Can you guess what you’re looking at? Is it a fuzzy sock? An overripe banana? A moldy tube of toothpaste? In fact, this is the humble sea cucumber, and while it might look odd, its daily toil paves the way for entire ecosystems to thrive.
¿Sabes qué es esto? ¿Es un calcetín peludo? ¿Una banana muy madura? ¿Un tubo de pasta de dientes con moho? Se trata del humilde pepino de mar, y aunque pueda parecer extraño, su trabajo diario allana el camino para que prosperen ecosistemas enteros.
Sea cucumbers are members of the phylum Echinodermata, along with sea urchins, starfish and other radially symmetrical, “spiny-skinned” marine invertebrates. Some sea cucumbers have feathery tentacles flowing from their mouths, some are puffed like bloated balloons, and others simply look like Headless Chicken Monsters— the actual name given to a rare deep-sea species. But they are generally characterized by their long, cylindrical shape. A sea cucumber is essentially a brainless, fleshy form surrounding a digestive tract, bookended by a mouth and an anus.
Los pepinos de mar pertenecen a la familia de los equinodermos, junto con erizos de mar, estrellas de mar y otros radialmente simétricos, los invertebrados marinos de "piel espinosa". Algunos pepinos de mar tienen tentáculos plumosos que ondean desde sus bocas, algunos están hinchados como globos, y otros simplemente parecen "monstruos de pollo sin cabeza"; el nombre real dado a una rara especie de aguas profundas. Pero generalmente se caracterizan por su forma larga y cilíndrica. Un pepino de mar es una forma carnosa sin cerebro que rodea un tracto digestivo, y que está cubierta por una boca y un ano.
Adhesive tube feet run the length of their bodies and allow them to scoot along the seafloor. Specialized tube feet can be used for feeding and respiration, though many sea cucumbers actually breathe through their anuses. Rhythmically contracting and relaxing their muscles, they draw water in and out over an internal lung-like structure called a respiratory tree that extracts oxygen from seawater.
Sus pies adhesivos de tubo se extienden por todo su cuerpo y le permiten avanzar por el fondo marino. Puede usar sus pies de tubo especiales para alimentarse y respirar, aunque en realidad muchos pepinos de mar respiran a través de sus anos. Mediante la contracción y relajación rítmica de sus músculos, este saca y saca agua sobre una estructura interna similar a un pulmón llamada árbol respiratorio, que extrae oxígeno del agua de mar.
Certain species of crabs and pearlfish take advantage of this rhythmic action and, once the sea cucumber’s anus is dilated, they shimmy in and take shelter. The rear end of a single sea cucumber can harbor up to fifteen pearlfish at a time. However, it seems that not all sea cucumbers put up with this intrusive behavior. Some species are equipped with five teeth around their anus, suggesting that they may have taken an evolutionary stand against unwanted guests.
Ciertas especies de cangrejos y peces perla se aprovechan de esta actividad rítmica y, cuando el ano del pepino de mar se dilata, entran y se refugian ahí. La parte trasera de un solo pepino de mar puede albergar hasta quince peces perla al mismo tiempo. Sin embargo, parece que no todos los pepinos de mar soportan esta conducta intrusiva. Algunas especies de pepino de mar tienen cinco dientes alrededor de su ano, lo que indica que estos podrían haber evolucionado para defenderse de invitados no deseados.
But even sea cucumbers that lack anal teeth are outfitted with tools to defend themselves. They evade threats and launch counter-attacks using their mutable collagenous tissue, or MCT. This gel-like tissue contains bundles of collagen, called “fibrils.” Proteins can interact with these fibrils to slide them together, stiffening the tissue, or apart, softening it. This versatile tissue has many advantages: it aids in efficient locomotion, enables sea cucumbers to fit into small spaces, and allows them to reproduce asexually by splitting apart. But MCT’s most explosive application is employed when a predator attacks.
Pero incluso los pepinos de mar que carecen de dientes tienen recursos para defenderse. Evitan amenazas y lanzan contraataques utilizando su tejido colágeno mutable, o MCT, por sus siglas en inglés. Este tejido, similar a un gel, contiene haces de colágeno, llamadas "fibrillas". Las proteínas pueden interactuar con estas fibrillas para deslizarlas juntas, endureciendo el tejido, o separándolo, y ablandándolo. Este versátil tejido tiene muchas ventajas: ayuda a tener una locomoción eficaz, permite que los pepinos de mar se adapten a espacios reducidos, y hace posible que estos se reproduzcan de forma asexual mediante la división. Pero el uso más explosivo del MCT entra en acción cuando ataca un depredador.
By loosening the attachments of internal tissues then quickly softening and contracting their muscles, many species are capable of shooting a wide range of organs out of their anuses. This act is called “evisceration” and it’s a surprisingly effective defense mechanism. In addition to startling and distracting predators, the innards of some sea cucumber species are sticky and toxic. Evisceration may seem drastic, but sea cucumbers are able to regenerate what they’ve lost to their gut reaction in just a few weeks’ time.
Después de aflojar los lazos del tejido interno, y ablandar y contraer rápidamente sus músculos, muchas especies pueden lanzar una gran serie de órganos fuera de sus anos. Esta acción se conoce como "evisceración" y es un mecanismo de defensa asombrosamente eficaz. Además de asustar y distraer a los depredadores, las entrañas de algunas especies de pepino de mar son pegajosas y tóxicas. La evisceración puede parecer algo drástico, pero los pepinos de mar pueden regenerar las partes perdidas por su reacción visceral
Aside from the few species that have evolved to swim and those that feed without moving, many of these cumbersome creatures pass their time grazing the seabed. Sea cucumbers are found everywhere from shallow shores to abyssal trenches 6,000 meters below sea level. On the deep sea floor, they comprise the majority of animal biomass, reaching up to 95% in some areas.
en tan solo unas semanas. Además de ser una de las pocas especies que evolucionaron para nadar y para alimentarse sin moverse, muchas de estas pesadas criaturas pasan el tiempo pastando en el fondo marino. Los pepinos de mar están en todas partes, desde costas poco profundas hasta zonas abisales a 6000 metros por debajo del nivel del mar. En el fondo del mar profundo, conforman la mayor parte de la biomasa animal, llegando hasta el 95 % en algunas zonas.
As these sausage-shaped wonders trudge along, they vacuum up sand, digest the organic matter it contains, and excrete the byproduct. In this process, sea cucumbers clean and oxygenate the seafloor by breaking down detritus and recycling nutrients. This creates the conditions for sea grass beds and shellfish to thrive. Sea cucumber excretions can also aid in coral formation and may play a role in buffering marine environments from ocean acidification. As the ocean’s vacuum cleaners, they are very good at their job: about half of the sandy seafloor is thought to have passed through the digestive tract of a sea cucumber.
Puesto que estas maravillas con forma de salchicha caminan con dificultad, aspiran la arena, digieren su materia orgánica y excretan el resto. En este proceso, los pepinos de mar limpian y oxigenan el fondo marino descomponiendo los detritos y reutilizando los nutrientes. Esto genera las condiciones para que la hierba marina y los mariscos crezcan. Los excrementos de los pepinos de mar pueden ayudar a la formación de corales y desempeñan un papel en la protección de los ambientes marinos de la acidificación. Los pepinos, al ser las aspiradoras del mar, son muy buenos en su misión: se cree que más o menos la mitad del arenoso fondo marino ha pasado por el tracto digestivo de un pepino de mar.
So next time you’re rejoicing in the feeling of sand crunching between your toes, consider this: those very grains of sand might have, at one point or another, been excreted by a pickle that breathes through its butt.
Así que la próxima vez que te regocijes en la sensación de la arena entre los dedos de tus pies, ten en cuenta lo siguiente: esos mismos granos de arena, en un momento u otro, podrían haber sido excretados por un pepinillo que respira por su trasero.