The story that I'm going to tell you today, for me, began back in 2006. That was when I first heard about an outbreak of mysterious illness that was happening in the Amazon rainforest of Peru. The people that were getting sick from this illness, they had horrifying symptoms, nightmarish. They had unbelievable headaches, they couldn't eat or drink. Some of them were even hallucinating -- confused and aggressive. The most tragic part of all was that many of the victims were children. And of all of those that got sick, none survived. It turned out that what was killing people was a virus, but it wasn't Ebola, it wasn't Zika, it wasn't even some new virus never before seen by science. These people were dying of an ancient killer, one that we've known about for centuries. They were dying of rabies. And what all of them had in common was that as they slept, they'd all been bitten by the only mammal that lives exclusively on a diet of blood: the vampire bat.
La historia que voy a contar hoy, para mí empezó en 2006. Fue cuando oí por primera vez sobre el brote de una enfermedad misteriosa que estaba ocurriendo en la selva amazónica de Perú. Las personas que enfermaron por esta afección tenían síntomas horribles, pesadillas. Tenían dolores de cabeza enormes no podían comer ni beber. Algunos incluso estaban alucinando, confusos y agresivos. Lo más trágico de todo era que muchas de las víctimas eran niños. Y de todos los que enfermaron, ninguno sobrevivió. Resultó que lo que estaba matando a la gente era un virus, pero no era el ébola, no era el zika, ni siquiera era un virus nuevo nunca visto por la ciencia. Estas personas morían por un antiguo asesino que conocemos desde hace siglos. Se morían por la rabia. Y todo lo que tenían en común era que mientras dormían, fueron mordidos por el único mamífero que se alimenta solo a base de sangre: el murciélago vampiro.
These sorts of outbreaks that jump from bats into people, they've become more and more common in the last couple of decades. In 2003, it was SARS. It showed up in Chinese animal markets and spread globally. That virus, like the one from Peru, was eventually traced back to bats, which have probably harbored it, undetected, for centuries. Then, 10 years later, we see Ebola showing up in West Africa, and that surprised just about everybody because, according to the science at the time, Ebola wasn't really supposed to be in West Africa. That ended up causing the largest and most widespread Ebola outbreak in history.
Este tipo de brotes que saltan de murciélagos a personas, se han vuelto cada vez más comunes en el último par de décadas. En 2003, fue SARS. Apareció en los mercados chinos de animales y se extendió mundialmente. Ese virus, como el de Perú, al final se remonta a los murciélagos, que probablemente lo han hospedado, sin ser detectado, por siglos. Entonces, 10 años después, vemos aparecer el ébola en el oeste de África, y eso nos sorprendió a casi todos porque, de acuerdo con la ciencia de esa época no se suponía que estuviera en el oeste de África. Terminó causando el brote de ébola más grande y extendido en la Historia.
So there's a disturbing trend here, right? Deadly viruses are appearing in places where we can't really expect them, and as a global health community, we're caught on our heels. We're constantly chasing after the next viral emergency in this perpetual cycle, always trying to extinguish epidemics after they've already started. So with new diseases appearing every year, now is really the time that we need to start thinking about what we can do about it. If we just wait for the next Ebola to happen, we might not be so lucky next time. We might face a different virus, one that's more deadly, one that spreads better among people, or maybe one that just completely outwits our vaccines, leaving us defenseless.
Hay una tendencia inquietante, ¿no? Los virus mortales están apareciendo en lugares donde no podíamos esperar, y como comunidad de salud global, nos pisan los talones. Perseguimos constantemente la próxima emergencia viral en este ciclo perpetuo, tratando de extinguir epidemias después de que ya hayan comenzado. Con nuevas enfermedades que aparecen cada año, ahora es realmente el momento en que necesitamos pensar qué podemos hacer al respecto. Si solo esperamos a que ocurra otro ébola, podríamos no ser tan afortunados la próxima vez, enfrentar un virus diferente, uno más mortal, que se extienda mejor entre la gente, o tal vez uno que simplemente supere nuestras vacunas, dejándonos indefensos.
So can we anticipate pandemics? Can we stop them? Those are really hard questions to answer, and the reason is that the pandemics -- the ones that spread globally, the ones that we really want to anticipate -- they're actually really rare events. And for us as a species that is a good thing -- that's why we're all here. But from a scientific standpoint, it's a little bit of a problem. That's because if something happens just once or twice, that's really not enough to find any patterns. Patterns that could tell us when or where the next pandemic might strike. So what do we do? Well, I think one of the solutions we may have is to study some viruses that routinely jump from wild animals into people, or into our pets, or our livestock, even if they're not the same viruses that we think are going to cause pandemics. If we can use those everyday killer viruses to work out some of the patterns of what drives that initial, crucial jump from one species to the next, and, potentially, how we might stop it, then we're going to end up better prepared for those viruses that jump between species more rarely but pose a greater threat of pandemics.
¿Podemos anticipar las pandemias? ¿Podemos detenerlas? Son preguntas difíciles de responder, y la razón es que las pandemias, las que se extienden globalmente, las que realmente queremos anticipar, en realidad son eventos muy raros. Y para nosotros, como especie, es algo bueno, es por lo que estamos aquí. Pero desde el punto de vista científico es un pequeño problema. Eso es porque si algo sucede una o dos veces, no es suficiente para encontrar patrones. Patrones que podrían decirnos cuándo y dónde golpeará la próxima pandemia. ¿Así que, qué hacemos? Bueno, creo que una de las soluciones que podríamos tener es estudiar los virus que rutinariamente saltan de animales silvestres a personas, o nuestras mascotas, nuestro ganado, incluso si no son los mismos virus que creemos que causarán pandemias. Si podemos usar esos virus asesinos cotidianos para resolver algunos patrones de lo que impulsa el salto inicial y crucial de una especie a la siguiente, y, potencialmente, cómo podríamos detenerlo, entonces acabaremos mejor preparados para aquellos virus que saltan entre especies con menos frecuencia pero representan mayor amenaza de pandemia.
Now, rabies, as terrible as it is, turns out to be a pretty nice virus in this case. You see, rabies is a scary, deadly virus. It has 100 percent fatality. That means if you get infected with rabies and you don't get treated early, there's nothing that can be done. There is no cure. You will die. And rabies is not just a problem of the past either. Even today, rabies still kills 50 to 60,000 people every year. Just put that number in some perspective. Imagine the whole West African Ebola outbreak -- about two-and-a-half years; you condense all the people that died in that outbreak into just a single year. That's pretty bad. But then, you multiply it by four, and that's what happens with rabies every single year.
Ahora, la rabia, tan terrible como es resulta ser un virus bastante agradable en este caso. La rabia es un virus mortal y aterrador. Tiene un 100 % de mortalidad. Eso significa que si se infecta con la rabia y no es tratado pronto, no hay nada que se pueda hacer. No hay cura. Morirá. Y la rabia tampoco es un problema del pasado. Incluso hoy, la rabia aún mata de 50 a 60 000 personas cada año. Solo pongan ese número en perspectiva. Imaginen que todo el brote de ébola en el oeste de África, alrededor de dos años y medio, se resuma a las personas que murieron en ese brote en solo en un año. Eso es bastante malo. Pero luego multiplíquelo por cuatro y eso es lo que ocurre con la rabia cada año.
So what sets rabies apart from a virus like Ebola is that when people get it, they tend not to spread it onward. That means that every single time a person gets rabies, it's because they were bitten by a rabid animal, and usually, that's a dog or a bat. But it also means that those jumps between species, which are so important to understand, but so rare for most viruses, for rabies, they're actually happening by the thousands. So in a way, rabies is almost like the fruit fly or the lab mouse of deadly viruses. This is a virus that we can use and study to find patterns and potentially test out new solutions. And so, when I first heard about that outbreak of rabies in the Peruvian Amazon, it struck me as something potentially powerful because this was a virus that was jumping from bats into other animals often enough that we might be able to anticipate it ... Maybe even stop it.
Lo que diferencia a la rabia de un virus como el ébola es que cuando la gente lo contrae suele no propagarla. Eso significa que cada vez que una persona contrae la rabia es porque fue mordida por un animal rabioso, y normalmente, es un perro o un murciélago. Pero también significa que estos saltos entre especies que son tan importantes de entender, pero raros en la mayoría de virus, para la rabia, en realidad, están sucediendo de a miles. En cierto modo, la rabia es casi como la mosca de la fruta o el ratón de laboratorio de los virus mortales. Es un virus que podemos usar y estudiar para encontrar patrones y potencialmente probar nuevas soluciones. Y cuando escuché por primera vez sobre este brote de rabia en la Amazonía peruana, me pareció algo potencialmente poderoso porque era un virus que estaba saltando de murciélagos a otros animales con la frecuencia suficiente para que podamos anticiparlo... Quizás incluso detenerlo.
So as a first-year graduate student with a vague memory of my high school Spanish class, I jumped onto a plane and flew off to Peru, looking for vampire bats. And the first couple of years of this project were really tough. I had no shortage of ambitious plans to rid Latin America of rabies, but at the same time, there seemed to be an equally endless supply of mudslides and flat tires, power outages, stomach bugs all stopping me. But that was kind of par for the course, working in South America, and to me, it was part of the adventure. But what kept me going was the knowledge that for the first time, the work that I was doing might actually have some real impact on people's lives in the short term. And that struck me the most when we actually went out to the Amazon and were trying to catch vampire bats. You see, all we had to do was show up at a village and ask around. "Who's been getting bitten by a bat lately?" And people raised their hands, because in these communities, getting bitten by a bat is an everyday occurrence, happens every day. And so all we had to do was go to the right house, open up a net and show up at night, and wait until the bats tried to fly in and feed on human blood. So to me, seeing a child with a bite wound on his head or blood stains on his sheets, that was more than enough motivation to get past whatever logistical or physical headache I happened to be feeling on that day.
Como estudiante graduado de primer año con un vago recuerdo de mi clase de español en secundaria salté en un avión y volé a Perú, buscando murciélagos vampiro. Y los primeros años de este proyecto fueron realmente difíciles. No faltaron planes ambiciosos para librar a Latinoamérica de la rabia. Pero, al mismo tiempo, parecía haber un suministro ilimitado de deslizamiento de tierra y neumáticos, apagones, insectos estomacales, todos deteniéndome. Pero eso fue parte del viaje, trabajando en Sudamérica, y para mí, era parte de la aventura. Pero lo que me mantuvo en marcha era saber que por primera vez el trabajo que hacía podría tener algún impacto real sobre la vida de la gente a corto plazo. Y fue lo que más me impactó cuando salimos al Amazonas e intentamos atrapar murciélagos vampiro. Todo lo que teníamos que hacer era aparecer en un pueblo y preguntar por ahí "¿Quién ha sido mordido por un murciélago?" Y la gente alzaba sus manos, porque en estas comunidades, ser mordido por un murciélago es algo cotidiano, ocurre cada día. Y todo lo que teníamos que hacer era ir a la casa correcta, abrir una red y aparecer por la noche, y esperar hasta que los murciélagos intentaran volar y tomar sangre humana. Para mí, ver a un niño con una herida en la cabeza o sangre en las sábanas era más que suficiente motivación para superar cualquier dolor logístico o de cabeza que sintiera ese día.
Since we were working all night long, though, I had plenty of time to think about how I might actually solve this problem, and it stood out to me that there were two burning questions. The first was that we know that people are bitten all the time, but rabies outbreaks aren't happening all the time -- every couple of years, maybe even every decade, you get a rabies outbreak. So if we could somehow anticipate when and where the next outbreak would be, that would be a real opportunity, meaning we could vaccinate people ahead of time, before anybody starts dying. But the other side of that coin is that vaccination is really just a Band-Aid. It's kind of a strategy of damage control. Of course it's lifesaving and important and we have to do it, but at the end of the day, no matter how many cows, how many people we vaccinate, we're still going to have exactly the same amount of rabies up there in the bats. The actual risk of getting bitten hasn't changed at all. So my second question was this: Could we somehow cut the virus off at its source? If we could somehow reduce the amount of rabies in the bats themselves, then that would be a real game changer.
Sin embargo, como estuvimos trabajando toda la noche, tuve mucho tiempo para pensar cómo solucionaría este problema, y me llamó la atención que había dos preguntas candentes. La primera es que sabemos que la gente es mordida todo el tiempo, pero los brotes de rabia no ocurren todo el tiempo, cada dos años, tal vez incluso cada década, se produce un brote de rabia. Si pudiéramos anticipar de algún modo cómo y cuándo sería el siguiente brote, esa sería una oportunidad real, podríamos vacunar a la gente con anticipación, antes de que alguien muera. Pero la otra cara de la moneda es que la vacuna es solo una tirita. Es una estrategia de control de daños. Por supuesto, es vital e importante y tenemos que hacerlo, pero al final del día, no importa cuántas vacas, cuánta gente vacunemos, tendremos exactamente la misma cantidad de rabia en los murciélagos. El riesgo real de ser mordido no ha cambiado en absoluto Mi segunda pregunta era esta: ¿Podíamos de alguna manera cortar el virus en su origen? Si pudiéramos reducir la cantidad de rabia en los propios murciélagos, entonces eso sería un punto de inflexión.
We'd been talking about shifting from a strategy of damage control to one based on prevention. So, how do we begin to do that? Well, the first thing we needed to understand was how this virus actually works in its natural host -- in the bats. And that is a tall order for any infectious disease, particularly one in a reclusive species like bats, but we had to start somewhere. So the way we started was looking at some historical data. When and where had these outbreaks happened in the past? And it became clear that rabies was a virus that just had to be on the move. It couldn't sit still. The virus might circulate in one area for a year, maybe two, but unless it found a new group of bats to infect somewhere else, it was pretty much bound to go extinct. So with that, we solved one key part of the rabies transmission challenge. We knew we were dealing with a virus on the move, but we still couldn't say where it was going.
Habíamos estado hablando de cambiar de una estrategia de control de daños a una basada en prevención. ¿Cómo comenzamos a hacer eso? Bueno, lo primero que necesitábamos entender era como este virus trabaja en su anfitrión natural, en los murciélagos. Y es una tarea difícil para cualquier enfermedad infecciosa, particularmente en una especie solitaria como los murciélagos, pero teníamos que empezar por algún sitio. Comenzamos mirando datos históricos. ¿Cuándo y dónde ocurrieron estos brotes en el pasado? Y quedó claro que la rabia era un virus que tenía que estar en movimiento. No podía quedarse quieto. El virus podría circular en un área un año, quizás dos, pero si no encuentra un nuevo grupo de murciélagos que infectar seguramente se extinguirá. Con esto, resolvimos la pieza clave del desafío de la transmisión de la rabia. Sabíamos que lidiábamos con un virus en movimiento, pero aún no podíamos decir a dónde iba.
Essentially, what I wanted was more of a Google Maps-style prediction, which is, "What's the destination of the virus? What's the route it's going to take to get there? How fast will it move?" To do that, I turned to the genomes of rabies. You see, rabies, like many other viruses, has a tiny little genome, but one that evolves really, really quickly. So quickly that by the time the virus has moved from one point to the next, it's going to have picked up a couple of new mutations. And so all we have to do is kind of connect the dots across an evolutionary tree, and that's going to tell us where the virus has been in the past and how it spread across the landscape. So, I went out and I collected cow brains, because that's where you get rabies viruses. And from genome sequences that we got from the viruses in those cow brains, I was able to work out that this is a virus that spreads between 10 and 20 miles each year.
En esencia, quería algo parecido a una predicción de Google Maps, es decir, "¿Cuál es el destino del virus? ¿Cuál es la ruta que tomará para llegar ahí? ¿Qué tan rápido se moverá?" Para hacer eso, recurrí a los genomas de la rabia. Verán, la rabia, como muchos otros virus, tiene un pequeño genoma, pero uno que evoluciona muy, muy rápido. Tan rápido que para cuando el virus haya pasado de un punto al siguiente, habrá detectado un par de mutaciones nuevas. Solo debemos conectar los puntos a través de un árbol evolutivo, y eso nos dirá dónde estuvo el virus en el pasado y cómo se propagó por el paisaje. Así que fui y recolecté cerebros de vaca, porque allí es donde se consigue los virus de la rabia. Y de las secuencias de genoma que conseguimos de los virus de esos cerebros de vaca pude calcular que este es un virus que se extiende entre 6 y 12 km cada año.
OK, so that means we do now have the speed limit of the virus, but still missing that other key part of where is it going in the first place. For that, I needed to think a little bit more like a bat, because rabies is a virus -- it doesn't move by itself, it has to be moved around by its bat host, so I needed to think about how far to fly and how often to fly. My imagination didn't get me all that far with this and neither did little digital trackers that we first tried putting on bats. We just couldn't get the information we needed. So instead, we turned to the mating patterns of bats. We could look at certain parts of the bat genome, and they were telling us that some groups of bats were mating with each other and others were more isolated. And the virus was basically following the trail laid out by the bat genomes. Yet one of those trails stood out as being a little bit surprising -- hard to believe. That was one that seemed to cross straight over the Peruvian Andes, crossing from the Amazon to the Pacific coast, and that was kind of hard to believe, as I said, because the Andes are really tall -- about 22,000 feet, and that's way too high for a vampire to fly. Yet --
Significa que ahora tenemos el límite de velocidad del virus, pero aún perdiendo otra parte clave de por dónde entra en primer lugar. Para eso necesitaba pensar un poco más como un murciélago, porque la rabia es un virus, no se mueve por sí solo, tiene que ser movido por su murciélago anfitrión, necesité pensar sobre qué tan lejos volar y con qué frecuencia. Mi imaginación no llegó a tanto ni tampoco los rastreadores digitales que primero tratamos de ponerles. No pudimos obtener la información que necesitábamos. En su lugar, recurriremos a los patrones de apareamiento. Podíamos observar ciertas partes del genoma y nos decían que algunos grupos de murciélagos se estaban apareando y otros estaban más aislados. Y el virus seguía básicamente el rastro trazado por sus genomas. Sin embargo, uno de estos trazados destacó por ser un poco sorprendente, difícil de creer. Era uno que parecía cruzar directamente los Andes peruanos, cruzando desde el Amazonas al litoral pacífico, y eso era un poco difícil de creer, como dije, porque los Andes son muy altos, unos 6700 metros, y demasiado elevados para que un murciélago pueda volar Aún así...
(Laughter)
(Risas)
when we looked more closely, we saw, in the northern part of Peru, a network of valley systems that was not quite too tall for the bats on either side to be mating with each other. And we looked a little bit more closely -- sure enough, there's rabies spreading through those valleys, just about 10 miles each year. Basically, exactly as our evolutionary models had predicated it would be.
cuando miramos más de cerca, vimos, en la parte norte de Perú, una red de sistemas de valles no demasiado alta para que los murciélagos de ambos lados se apareasen. Y miramos un poco más de cerca, efectivamente, había rabia propagándose por esos valles, a unas 6 kilómetros al año. Exactamente como predijeron nuestros modelos evolutivos.
What I didn't tell you is that that's actually kind of an important thing because rabies had never been seen before on the western slopes of the Andes, or on the whole Pacific coast of South America, so we were actually witnessing, in real time, a historical first invasion into a pretty big part of South America, which raises the key question: "What are we going to do about that?"
Lo que no les conté es que eso es realmente algo importante porque nunca antes se vio la rabia en las laderas occidentales de los Andes, o en todo el litoral pacífico de América del Sur, así que estábamos siendo testigos, en vivo, de una primera invasión histórica en una parte bastante grande de América del Sur, lo que plantea la pregunta clave: "¿Qué vamos a hacer al respecto?"
Well, the obvious short-term thing we can do is tell people: you need to vaccinate yourselves, vaccinate your animals; rabies is coming. But in the longer term, it would be even more powerful if we could use that new information to stop the virus from arriving altogether. Of course, we can't just tell bats, "Don't fly today," but maybe we could stop the virus from hitching a ride along with the bat.
Lo obvio a corto plazo que podemos hacer es decir a la gente: necesitan vacunarse Uds., vacunar a tus animales; la rabia se acerca. Pero a largo plazo, sería aún más poderoso si pudiéramos usar nueva información para evitar por completo que llegue el virus. Por supuesto, no podemos decir a los murciélagos: "No vuelen hoy", pero tal vez podríamos evitar que el virus se pasee con el murciélago.
And that brings us to the key lesson that we have learned from rabies-management programs all around the world, whether it's dogs, foxes, skunks, raccoons, North America, Africa, Europe. It's that vaccinating the animal source is the only thing that stops rabies.
Y eso nos da una lección clave que hemos aprendido de los programas de control de la rabia por todo el mundo, ya sean perros, zorros, mofetas, mapaches, América del Norte, África, Europa. Es que vacunar a la causa animal es lo único que detiene la rabia.
So, can we vaccinate bats? You hear about vaccinating dogs and cats all the time, but you don't hear too much about vaccinating bats. It might sound like a crazy question, but the good news is that we actually already have edible rabies vaccines that are specially designed for bats. And what's even better is that these vaccines can actually spread from bat to bat. All you have to do is smear it on one and let the bats' habit of grooming each other take care of the rest of the work for you. So that means, at the very least, we don't have to be out there vaccinating millions of bats one by one with tiny little syringes.
¿Podemos vacunar a los murciélagos? Han oído hablar de vacunar a perros y gatos, pero no se escucha mucho de la vacunación de murciélagos. Puede sonar disparatado, pero las buena noticia es que tenemos vacunas comestibles para la rabia diseñadas especialmente para murciélagos. Y lo que es aún mejor es que las vacunas se pueden transmitir murciélago a murciélago. Solo se debe untarla a un murciélago y que su hábito de acicalarse unos a otros haga el resto del trabajo por uno. Eso significa, que por lo menos, no tenemos que vacunar a millones de murciélagos uno por uno con agujas diminutas.
(Laughter)
(Risas)
But just because we have that tool doesn't mean we know how to use it. Now we have a whole laundry list of questions. How many bats do we need to vaccinate? What time of the year do we need to be vaccinating? How many times a year do we need to be vaccinating? All of these are questions that are really fundamental to rolling out any sort of vaccination campaign, but they're questions that we can't answer in the laboratory. So instead, we're taking a slightly more colorful approach. We're using real wild bats, but fake vaccines. We use edible gels that make bat hair glow and UV powders that spread between bats when they bump into each other, and that's letting us study how well a real vaccine might spread in these wild colonies of bats. We're still in the earliest phases of this work, but our results so far are incredibly encouraging. They're suggesting that using the vaccines that we already have, we could potentially drastically reduce the size of rabies outbreaks. And that matters, because as you remember, rabies is a virus that always has to be on the move, and so every time we reduce the size of an outbreak, we're also reducing the chance that the virus makes it onto the next colony. We're breaking a link in the chain of transmission. And so every time we do that, we're bringing the virus one step closer to extinction. And so the thought, for me, of a world in the not-too-distant future where we're actually talking about getting rid of rabies altogether, that is incredibly encouraging and exciting.
Pero que tengamos esa herramienta no quiere decir que sepamos usarla. Ahora tenemos una lista completa de preguntas. ¿Cuántos murciélagos necesitamos vacunar? ¿En qué época del año necesitamos vacunarlos? ¿Cuántas veces al año necesitamos vacunarlos? Todas estas son preguntas fundamentales para ampliar cualquier tipo de campaña de vacunación, pero hay preguntas que no pueden responderse en laboratorios. En cambio, estamos adoptando un enfoque más colorido. Usamos murciélagos silvestres reales, pero vacunas falsas. Usamos geles comestibles que hacen que el pelaje brille y polvos UV que se extienden entre los murciélagos cuando chocan entre sí, y eso nos permite estudiar cuán bien se podría extender la vacuna en esas colonias de murciélagos silvestres. Estamos en las primeras fases de este trabajo, pero nuestros resultados hasta ahora son alentadores. Están sugiriendo que usando las vacunas que ya tenemos podríamos reducir drásticamente el tamaño de los brotes de rabia. Y eso importa, porque como recuerdan, la rabia es un virus que siempre está en movimiento, y cada vez que reducimos el tamaño de un brote, reducimos la posibilidad de que el virus llegue a la próxima colonia. Rompemos un eslabón de la cadena de transmisión. Y cada vez que hacemos eso, llevamos al virus un paso más cerca de la extinción. Y así, la idea, para mí, de un mundo en un futuro no muy distante donde estamos hablando de deshacernos de la rabia por completo, es increíblemente alentadora y emocionante.
So let me return to the original question. Can we prevent pandemics? Well, there is no silver-bullet solution to this problem, but my experiences with rabies have left me pretty optimistic about it. I think we're not too far from a future where we're going to have genomics to forecast outbreaks and we're going to have clever new technologies, like edible, self-spreading vaccines, that can get rid of these viruses at their source before they have a chance to jump into people.
Permítanme volver a la pregunta inicial. ¿Podemos prevenir pandemias? Bueno, no hay una solución milagrosa a este problema, pero mi experiencia con la rabia me hace ser optimista al respecto. Creo que no estamos lejos de un futuro donde tendremos geonómica para pronosticar brotes y tendremos nuevas tecnologías inteligentes, como vacunas comestibles y autoexpandibles, para eliminar estos virus desde su fuente antes de que tengan la oportunidad de pasar a la gente.
So when it comes to fighting pandemics, the holy grail is just to get one step ahead. And if you ask me, I think one of the ways that we can do that is using some of the problems that we already have now, like rabies -- sort of the way an astronaut might use a flight simulator, figuring out what works and what doesn't, and building up our tool set so that when the stakes are high, we're not flying blind.
Cuando se trata de combatir pandemias, el Santo Grial es solo dar un paso hacia delante. Y si me preguntan, creo que una de las formas en que podemos hacerlo es usando alguno de los problemas que ya tenemos, como la rabia, como un astronauta podría usar un simulador de vuelo, descubrir qué funciona y qué no, y desarrollar nuestra herramienta de modo que cuando haya mucho en juego no volemos a ciegas.
Thank you.
Gracias.
(Applause)
(Aplausos)