On August 28th, 1963, Martin Luther King Jr. delivered his “I Have a Dream” speech at the March on Washington for Jobs and Freedom. That day, nearly a quarter million people gathered on the national mall to demand an end to the discrimination, segregation, violence, and economic exclusion black people still faced across the United States. None of it would have been possible without the march’s chief organizer – a man named Bayard Rustin.
El 28 de agosto de 1963 Martin Luther King Jr. presentó su discurso "I Have a Dream" en la Marcha sobre Washington por trabajos y libertad. Ese día, cerca de un cuarto de millón de personas se reunieron en el paseo nacional para demandar el fin de la discriminación, segregación, violencia, y exclusión económica con la que aún lidiaba la gente de color en todo Estados Unidos. Nada de esto hubiera sido posible sin el organizador de la marcha: un hombre llamado Bayard Rustin.
Rustin grew up in a Quaker household, and began peacefully protesting racial segregation in high school. He remained committed to pacifism throughout his life, and was jailed in 1944 as a conscientious objector to World War II. During his two-year imprisonment, he protested the segregated facilities from within.
Rustin creció en un hogar cuáquero y empezó a protestar pacíficamente contra la segregación racial en el instituto. Se comprometió con el pacifismo durante toda su vida y fue encarcelado en 1944 como objetor de conciencia de la Segunda Guerra Mundial. Durante sus dos años de prisión, protestó por las instalaciones segregadas desde dentro.
Wherever Rustin went, he organized and advocated, and was constantly attuned to the methods, groups, and people who could help further messages of equality. He joined the Communist Party when black American’s civil rights were one of its priorities, but soon became disillusioned by the party’s authoritarian leanings and left. In 1948, he traveled to India to learn the peaceful resistance strategies of the recently assassinated Mahatma Gandhi. He returned to the United States armed with strategies for peaceful protest, including civil disobedience.
Donde fuera Rustin, organizó y luchó, y estaba en constante sintonía con métodos, grupos y personas quienes podrían ayudar más a los mensajes de igualdad. Se unió al Partido Comunista cuando los derechos civiles de los afroamericanos eran una prioridad, pero se desilusionó por las inclinaciones autoritarias del partido y se marchó. En 1948, viajó a India para aprender estrategias de resistencia pacíficas del recientemente asesinado Mahatma Gandhi. Volvió a los Estados Unidos armado con estrategias de protesta pacífica, incluyendo la desobediencia civil.
He began to work with Martin Luther King Jr in 1955, and shared these ideas with him. As King’s prominence increased, Rustin became his main advisor, as well as a key strategist in the broader civil rights movement. He brought his organizing expertise to the 1956 bus boycotts in Montgomery, Alabama —in fact, he had organized and participated in a transportation protest that helped inspire the boycotts almost a decade before.
Empezó a trabajar con Martin Luther King Jr. en 1955, y compartió estas ideas con él. A medida que la importancia de King creció, Rustin se volvió su principal consejero, así como un estratega clave en el Movimiento por los Derechos Civiles. Brindó su experiencia organizativa a los boicots de autobuses en Montgomery, Alabama; de hecho, había organizado y participado en una protesta de transporte que ayudó a inspirar los boicots casi una década antes.
His largest-scale organizing project came in 1963, when he led the planning for the national march on Washington. The possibility of riots that could injure marchers and undermine their message of peaceful protest was a huge concern. Rustin not only worked with the DC police and hospitals to prepare, but organized and trained a volunteer force of 2,000 security marshals. In spite of his deft management, some of the other organizers did not want Rustin to march in front with other leaders from the south, because of his homosexuality.
Su proyecto organizativo de mayor escala llegó en 1963, cuando lideró la planificación de la marcha nacional a Washington. La posibilidad de disturbios que pudieran herir a los participantes y minar su mensaje de protesta pacífica era una enorme preocupación. Rustin no solo trabajó con la policía de DC y hospitales para prepararse, sino que organizó y entrenó una fuerza voluntaria de 2000 agentes de seguridad. A pesar de su hábil gestión, algunos de los otros organizadores no querían a Rustin marchando delante con otros líderes del sur, debido a su homosexualidad.
Despite these slights, Rustin maintained his focus, and on the day of the march he delivered the marchers' demands in a speech directed at President John F. Kennedy. The march itself proceeded smoothly, without any violence. It has been credited with helping pass the 1964 Civil Rights Act, which ended segregation in public places and banned employment discrimination, and the 1965 Voting Rights Act, which outlawed discriminatory voting practices.
A pesar de estos desaires, Rustin mantuvo su concentración y el día de la marcha transmitió las demandas de los participantes en un discurso dirigido al presidente John F. Kennedy. La marcha en sí se desarrolló sin problemas, sin violencia. Se le ha acreditado ayudar a aprobar el Acta de Derechos Civiles de 1964 que acabó con la segregación en lugares públicos y prohibió la discriminación en el empleo, y el Acta de Derechos de Voto de 1965,
In spite of his decades of service,
que ilegalizó la discriminación en votaciones.
Rustin’s positions on certain political issues were unpopular among his peers. Some thought he wasn’t critical enough of the Vietnam War, or that he was too eager to collaborate with the political establishment including the president and congress. Others were uncomfortable with his former communist affiliation. But ultimately, both his belief in collaboration with the government and his membership to the communist party had been driven by his desire to maximize tangible gains in liberties for black Americans, and to do so as quickly as possible.
A pesar de sus décadas de servicio, la posición de Rustin sobre ciertos problemas políticos le hizo impopular entre sus compañeros. Algunos pensaron que no fue suficientemente crítico con la Guerra de Vietnam o que estaba muy ansioso de colaborar con el sistema político, incluyendo al Presidente y al Congreso. Otros estaban incómodos con su antigua afiliación comunista. Pero finalmente, tanto su creencia en colaborar con el Gobierno y su afiliación al partido comunista fueron motivadas por su deseo de obtener más ganancias tangibles en libertades para los afroamericanos, y por hacerlo lo más rápido posible.
Rustin was passed over for several influential roles in the 1960s and 70s, but he never stopped his activism. In the 1980s, he publicly came out as gay, and was instrumental in drawing attention to the AIDS crisis until his death in 1987. In 2013, fifty years after the March On Washington, President Barack Obama posthumously awarded him the Presidential Medal of Freedom, praising Rustin’s “march towards true equality, no matter who we are or who we love.”
Rustin fue pasado por alto en varios roles influyentes en los años 60 y 70, pero nunca cesó su activismo. En la década de 1980 se mostró públicamente como gay, y fue determinante para llamar la atención sobre la crisis del SIDA hasta su muerte en 1987. En 2013, cincuenta años después de la Marcha sobre Washington, el Presidente Barack Obama le condecoró póstumamente con la Presidential Medal of Freedom, elogiando la "marcha hacia la auténtica libertad" de Rustin, "sin importar quiénes seamos o a quién amemos".