areas of the city. These are the kind of people that have been in Detroit for generations and are mostly black.
Y ahora, como pueden haber escuchado, Detroit está teniendo un renacimiento y levantándose de las cenizas de la desesperación, y los hijos y los nietos de los que huyeron están regresando, lo que es verdad. Lo que no es verdad es que el renacimiento esté llegando a la mayoría, o a más de una pequeña fracción de ellos que no viven en las áreas centrales de la ciudad. Esta es la clase de gente que estuvo en Detroit durante generaciones y son en su mayoría negros.
In 2016 alone, just last year, (Voice breaking) one in six houses in Detroit had their water shut off. Excuse me. The United Nations has called this a violation of human rights. And since 2005, one in three houses -- think about this, please -- one in every three houses has been foreclosed in the city, representing a population about the size of Buffalo, New York.
Solo en el 2016, el año pasado, (Voz quebrada) a una de cada seis casas en Detroit le cortaron el agua. Disculpen. Las Naciones Unidas lo llamaron una violación de los derechos humanos. Y desde el 2005, una de cada tres casas --piensen en esto, por favor-- una de cada tres casas han sido embargadas en la ciudad, lo que representa una población del tamaño de Búfalo, en Nueva York.
(Sniffles)
(Gimotea)
One in three houses foreclosed is not a crisis of personal responsibility; it is systemic.
Una de cada tres casas embargadas no es una crisis de responsabilidad personal; es sistémico.
Many Detroiters, myself included, are worried segregation is now returning to the city itself on the coattails of this renaissance. Ten years ago, it was not possible to go anywhere in Detroit and be in a crowd completely made of white people. Now, troublingly, that is possible. This is the price that we're paying for conventional economic resurgence. We're creating two Detroits, two classes of citizens, cracking the community apart.
Muchos de Detroit, incluyéndome a mí estamos preocupados de que la segregación esté volviendo a la ciudad misma en los faldones del renacimiento. Hace diez años, no era posible ir a ningún lado en Detroit y estar en un grupo compuesto completamente de gente blanca. Ahora, inquietantemente, eso es posible. Es el precio que estamos pagando por la resurgencia económica convencional. Estamos creando dos Detroits, dos clases de ciudadanos, resquebrajando a la comunidad.
For all the money and subsidies, for all the streetlights installed, the dollars for new stadiums and slick advertisements and positive buzz, we're shutting off water to tens of thousands of people living right on the Great Lakes, the world's largest source of it.
Por todo el dinero y los subsidios, todas las farolas instaladas, los dólares para los nuevos estadios y los avisos elegantes, y el ajetreo positivo, le estamos cortando el agua a decenas de miles de personas que viven en los Grandes Lagos, la fuente mundial más grande de ella.
Separate has always meant unequal. This is a grave mistake for all of us. When economic development comes at the cost of community, it's not just those who have lost their homes or access to water who are harmed, but it breaks little pieces of our own humanity as well.
'Separado' siempre significó 'desigual'. Este es un grave error para todos nosotros. Cuando el desarrollo económico llega a costa de la comunidad, no solo son aquellos que han perdido sus casas o el acceso al agua los afectados, también rompe pedacitos de nuestra propia humanidad.
None of us can truly be free, none of us can truly be comfortable, until our neighbors are, too. For those of us coming in, it means we must make sure we aren't inadvertently contributing to the destruction of community again, and to follow the lead of those who have been working on these problems for years. In Detroit, that means average citizens deputizing themselves to create water stations and deliveries for those who have lost access to it. Or clergy and teachers engaging in civil disobedience to block water shutoff trucks. It's organizations buying back foreclosed homes for their inhabitants or fighting misinformation on forced sales through social media and volunteer-run hotlines.
Ninguno puede ser verdaderamente libre, nadie puede sentirse realmente confortable, hasta que nuestros vecinos también lo estén. Para aquellos de nosotros que venimos, significa que debemos asegurarnos de que no estamos contribuyendo a la destrucción de la comunidad otra vez, y de seguir la guía de los que han estado trabajando en estos problemas por años. En Detroit, eso significa que los ciudadanos promedio se encarguen de crear estaciones de agua y reparto para los que perdieron el acceso a ella. O que el clero y los maestros participen en desobediencia civil para bloquear los camiones que cortan el agua. Son organizaciones que vuelven a comprar las casas embargadas para sus habitantes o combaten la desinformación en las ventas forzosas en redes sociales y las líneas directas manejadas por voluntarios.
For me, it means helping others to raise the beams on their own formerly abandoned houses, or helping to educate those with privilege, now increasingly moving into cities, how we might come in and support rather than stress existing communities. It's chipping in when a small group of neighbors decides to buy back a foreclosed home and return the deeds to the occupants.
Para mí, implica ayudar a otros a levantar las vigas de sus casas que estaban abandonadas, o ayudar a educar a los que son privilegiados, que cada vez más se mudan a las ciudades, en cómo podrían venir y ayudar en vez de presionar a las comunidades actuales. Es contribuir cuando un pequeño grupo de vecinos decide volver a comprar una casa embargada y devolver los títulos a sus ocupantes.
And for you, for all of us, it means finding a role to play in our own communities. It means living your life as a reflection of the world that you want to live in. It means trusting those who know the problems best -- the people who live them -- with solutions.
Y para Uds., para todos nosotros, implica encontrar un rol en nuestras propias comunidades. Implica vivir nuestra vida como un reflejo del mundo en el que queremos vivir. Implica confiar en aquellos que más conocen los problemas --la gente que los vive--, en sus soluciones.
I know a third way is possible because I have lived it. I live it right now in a neighborhood called Poletown in one of the most maligned cities in the world. If we can do it in Detroit, you can do it wherever you're from, too.
Sé que un tercer modo es posible porque lo he vivido. Lo vivo ahora en un vecindario llamado Poletown en una de las ciudades más difamadas del mundo. Si lo podemos hacer en Detroit, Uds. también pueden hacerlo donde viven.
What I've learned over the last decade, building my house, wasn't so much about wiring or plumbing or carpentry -- although I did learn these things -- is that true change, real change, starts first with community, with a radical sense of what it means to be a neighbor. It turned at least one abandoned house into a home.
Lo que aprendí durante esta década, al construir mi casa, no fue tanto de instalación eléctrica, fontanería, o carpintería --aunque sí aprendí estas cosas-- es que un cambio verdadero, real, empieza con la comunidad, con una percepción radical de lo que significa ser un vecino. Esto por lo menos convirtió a una casa abandonada en un hogar.
Thank you.
Gracias.
(Applause)
(Aplausos)