Voting can be hard. It's been hard, sometimes painful, sometimes impossible, since the very beginning of our democracy. This year and years prior, we've seen voters wait in line for five, six and seven hours. And the issue hasn't been fixed. Now, some people may see these images and think, "How patriotic. How impressive that someone would wait in line for seven hours just to vote." But to me, it's not impressive at all. It's disrespectful to these voters. Making voting difficult goes against the very core of our democracy. If we could redesign the system to make it more convenient, more accessible and easier for voters, why wouldn't we?
Votar puede ser difícil. Y ha sido difícil, a veces doloroso y a veces imposible, desde el principio de nuestra democracia. Este año y en años anteriores, hemos visto a los votantes esperar en fila durante cinco, seis y siete horas. Y el problema no se ha resuelto. Algunas personas verán estas imágenes y pensarán: ″Que patriótico. Es impresionante que alguien espere en fila durante siete horas solo para votar″. Pero para mí, no es impresionante en absoluto. Es una falta de respeto a esos votantes. Dificultar la votación va en contra de la esencia de nuestra democracia. Si pudiéramos rediseñar el sistema y hacerlo más conveniente, más accesible y fácil para los votantes, ¿por qué no hacerlo?
Now, the short answer is: political will. Many established politicians would not actually benefit personally from a reformed voting process that's inclusive for all voters. Politicians are the players in the game, but yet they set the rules for the game. Election policy must be about who votes, not who wins.
La respuesta corta es: voluntad política. Muchos políticos establecidos no se beneficiarían personalmente de un reformado proceso de voto que incluyera a todos los votantes. Los políticos son los jugadores, y también establecen las normas de juego. La política electoral debe ser sobre quién vota y no sobre quién gana.
And the more complicated answer is that our voting system and election system in the United States is highly decentralized and inconsistent. Over 10,000 different local election officials administer this process in cities and towns and counties across the country. They might vary in size from 400 voters to 4.7 million. There's also 50 different state legislative bodies that set the rules of the game, and over 50 different chief election officials and entities that oversee those rules and how they're administered. So voting may vary greatly from state to state. Best-case scenario, you're in a state like Colorado, and a ballot is mailed to you proactively before each and every election. No bureaucracy, no extra paperwork. The ballot comes, and the government is responsible for delivering democracy to you. Worst-case scenario, you're in a state like Missouri, where your options are limited, you have overly restrictive voter registration deadlines. And if you can't get off work or you don't have childcare or you're sick, that's too bad. And most American voters don't fall into the best-case scenario.
Y la respuesta más complicada es que nuestros sistemas de voto y elección en EE. UU. están altamente descentrados y son inconsistentes. Más de 10 000 funcionarios electorales diferentes administran ese proceso en ciudades, pueblos y condados de todo el país. Pudiendo variar de tamaño desde 400 hasta 4,7 millones de votantes. También hay 50 cuerpos legislativos estatales diferentes que determinan las reglas del juego, y más de 50 jefes y entidades electorales diferentes, que supervisan esas reglas y cómo se administran. Así que votar puede variar bastante dependiendo del estado. En el mejor de los casos, estarán en un estado como Colorado, donde les envían una papeleta proactivamente antes de cada una de las elecciones. Sin burocracia, sin papeleo extra. La papeleta llega, y el gobierno es el responsable de hacerles llegar la democracia. En el peor escenario, estarán en un estado como Missouri, donde sus opciones son limitadas, pues tienen unos plazos de registro demasiado restrictivos. Y si no pueden salir del trabajo o no tienen quién cuide a sus hijos o están enfermos, es una pena. Y la mayoría de votantes estadounidenses no se encuentra en el mejor de los casos.
Now, in my career as an elections official for many years, and now leading the National Vote at Home Institute and our work to improve the voting process across the United States, I've talked to thousands of voters about their voting experience and thousands of election officials about the process. I also coauthored a book called "When Women Vote," that outlines a road map and a playbook for how to improve the process for all. And so I ask you: What would you choose? Which scenario would you choose?
En mi carrera durante años como funcionaria electoral, y ahora a cargo del ″Instituto Nacional del Voto en Casa″ en nuestro trabajo mejorando el proceso del voto en todos los Estados Unidos, he hablado con miles de votantes sobre su experiencia de voto y con miles de funcionarios electorales sobre el proceso. También fui coautora del libro ″When Women Vote″, que describe una hoja de ruta y un manual de estrategia sobre cómo mejorar el proceso para todos. Así que les pregunto: ¿Qué escogerían? ¿Qué escenario escogerían?
Now, the 2016 election was the most highly watched, most anticipated election in US history. And yet, only 60 percent of eligible Americans actually voted. Over 100 million people did not vote in 2016. And when they were surveyed as to why, over 40 percent indicated it was due to a barrier: missing a deadline, couldn't get off work, couldn't wait in line for hours. If "did not vote" was on the ballot in 2016, "did not vote" would have won in a landslide. What we end up with is a system where a minority of eligible Americans are choosing the politicians that make decisions for all of us collectively. Trust in the US government and politicians is at an all-time low, and the ballot box isn't helping. If we can't even cast a vote easily, why would we ever trust the process or trust politicians? We must put voters first. I'll say that again. We must put voters first in election policies and designing a system that serves them.
Las elecciones de 2016 fueron las más vistas, y las más esperadas en la historia de EE. UU. Y aun así, solo votaron el 60 % de los estadounidenses capacitados para ello. Más de 100 millones de personas no votaron en 2016. Y al ser encuestados sobre el porqué, más del 40 % indicó que fue por una dificultad: no cumplir el plazo, no poder salir del trabajo, o no poder hacer cola durante horas. Si ″no ha votado″ estuviera en la papeleta en 2016, ″no ha votado″ habría ganado por goleada. Y así terminamos con un sistema en el que una minoría de estadounidenses eligen a los políticos que deciden colectivamente por todos nosotros. La confianza en el gobierno estadounidense y sus políticos está en su peor momento, y las urnas no están ayudando. Si ni siquiera podemos votar fácilmente, ¿por qué vamos a confiar en el proceso o en los políticos? Debemos priorizar a los votantes. Lo diré otra vez. Debemos anteponer a los votantes en las políticas electorales y diseñar un sistema que les sirva.
Just ask any successful business. We live in an era of same-day shipping, free delivery, Lyft and Uber and take-home cocktails. And consumers, especially in the height of the pandemic, are choosing their experiences in the comfort of their home and on their schedules. So why can't we design a voting process that is as convenient as that?
Pregúntenle a cualquier empresa exitosa. Vivimos en la era de las entregas en el mismo día, de los envíos gratis, Lyft y Uber y cócteles para llevar. Y los consumidores, especialmente en el apogeo de la pandemia, eligen sus experiencias desde la comodidad de sus hogares y de sus horarios. Así que, ¿por qué no podemos diseñar una votación que sea igual de práctica?
Luckily, we don't have to speculate. In Colorado, we've already designed that process, and Colorado is now one of the best states to vote in and also one of the most secure. In 2013, I worked with a group of dedicated leaders to redesign our voting process and pass legislation that put voters first. In Colorado, every voter receives a ballot ahead of each election. They're automatically registered to vote. There's no overly restrictive deadlines. And with BallotTRACE, voters can track their ballot just like they would a package, through the process, from the moment it's mailed to the moment the election official receives it for counting.
Por suerte, no tenemos que especular. En Colorado ya hemos diseñado ese proceso, y Colorado es ahora uno de los mejores estados para votar y también uno de los más seguros. En 2013, trabajé con un grupo de líderes para rediseñar el proceso de voto y aprobar la legislación que priorizaba a los votantes. En Colorado, cada votante recibe una papeleta antes de cada elección. Se registran inmediatamente para votar. No hay plazos demasiado restrictivos. Y con ″BallotTRACE″ los votantes pueden rastrear su papeleta como lo harían con un paquete, desde el momento en el que la envían hasta cuando el funcionario electoral la recibe para el escrutinio.
That system was pioneered in Denver now 11 years ago. And when we designed it, we were able to reduce our call volume by 70 percent and infuse transparency and accountability into the process. Now, when you get that ballot at home, you can vote it and then mail it back in or drop it off in person. And if you want to vote in person, you can do that, too. And you're not confined to the government-assigned polling places on one day. You can go to any vote center -- close to your kids' school, close to work, close to home -- and you can do so over a few weeks prior to the election. It's been seven years since we passed that legislation and implemented that model. And the results are incredible.
Ese sistema fue pionero en Denver hace ya 11 años. Y cuando lo diseñamos, pudimos reducir un 70 % el número de llamadas e infundir transparencia y responsabilidad al proceso. Ahora, cuando reciben la papeleta, pueden votar y luego enviarla por correo o llevarla en persona. Y si quieren votar en persona, también pueden hacerlo. Y no están limitados a los sitios de votación asignados por el gobierno en un día. Pueden ir a cualquier centro a votar, cerca del colegio de sus hijos, del trabajo o de casa, y pueden hacerlo durante las semanas previas a la elección. Han pasado siete años desde que aprobamos la legislación e implementamos ese modelo. Y los resultados son increíbles.
Colorado increased turnout significantly and now is one of the top states for voter turnout and also one of the most secure. We also saw a reduction in costs. So, because more people were voting at home, we didn't need as many poll workers, and we saw that reduce by over 70 percent. When we went to buy a new voting system, we no longer needed as much equipment. We also saw voters go farther down the ballot, to local races and ballot issues. And we saw turnout increase on those down-ballot races and issues. Those races include mayor and school board and city council. And they also include the really long legalese ballot issues that take forever to figure out. Voters now have a laptop in reach at their home, and they can research candidates and issues on their own time. We also have research now that shows that voting by mail and voting at home makes voters more informed because they have all of that extra time, as opposed to being in person and worrying about the long line of voters behind you while you're trying to rush through.
La participación en Colorado aumentó de manera significativa y ahora es uno de los estados líderes en participación de votantes y también uno de los más seguros. También observamos una reducción en los costes. Ya que al votar más gente desde su casa, no necesitábamos tantos trabajadores en las urnas, lo cual disminuyó los costes en más de un 70 %. Ya no necesitábamos tanto equipo para comprar un nuevo sistema de votación. También observamos que los votantes iban más allá en la papeleta, a las elecciones locales y a problemas con las papeletas. Y vimos un aumento de participación en los problemas de votaciones negativas. Esas elecciones incluyen al alcalde, el comité escolar y el concejo municipal. Y también incluyen la larga jerga legal sobre las papeletas que cuesta muchísimo de entender. Los votantes ahora tienen computadoras en sus casas, y pueden investigar sobre los candidatos y temas varios. Tenemos una investigación que muestra que la votación en casa o por correo hace que los votantes estén más informados ya que tienen más tiempo libre, al contrario que si votan en persona y tienen que preocuparse por la larga fila de votantes detrás suyo mientras van lo más rápido posible.
And the final, most important aspect of the results that we've seen out of Colorado is about civics for future voters. And I want to share my story with my two elementary children. Every time my ballot comes before each election, one of my kids gets it, and they always start asking, "When are we going to fill out mom's ballot?" We sit down together, they read the instructions to me, they read the candidate names, and they ask me questions like, "Mom, what does governor do? What does the mayor do? Maybe I want to be a mayor someday." We research those issues together, we talk about it, and it takes me forever to complete my ballot. But I know that I have created lifelong, civically engaged voters and future voters that understand that the choices they make on that ballot impact their communities and their world. This is the type of voting experience that we want for every voter across the country.
Y el último y más importante aspecto de los resultados obtenidos en Colorado, es sobre temas cívicos para futuros votantes. Y quiero compartir mi historia con mis dos hijos de primaria. Cada vez que mi papeleta llega antes de las elecciones, uno de mis hijos la coge, y siempre pregunta: ″¿Cuándo rellenamos la papeleta de mamá?″ Nos sentamos juntos, me leen las instrucciones, leen los nombres de los candidatos, y me preguntan cosas como: ″Mamá, ¿qué hace un gobernador? ¿Qué hace el alcalde? Quizá quiera ser alcalde algún día″. Investigamos esos temas juntos, hablamos sobre ellos, y me lleva una eternidad rellenar la papeleta. Pero ahora sé que he creado votantes comprometidos cívicamente de por vida y futuros votantes que entienden que las decisiones tomadas en la papeleta afectarán a sus comunidades y a su mundo. Esa es la experiencia que queremos para todos los votantes en todo el país.
Many other states have taken notice, including California, Vermont, New Jersey, Hawaii. All have expanded options for voting at home this year, in 2020. Americans are resilient. We need a voting process that is also resilient -- from a pandemic, from burdens and barriers, from inequities, from unfairness, from foreign adversaries and from administrative deficiencies. Across the country, voters are choosing to vote at home in record numbers. It is safe, it is secure, and we have built-in security measures to deter and detect bad actors who try to interfere with the process. Today, voting at home means paper ballots, but in the future, that might look very different.
Muchos otros estados se han dado cuenta, incluyendo California, Vermont Nueva Jersey, Hawái. Todos han expandido sus opciones para votar desde casa este año, en 2020. Los estadounidenses son resilientes. Necesitamos un proceso de votación que también sea resiliente, frente a una pandemia, frente a cargas y dificultades, frente a inequidades e injusticias, frente a adversarios externos y frente a deficiencias administrativas. Por todo el país, los votantes eligen votar desde casa en cifras récord. Es prudente, es seguro, y tenemos medidas de seguridad para impedir que participantes perjudiciales puedan interferir en el proceso. Hoy día, votar en casa significa papeletas de papel, pero en el futuro, podría ser muy diferente.
Voters deserve an awesome and safe voting experience, free from barriers and burdens. It's the politicians that serve us, not the other way around. You deserve excellence. Expect it, demand it and advocate for it.
Los votantes se merecen una magnífica y segura experiencia, libre de cargas y dificultades. Son los políticos los que nos sirven, no al revés. Uds. se merecen excelencia. Espérenla, exíjanla y defiéndanla.
Thank you.
Gracias.