As a small child, I was lucky to be at the launch of Apollo 17, the last manned mission to the Moon, and I've remained enamored with space ever since. And fortunate as a physician to have contributed to NASA life sciences research and to practice aerospace medicine, inspired by the cross-disciplinary teamwork required to tackle audacious challenges and how space is has often brought the world together through the lens of seeing our planet as one without borders. Now, just as the historic Apollo moon landings were transformational inflection points in history, so too is the global health crisis of COVID-19, which, despite its many challenges and tragedies, like the sinister Cold War setting, which launched the space race, can have silver linings. As Regina Dugan, former head of DARPA, wrote, “Sputnik set off the space age, COVID can spark the health age.”
Cuando era pequeño, tuve suerte de estar en el lanzamiento del Apolo 17 la última misión tripulada a la luna, y quedé enamorado del espacio desde entonces. y afortunadamente como médico pude contribuir a la investigación en ciencias biológicas de la NASA y a la práctica de medicina aeroespacial, inspirado por el trabajo en equipo interdisciplinario para abordar desafíos audaces y por cómo muchas veces el espacio ha unido al mundo a través del lente de ver al planeta sin fronteras. Ahora, tan históricos como fueron los alunizajes del Apolo como puntos de inflexión transformadores en la historia, así también lo es la crisis de salud de la COVID-19, la cual, a pesar de varios desafíos y tragedias, como el siniestro escenario de la Guerra Fría, que desató la carrera espacial, puede tener su lado bueno. Como escribió Regina Dugan, exjefa de DARPA, “Sputnik marcó el comienzo de la era espacial, la COVID puede comenzar la era de la salud”.
The silver linings include the unprecedented acceleration of innovation, collaboration and discovery, catalyzing a future of health and medicine that can help us reimagine and bring us a healthier, smarter, more equitable post-COVID world. Now, many solutions ride the rails of rapidly, exponentially developing technologies that are rapidly doubling in their speed-price performance, as exemplified by Moore's Law, which has enabled the billionfold improvements in memory and computation, resulting in the ubiquitous supercomputer smartphones most of us carry in our pockets. I still have my now ancient iPhone 2 here. Still works, which felt magical 12 years ago but now feels slow and kludgy. And I'm sure my iPhone 11 will soon seem antique, perhaps as its features dissolve into the rumored to soon arrive augmented reality smartglasses.
El lado bueno incluye la aceleración sin precedente de innovación, colaboración y descubrimiento, catalizando el futuro de la salud y la medicina, que puede ayudarnos a reimaginar un mundo post-COVID más saludable, inteligente y equitativo. Ahora, muchas soluciones van por el lado de tecnologías que se están desarrollando exponencialmente rápido que se están duplicando rápidamente en su rendimiento precio-velocidad, como ejemplifica la ley de Moore, que permitió muchas mejoras en materia de memoria y computación, dando como resultado teléfonos inteligentes omnipresentes que la mayoría llevamos en nuestros bolsillos. Todavía tengo mi ahora antiguo iPhone 2 aquí. Todavía funciona, lo cual parecía algo mágico hace 12 años pero ahora parece lento y torpe. Estoy seguro de que mi iPhone 11 pronto va a parecer una antigüedad, tal vez a medida que sus características se disuelven en el rumor de que pronto llegarán los lentes de realidad aumentada.
Now exponential technologies packed into our smart devices are becoming increasingly medicalized, with sensors able to detect an ear infection and more. So what used to fit on a desktop computer now fits on our wrist and these are now entering the domain of FDA-approved medical devices. But the future isn't about any one technology, but their convergence as they get faster, cheaper, better. In fact, creating entire new fields at their interfaces, from computational biology, robotic surgery, digiceuticals, telemedicine to AI-enabled radiology. And while many industries have been disrupted and breached the fourth industrial age, health and medicine often feel stuck in the second or third. Critical data is still stuck being shared on fax machines, paper forms. We're stuck in waiting rooms waiting for our visits. I recently had my own echocardiogram only made available to share with me on a CD-ROM. I don't even own a CD-ROM player anymore.
Las tecnologías exponenciales compactas en nuestros aparatos inteligentes se están medicalizando cada vez más, con sensores capaces de detectar infecciones de oído y más. Lo que cabía en una PC de escritorio ahora cabe en nuestra muñeca y están entrando en el terreno de los dispositivos médicos aprobados por la FDA. Pero el futuro no se trata de las tecnologías, sino de su convergencia al volverse más rápidas, económicas y mejores. De hecho, al crear campos enteros en sus interfaces, desde biología computacional, cirugía robótica, terapias digicéuticas y telemedicina hasta radiología con IA. Y mientras muchas industrias son alteradas y violadas por la cuarta era industrial, a veces parece que la salud y la medicina se estancaron en la segunda o tercera. Mucha información sigue siendo compartida por fax, en formato papel. Estamos estancados en salas de espera esperando las visitas. Recientemente me hice un ecocardiograma y solo podían compartírmelo en un CD. Ya ni tengo reproductor de CD.
Tools for managing pandemics in 2020 rely on the same core technologies used in the pandemic of 1918: face masks, social distancing, handwashing. So part of the challenge in advancing global, local health are our models, our mindsets. We don't really practice health care. We practice sick care. Sick care is based on intermittent episodic data, usually only obtained within the four walls of the clinic or hospital bed, and leads to our reactive sick care model, where we wait for the patient to show up in the emergency room with a heart attack, stroke or late-stage cancer or for the pandemic to arrive on our shores.
Las herramientas para controlar las pandemias en 2020 se basan en las mismas tecnologías utilizadas en la pandemia de 1918: mascarillas, distancia social, limpieza de manos. Parte del desafío de avanzar en salud local y global son nuestros modelos, nuestros ideales. En realidad no practicamos el cuidado de la salud. Practicamos la atención médica. La atención médica se basa en datos episódicos intermitentes, obtenidos dentro de las cuatro paredes de la clínica o de la cama de un hospital, y esto nos lleva a nuestro modelo de atención médica reactiva, esperamos que el paciente llegue a la sala de emergencias con un ataque cardíaco, accidente cerebrovascular o cáncer avanzado, o que la pandemia llegue a nuestras costas.
I believe the convergence of many of the accelerating technologies and approaches being catalyzed by COVID will bring us from intermittent sick care to an age of continuous, proactive, personalized, crowdsourced health care that can increasingly bring care anytime, anywhere more effectively and lower costs around the planet.
Creo que la convergencia de muchas de las tecnologías aceleradas y los enfoques catalizados por COVID nos va a llevar de la atención médica intermitente a una era del cuidado de la salud colaborativo, personalizado proactivo y continuo que cada vez más puede traer cuidado en cualquier momento y lugar con mayor eficacia y menores costos en todo el mundo.
For example, the convergence of ever smaller interconnected devices now riding 5G is creating not just an Internet of Things but an Internet of Medical Things. Much of this convergence is in the field of digital health, the ability to connect the dots between data sources from personal genomics and medical records with apps and services that match the needs of an individual, patient or caregiver. And as incentives and reimbursements align, COVID has pushed us to an increasingly virtualized care, from the hospital to home to our phone to on and even inside our bodies. The age of hospital to home-spital is upon us.
Por ejemplo, la convergencia de dispositivos interconectados cada vez más pequeños que funcionan con 5G no solo está creando una Internet de las Cosas sino también una Internet de Cosas Médicas. Mucha de esta convergencia se da en el campo de la salud digital, la habilidad de conectar los puntos entre fuentes de información, desde genómica personal y registros médicos con apps y servicios que coinciden con las necesidades de un individuo, paciente o cuidador. Y mientras los incentivos y los reembolsos se alinean, la COVID nos ha empujado hacia una atención cada vez más virtualizada, desde hospital, hasta nuestra casa, nuestro móvil, hasta estar sobre y dentro de nuestros cuerpos. La era del hospital a el hospital en casa ha llegado.
Now, the challenge of this hyperconnected age is that we're creating exponential amounts of big data that's too often siloed in formats that can't even talk to each other. So we need to narrow that gap between data, turning that into actual information for the patient, physician, public health worker, and speed its safe and effective use in the community clinic and bedside. The pandemic has instigated an immense amount of international sharing and collaboration amongst clinicians and researchers to narrow that gap. What was learned in managing patients in Wuhan and then in the intensive care units of Italy has helped New York City hospitals and their learnings in turn have spread to centers around the world.
Ahora, el desafío de esta era hiperconectada es que estamos creando volúmenes de información inmensos que a veces se almacena en formatos que ni siquiera pueden entenderse. Entonces necesitamos achicar la brecha en la información, transformándola en información real para el paciente, el médico, el trabajador de la salud, y acelerar su uso efectivo y seguro en la comunidad clínica. La pandemia ha instigado una cantidad inmensa de colaboración y distribución internacional entre médicos e investigadores para achicar esa brecha. Lo que se aprendió al tratar pacientes en Wuhan y luego en las unidades de cuidado intensivo de Italia ha ayudado a los hospitales de Nueva York y sus aprendizajes se expandieron a los centros de todo el mundo.
Let's take a quick dive into some examples of what's happening across the health care paradigm in the age of COVID and the implications for the future. From new forms of data to help prediction of prevention to faster diagnostics, more tailored therapy and increasingly crowdsourced discovery.
Profundicemos un poco en algunos ejemplos de lo que está sucediendo en el paradigma del cuidado de la salud en la era de la COVID y las consecuencias para el futuro. Desde nuevos tipos de información para ayudar a predecir la prevención hasta diagnósticos más rápidos y terapia más personalizada y descubrimientos cada vez más populares.
Let's start with prevention. Now, while our genomes impact our health outcomes and our health spans, our social determinants of health, our social, and our day-to-day behaviors drive most of our risk for disease and associated costs. And we now have an explosion of new tools to help measure and improve our healthy behaviors. The first Fitbit only launched in 2009. Wearables are now ubiquitous and can measure almost every element of our physiology, behavior and even mental health. And they're evolving all the way from disposable tattoos that can stream vital signs 24/7 to an integration of big data that can -- Even small data from a simple wearable, tracking the patient discharged home after a hip replacement or a coronavirus infection can determine if the patient is recovering as expected, walking more, doing great or not so great and trigger early intervention.
Comencemos con la prevención. Bien, mientras nuestros genomas impactan en nuestros resultados de salud y nuestra salud se extiende, nuestros determinantes sociales de salud, nuestros comportamientos sociales diarios controlan la mayoría de los riesgos de enfermedad y costos asociados. Y ahora tenemos una explosión de nuevas herramientas que nos ayudan a medir y mejorar nuestros comportamientos saludables. El primer Fitbit se lanzó en 2009. Los wearables son omnipresentes y pueden medir casi todos los elementos de nuestra fisiología, comportamiento y hasta nuestra salud mental. Y están evolucionando hasta en la forma de tatuajes descartables que pueden transmitir signos vitales las 24hs. a una integración de mucha información que puede... Hasta una cantidad pequeña de información de un simple wearable, que rastrea al paciente desde su casa luego de un reemplazo de cadera o de una infección por coronavirus puede determinar si el paciente se está recuperando bien, camina más, y si está bien o no tan bien como para intervenir anticipadamente.
We're evolving from a world of quantified self where our digital data remains silent on our devices to one of quantified health where the data can be shared securely with clinical teams and researchers to help optimize prevention, diagnose disease early and with feedback loops, personalize and optimize therapy. From wristband vitals, including blood pressure, now obtainable without a cuff, and soon sensors that will measure our blood oxygenation levels to continuous blood sugar monitoring, to shock'ables, hearables, ring'ables that can replace an entire sleep lab fitting on our finger to inside’ables, chips beneath our skin, to track our physiology and lab values, to even underwear'ables, Internet of Medical Things sensors so cheap today you can get a pack of ten of them, have one on each pair of your underwear, now being used to do what's called remote patient monitoring to help detect signs of respiratory decompensation of patients with bronchitis or COVID. Breath'ables are showing promise. Nanonoses that can detect molecules in our breath correlating to cancer, metabolic disease and even diagnosing infectious disease. In fact, we now don't need to wear anything. Invisibles, ambient sensing from AI-enabled cameras can track her vital signs. To voice as a biomarker to manage and detect mental health challenges, signs of heart disease, now being able to differentiate between a cough from a common cold to that one caused by coronavirus.
Estamos evolucionando de un mundo del yo cuantificado donde la información digital se mantiene en silencio en nuestros dispositivos a uno de salud cuantificada donde la información puede compartirse de manera segura con equipos clínicos e investigadores para ayudar a optimizar la prevención, diagnosticar enfermedades antes, y con ciclos de retroalimentación, personalizar y optimizar la terapia. Desde los esenciales de las muñequeras, que incluyen presión sanguínea, que se puede obtener sin un brazalete y pronto los sensores que medirán el nivel de oxígeno en sangre van a monitorear el azúcar en sangre, vamos a poder usarlos en nuestras orejas y dedos, y pueden hacer que un laboratorio entero entre en un dedo chips insertados en la piel, que rastreen los valores fisiológicos y de laboratorio hasta ropa interior inteligente, la Internet de las Cosas Médicas es tan económica hoy en día que puedes conseguir 10 ítems, tener uno de cada tipo, ahora utilizados para los que se llama monitoreo remoto del paciente que ayuda a detectar signos de descompensación respiratoria de pacientes con bronquitis o COVID. Los dispositivos para respirar son una promesa. Las nano narices que pueden detectar moléculas de cáncer en la respiración, enfermedades metabólicas y hasta diagnosticar enfermedades infecciosas. De hecho, ya no necesitamos usar nada. Invisibles, detección del ambiente desde cámaras con IA pueden rastrear signos vitales. La voz como biomarcador para gestionar y detectar problemas de salud mental, signos de enfermedad cardíaca, para ahora poder diferenciar entre la tos de un resfriado común y una causada por coronavirus.
And we'll soon be exuding our digital exhaust 24/7, our digitome. How do we make sense and truly leverage it? One path is through crowdsourcing. The million-participant All of Us trial from the National Institutes of Health is doing just that where data donors, and I'm one, can contribute our medical records, genomes and wearable data to build a much better and diverse data set, crossing racial and socioeconomic groups to help foster better precision medicine for all of us.
Pronto vamos a excluir nuestro escape digital 24/7 nuestro digitoma. ¿Cómo podemos hacer que tenga sentido y aprovecharlo realmente? Un camino es a través del crowdsourcing. La prueba del millón de participantes de All of Us de los Institutos Nacionales de Salud, está haciendo que los donantes de información, me incluyo, puedan contribuir al historial médico, genomas e información utilizable para construir una base de datos mejor y más diversa, traspasando los grupos raciales y socioeconómicos para ayudar a promover una medicina mejor y más precisa para todos.
Integrating this information for the individual and public health will lead to predictalitics, our own personal check engine lights that can give us early proactive warning. And recent work is demonstrating that wearables can detect presymptomatically the onset of the flu, or, as recently published by Stanford, in 83 percent of COVID patients smartwatches can detect COVID infections early, often days before onset of symptoms. Self-reporting websites like Covid Near You enable us to locally generate infections maps, and combined with our social graphs and contact tracing apps, may provide us detailed suggestions about who we might want to consider being near or socially distanced from.
Integrar esta información para la salud púbica e individual puede llevar a la predictibilidad, nuestras propias luces de control personal que pueden darnos una alerta proactiva temprana. Y el trabajo reciente ha demostrado que los dispositivos pueden detectar el comienzo de un resfrío presintomáticamente, o, como fue publicado en Stanford, en el 83 % de pacientes con COVID los relojes inteligentes pueden detectar la COVID de manera temprana, hasta días antes de comenzar los síntomas. Los sitios de auto reporte como Covid Near You nos permiten generar mapas de infecciones localmente y, combinados con grafos sociales y apps de rastreo de contactos, pueden darnos sugerencias detalladas en cuanto a quién acercarnos o si mantener distancia social.
What about advancements in diagnostics and monitoring? What used to require a full clinic or laboratory can now fit into a digital doctor's bag or the pocket of a patient. From COVID quarantine kits enabling tracking of oxygen saturation, temperature and lung sounds, we're starting to integrate these into virtual visits, providing real-time enhancements of a virtual physical exam. And the diagnostic tools are becoming increasingly infused with AI machine learning, including consumer ultrasounds, which can bring diagnostics anywhere at very low cost, including the ability to evaluate the lungs in suspected COVID patients. The laboratory has shrunk to microfluidic platforms that can be attached to our smartphones and enable anyone to take measurements from blood or saliva.
¿Y qué hay sobre los avances en diagnósticos y monitoreos? Lo que solía requerir una clínica o un laboratorio ahora cabe en el maletín digital de un doctor o en el bolsillo del paciente. Desde kits de cuarentena para COVID que permiten recopilar la saturación de oxígeno, temperatura y sonido de los pulmones estamos empezando a integrar esas cosas en las consultas virtuales, para mejorar en tiempo real el examen físico virtual. Y las herramientas de diagnóstico están siendo utilizadas cada vez más con aprendizaje automático de inteligencia artificial, que incluye ultrasonidos de consumo, lo que puede hacer que los diagnósticos lleguen a todas partes a un bajo costo, incluyendo la habilidad de evaluar los pulmones en casos sospechados de COVID. El laboratorio se achicó a plataformas microfluídicas que se pueden anexar a nuestros teléfonos y permitir tomar medidas de sangre o saliva.
Many of these diagnostics are leveraging the smartphone and its camera for a medical selfie. For example, instead of taking your urine to the lab to diagnose a potential urinary tract infection, in the privacy of your home simply dip the urine dipstick, take a picture with your smartphone camera and have the results made available immediately to your doctor and pharmacy. Similar phone-based apps and approaches are being used and developed for fast, frequent, cheap and easy COVID testing. Novel approaches to community level diagnostics are also being explored, including next gen sequencing of sewage for early detection of COVID-19, identifying hotspots and predicted outbreaks a week or more early.
Muchos de estos diagnósticos aprovechan los móviles y sus cámaras para selfies médicas. Por ejemplo, en vez de llevar nuestra orina al laboratorio para diagnosticar una posible infección urinaria, en la privacidad de tu casa simplemente mojar la varilla de orina, sacar una foto con tu celular y tener los resultados listos para tu médica y tu farmacia de forma inmediata. Aplicaciones similares se están usando y están siendo desarrolladas para un testeo de COVID más fácil, económico, frecuente y rápido. Nuevos enfoques de diagnósticos a nivel comunitario se están explorando, incluyendo la secuenciación de la siguiente generación de aguas residuales para la detección precoz de COVID-19, identificar los puntos críticos y pronosticar brotes una semana o antes.
The explosion of data sources, however, is really beyond the capacity of the human mind to effectively integrate. We're now getting help from AI, or as I call it, IA, intelligence augmentation. IA is being leveraged in reading CT scans to diagnose COVID, to enhancing the vision of a gastroenterologist performing a colonoscopy to identify lesions they might have missed. And AI is playing an active role in helping identify and develop new antivirals. And while AI is often perceived as a threat by some clinicians, it can't replace the human touch or empathy. And I don't think doctors or nurses will be replaced by AI, but doctors and health care systems who’re collaborating with AI in the future will be replacing those who don’t.
Sin embargo, la explosión de fuentes de datos está realmente más allá de la capacidad de la mente humana para integrarse efectivamente. Actualmente obtenemos ayuda de la IA, o como yo la llamo, aumento de la inteligencia. La IA se está aprovechando en la lectura de tomografías computarizadas para diagnosticar COVID, para mejorar la visión de un gastroenterólogo que hace una colonoscopía, para identificar lesiones podrían haber fallado. Y la IA está jugando un rol activo en ayudar a identificar y desarrollar nuevos antivirales. Y aunque muchas veces es percibida como una amenaza por algunos médicos, no puede reemplazar el toque o la empatía humana. Y no creo que médicas o enfermeros vayan a ser reemplazados por IA, pero las médicas y los sistemas de salud que están colaborando con la IA en el futuro van a reemplazar a los que no lo están haciendo.
Finally, therapy. The pandemic has dramatically accelerated the use of virtual visits. Telemedicine visits are up on the order of a thousand percent in many settings. And I don't think we'll ever revert to pre-COVID levels as patients and clinicians are discovering the compelling convenience and efficacy. Even before virtual zoom or facetime with the clinician, asynchronous screening and support has been provided by ever-smarter chat bots that can help discern symptoms and triage problems effectively at lower cost. This includes virtualization and virtual augmentation to meet our mental health crisis, exacerbated by the many economic and other stressors which accompany this pandemic. 3D-printing is finding a role in health care, with newfound applications from printing personal masks to critical parts of ventilators and being leveraged by the growing maker movement, which is playing a major role in pandemic response, from making face shields and masks to improvising do-it-yourself ventilators.
Finalmente, terapia. La pandemia a acelerado el uso de las consultas virtuales. Las consultas de telemedicina aumentaron en un 1000 % en muchos lugares. Y no creo que vuelvan a los niveles pre-COVID ya que los pacientes y los médicos están descubriendo su conveniencia y eficacia. Incluso antes del Zoom o el FaceTime con el médico, el cribado y el apoyo asincrónicos han sido provistos por bots aún más inteligentes que pueden ayudar a discernir síntomas y clasificar problemas de manera efectiva y a un costo bajo. Esto incluye la virtualización y un aumento virtual para superar nuestra crisis de salud mental, exacerbado por muchos estresantes económicos y demás que acompañan esta pandemia. La impresión 3D está encontrando un rol en el cuidado de la salud, gracias a nuevas aplicaciones desde la impresión de mascarillas hasta partes esenciales de los respiradores e impulsado por el creciente movimiento de creadores, el cual cumple un gran papel en respuesta a la pandemia, desde hacer escudos faciales y mascarillas hasta improvisar respiradores caseros.
All together, these efforts are enabling the potential for democratization of health and medicine across the planet and access to information and care that was previously inaccessible. Clinical trials are being reshaped, leveraging smart devices, cloud-based analytic platforms and collaborators around the world. That's at this convergence of many rapidly developing and exponential technologies that we have the real potential to reshape and scale health care at our pandemic age. One where we can dramatically expand access to basic health care, increasingly personalized and proactive, leveraging the scale of digital platforms and technologies, enhancing digital connection and empathy, and the ability to blend virtual and in-person care, and leveraging the power of the crowd to share and build better maps that guide our individual health and public health journeys, and to develop validated and scaled solutions.
Juntos, estos esfuerzos están permitiendo la potencial democratización de la salud y la medicina en todo el mundo y el acceso a la información y al cuidado que eran inaccesibles antes. Los ensayos clínicos están siendo reformulados impulsados por la tecnología, plataformas analíticas en nubes y colaboradores de todo el mundo. Eso es en esta convergencia de muchos países en rápido desarrollo y tecnologías exponenciales que tienen el potencial real de transformar y aumentar el cuidado de la salud en esta era de pandemia. Uno en donde podamos expandir ampliamente el acceso al cuidado de la salud básico, ampliamente personalizado y proactivo, aumentando la escala de tecnologías y plataformas digitales, mejorando la conexión y la empatía, y la habilidad de combinar el cuidado presencial y virtual, y así aumentar el poder de la multitud para compartir y crear mejores mapas que guíen nuestra salud individual, y la salud pública, y desarrollen soluciones válidas y escaladas.
So imagine a new generation of volunteers, a global health corps similar to the volunteer paramedics and firemen of today that can be upskilled, use the powerful new tools to respond early and collectively to enhance contact tracing, isolation and quarantine, and to help identify and address social and other disparities.
Imagínense una nueva generación de voluntarios, un cuerpo de salud mental similares a los voluntarios paramédicos y bomberos de hoy que se pueden mejorar, usar las nuevas herramientas poderosas para responder antes y colectivamente mejorar el rastreo de contactos, el aislamiento y la cuarentena, y ayudar a identificar y abordar desigualdades sociales entre otras.
So coming full circle. Twenty four years after I was at the launch of Apollo 17, I found myself as a medical student on a research clerkship at Johnson Space Center. And much to my surprise, one day in the clinic, I ran right into Gene Cernan, the Apollo 17 commander and the last man to walk on the Moon. After enthusiastically sharing my childhood memories of his launch, he shared one of his famous lines: "I walked on the Moon. What can't you do?" Indeed, what can't we do if we work together as one in the face of this pandemic? And just as the near tragedy of Apollo 13 rallied NASA to work creatively and collectively, so too can this in our pandemic age lead to our finest hour, bring on a true health age. I believe this is possible if we all get out of our linear mindsets, take exponential steps and collaboratively go forth collectively, not only to solve the challenges of this pandemic and predict the future of health and medicine, but boldly to go forth together to accelerate a far better one for everyone on Spaceship Earth.
Así que cerrando el círculo. 24 años después estaba en el lanzamiento de Apolo 17, era estudiante de medicina en una pasantía de investigación en el Johnson Space Center. Y, para mi sorpresa, un día en la clínica, me crucé con Gene Cernan, el comandante del Apolo 17 y el último hombre en caminar en la luna. Luego de contarle muy entusiasmado mis recuerdos de su despegue, me compartió una de sus famosas líneas: “Yo caminé en la luna. ¿Qué no puedes hacer tú?” Efectivamente, ¿qué no podemos hacer si trabajamos unidos para enfrentar a esta pandemia? Y así como la casi tragedia del Apolo 13 hizo que la NASA trabaje de manera creativa y colectiva, así también puede esto en nuestra era pandémica llevar a nuestro mejor momento, traer una verdadera era de la salud. Creo que esto es posible si todos alineamos nuestras actitudes, tomamos medidas relevantes y trabajamos en conjunto, no solo para resolver los desafíos de esta pandemia y predecir el futuro de la salud y la medicina, sino también para avanzar juntos para lograr un futuro mejor para todos en la Nave Espacial Tierra.
Thanks.
Gracias.